miércoles, 25 de junio de 2025

Aquel que me llamó Viejo


A los setenta y cuatro años,

un joven, sin saber, me llamó ,“Viejo”, 

como quien lanza un insulto,

sin pensar en el peso de su palabra.


No me ofendió la etiqueta,

sino la soberbia que la envolvía,

como si el tiempo fuera un dios,

y él, un eterno guerrero, nunca vencido.


¿Viejo? Sí, con orgullo lo llevo,

pues ser viejo es un privilegio,

una medalla de batallas vividas,

un testimonio del camino recorrido.


He caído y he aprendido a levantarme,

reído hasta que mis ojos se nublaban,

llorado hasta secar mis penas,

amado, perdido, y aún… amado.


Tú, que ves en mi vida un fracaso,

dime, ¿acaso ser joven es un mérito?

Es solo un accidente del calendario,

un susurro fugaz del tiempo.


Ser viejo es un logro indiscutible,

es resistir tempestades, abrazar soledades,

bailar con la tristeza, y tras cada paso,

volver a sonreír, con el alma llena.


He sabido cuándo hablar y cuándo callar,

cuándo quedarme y cuándo partir,

mi experiencia es un faro luminoso

que tal vez no comprendas, muchacho.


Porque, como me ves, te verás,

si la suerte te sonríe en el viaje,

y si no, muchos quedan en el camino,

perdiendo el eco de la vida.


Yo fui joven, ingenuo y confiado,

creí que el tiempo era un amigo fiel,

pero tú aún no sabes si alcanzarás

las arrugas que dan paz y serenidad.


Así que, sigue tu rumbo, sin temor,

y aprende que llamarme viejo

no es un insulto, sino una insignia,

la dignidad que en el tiempo florece.


Y algún día, quizás, lo entenderás,

cuando el reloj marque horas de sabiduría,

y descubras que la juventud se despide,

mientras la esencia del ser permanece.

J. Plou

lunes, 23 de junio de 2025

La Noche de San Juan



Bajo el cielo estrellado, la noche asoma,

en la alborada de un verano que se entona.

Al solsticio llega la danza del fuego,

bailan las llamas, rompen el sosiego.


Hogueras resplandecen en la costa y en el suelo,

susurran secretos antiguos de un tiempo sin duelo.

Es noche de magia, de rito olvidado,

donde el sol va dejando su legado.


En el aire flota un perfume a hierbas,

el fuego purifica, y el alma se aferra.

Reúne a los amigos, a la familia querida,

bajo el manto, de esta noche encendida.


Y aunque el tiempo avance, y cambios lleguen,

las llamas perduren, y nuestras almas jueguen.

De un pasado pagano, un presente dorado,

la noche de San Juan, es un ritual sagrado.


Así que brindemos entre risas y abrazos,

que el fuego nos guíe, llenando nuestros lazos,

pues al llegar el alba, renaceremos

y con el sol de verano, nos asaremos.

J. Plou

Una antigua canción



Yo a tus ojos estrofas cantaría,

aunque no se como lo haría;

pues al mirar tus ojos con atención,

solo te cantaría una antigua canción...


Yo podría cantar al frescor de tu boca

forjando con mis rimas una canción loca;

pero cuando en tus labios pongo pasión,

solo te cantaría una antigua canción...


Es la eterna canción del eterno embeleso

y acompaña a su música un apasionado beso.

Los pájaros la cantan y la flor no la olvida,

porque es simple y vieja lo mismo que la vida.


Mas ¡ay! entre tus labios, noto tu corazón,

cuando te canto una antigua canción!...

J. Plou

jueves, 19 de junio de 2025

CUATRO DE JULIO




Las campanas de San Jose,

armadas de bronce antiguo,

dieron al viento tu nombre

en repique de delirio.


¡Ay cuatro, cuatro de julio,

cuando me casé contigo!


¡Ay, tus ojos de manzana

y tus labios de cuchillo

y las cinco, cinco letras

de tu nombre sobre el mío

que borraron diferencias

de linaje y apellido!


¡Bendita sea la madre,

la madre que te ha parido,

porque sólo te parió

para darme a mí una flor

y se quedó sin jardines

porque yo tuviera el mío!


¡Ay cuatro, cuatro de julio,

cuando me casé contigo!


¿Quieres que me abra las venas

para que veas que te quiero.

Haré lo que se te antoje,

que es mi corazón campana

y tu voluntad el sonido.


Nunca quise a nadie así;

voy borracho de cariño,

prendado de tu figura

y todo lleno de ritmos

como el loco don Quijote,

con flores en la armadura.


¡Ay cuatro, cuatro de julio,

cuando me casé contigo!


Te quiero de madrugada,

cuando en la noche los gatos,

hablan de amor a la luna;

cuando se duermen los niños.

te querré siempre: mañana,

tarde, noche...


Te querré constante y sumiso,

y cuando ya me haya ido

antes que llegue tu olvido,

se oirá solamente mi voz,

para decirte en un grito:

¡Te quiero! ¡Te quiero muerto

igual que te quise vivo!

J. Plou

lunes, 16 de junio de 2025

Recuerdos


Aquello era hermoso. ¿Te acuerdas como nacían las flores?

¿Cómo te traía un rojo clavel en la boca?

¿Y que todas las tardes iba a esperarte a tu puerta?

¿y cuando le recitaba mi poema a tu alma?


¿Te acuerdas de aquello? Aquello era hermoso.

Yo no sé si tú conmigo lo evocas.

¡Tan alegre, desgarrando el eterno momento,

mientras te ofrecía, la mejor de las rosas!


Hay un instante que todo lo puede,

y vive presente en nuestra memoria.

¿Por qué no ha de ser ese instante

el que para siempre te colme las horas?

¿Te acuerdas de aquello? Aquello era hermoso.

Todas las cosas que habían, eran hermosas

aunque sepamos que nacen y mueren en el día,

que pasan rozando por la vida y nunca retornan.


¿Te acuerdas de aquello?

La juventud nos cantaba, su canto de gloria.

Aquello era hermoso y ahora al recordar,

yo te pregunto. ¿Acaso esa brisa se puede olvidar?

J. Plou

El Baile de los Sonidos

 

En danzas que el destino ha enlazado,

un sonido ajeno vibra en mi interior,

mientras los ecos marcan su rigor,

mi cuerpo sigue un paso desenfrenado.


Tu voz, espejo dulce, me ha llamado,

y en el bolero hallé mi propio ardor,

mas en la sala resuena con amor,

un compás que jamás hemos bailado.


Tus pasos a los míos se parecen,

las notas que escuchamos ahora mismo,

son melodías que nunca he escuchado.


Así en silencio, nuestras almas crecen,

cierras los ojos para no ver,

lo mal que bailo, y te piso sin querer.

J. Plou

La Sombra de los pobres




Las pulgas sueñan con un peludo can,

mientras los pobres, con rostro inerte,

trabajan tan solo por un trozo de pan,

esperando que un día se asome la suerte.


Los pobres, son nadie, sin dueño ni nombre,

son los ningunos, los que viven en quiebra,

son ecos en la historia, susurros de hambre.

cazando ilusiones, corriendo en la niebla.


Viviendo y malviviendo de ilusiones,

jodidos en sus propios tormentos,

su vida es un hilo de privaciones,

sin medicinas ni  alimentos.


Con unos derechos, que nadie reconoce,

no tienen nombre, tan solo son números.

J. Plou

viernes, 13 de junio de 2025

En el Hondo Sueño


En pesada ilusión, la mente danza,

convirtiendose en ardiente sueño,

que en la vigilia, en fuerte alianza,

no da cabida y de su luz es dueño.


Mas él mismo, en su ser violento,

el ensueño aflictivo, me despertó,

temió a sí mismo, y en un lamento,

de su lecho de sueños se marchó.


El desvelo rompió la armonía,

el dormir que me daba morada,

ahora, al no saber lo que sería,

mi alma no siente nada.


El ardor del ensueño, hizo resonar,

las palabras que brotaron de mi ser,

en un instante de mágico azar,

donde el sueño y la vigilia tienen poder.


Así veo la figura de mi mismo,

con un candil que me alumbra,

en el sueño parece un espejismo,

susurros flotando en la penumbra.


Veo en mis sueños, dulce dama,

que en compañía me brinda consuelo,

en cada sombra, en cada trama,

deja huellas suaves en mi anhelo.


Tuve un ensueño de penumbra sutil,

donde un perfil recuerdos evocaba,

imágenes de un amor febril,

todo mi pasado en película pasaba.


Y así, en el sueño, se entrelazan,

la vigilia y el ensueño al final,

donde los anhelos, juntos, abrazan,

la esencia de una existencia real.

J. Plou



miércoles, 11 de junio de 2025

ANTOLOGÍA POETICA_005

 MI PIEL


Mi piel es una sensible corteza,

llena de inviernos y de cicatrices;

que entierran más profundas mis raíces,

para sorber de la tierra fortaleza.


Despojada de hierbas y maleza,

se quema mi piel en rojos tapices

y crepitan tristes o felices,

logrando en la rojez su pureza.


Savia, que en mis venas circula;

frutos que la vida no me niega

y a mi cuerpo lo estimula.


Mientras su cosecha siega el segador

y el cierzo arranca la hoja de la amapola,

yo escribo un soneto con todo mi amor.

J. Plou


DON QUIJOTE Y SU ROCINANTE


En la llanura, el caballero avanza,

de amor y gloria su pecho se siente,

con Rocinante, su fiel y noble frente,

surca caminos con firme esperanza.


Dulcinea, musa de su confianza,

despierta en él un anhelo latente,

aunque su amor sea un sueño ardiente,

su valor brilla, como su lanza.


¡Oh, época dicha, tiempos dorados!

que las hazañas en mármol se graben

Y en cada poema sus versos sean cantados.


Caballero andante, ruego que labren

en obras eternas tus actos sagrados,

para que todo el mundo lea tu legado.


RECUERDOS DE MI MADRE


Estática me mirabas, y en tus ojos

veía puro amor y un vivo destello,

me sonreías, ¡oh madre! sin enojos

cuando rodeaba mis brazos en tu cuello


Mi madre ya no está,

pero en mi pecho guardo,

los ecos de su risa,

y el calor de su abrazo sagrado


Mujer valiente, guerrera,

trabajadora incansable,

con manos que tejían sueños,

y un amor inquebrantable.


Pasa el tiempo y el vacío,

perdura como un lamento,

su ausencia es un suspiro

que me acompaña en el viento.


El dolor que duele hondo,

no siempre se puede contar;

es el que se queda callado,

como un río que quiere estallar.


Cada recuerdo tuyo, madre,

brilla como estrella en la oscuridad,

me da fuerza para seguir,

aunque duela la verdad.


Si hoy tienes a tu madre,

abraza su ser con fervor,

dile cuánto la amas,

regálale todo tu amor.




Porque el tiempo sigue pasando,

y aunque la vida sea fugaz,

los recuerdos son eternos,

y el amor nunca se va.


EL LEVANTAMIENTO DEL 2 DE MAYO


En Madrid, la brisa se tornó en gritos,

bajo un cielo teñido de ansias y miedo,

el pueblo se alzó sin seguir ningún credo,

en un estallido, con pasos fortuitos.


El eco de la lucha resonó en las avenidas,

las clases populares, como torrente después,

desafiaron la sombra del ejército francés,

con sangre y coraje, con muertes y heridas.


Francia ocupante, fuerza sombría,

Joaquín Murat trazó su siniestra orden,

un decreto cruel, para parar el desorden,

anunció el castigo, la sutil agonía.


“Arcabuceados”, gritó la voz del tirano,

con puño de hierro, su ambición ciega,

pero el espíritu libre jamás se despliega

ante el yugo que ahoga el ser humano.


En las calles, los hombres y mujeres valientes,

con bravura encendida, lucharon unidos,

aunque el sol del alba vio sueños heridos,

su legado es eterno y sus actos latentes.


Hoy recordamos ese ardiente despertar,

la llama que nunca se pudo apagar,

pueblo que resiste y se atreve a soñar,

unidos en memoria, listos para luchar.





LA LUNA: TESTIGO DE CORAZONES ERRANTES


En la vasta oscuridad, un eco resplandece,

la Luna, fiel testigo de corazones errantes.

Ella no es sólo luz en el abismo celeste,

sino el susurro del alma, con acordes vibrantes.


¿Por qué, oh Conciencia, aceptaste su danza,

su aparición y desaparición en el cielo?

Una esfera de sueños, un reflejo de esperanza,

te integraste en el universo, envuelta en anhelo.


En cada cambio de fase, te aferras al ser,

buscando en esos cambios tu propia esencia.

Desapareces,sin identidad, en el amanecer,

En la noche trae paz y calma  tu presencia.


La Luna es un poema que la noche recita,

un canto a lo eterno en un mundo fugaz.

Podrías negarla, en sombra infinita.

Pero su luz es consuelo, su brillo, paz.


Los ciclos de su viaje, melodías del momento,

trazan líneas de vida en el lienzo del cielo.

Cada luna llena es un verso, en movimiento,

un acto de aceptación, un pacto sin duelo.


Entre las estrellas, se siente más viva,

la conciencia a la Luna entrega su amor,

en su forma cambiante, la memoria aviva,

y en su danza eterna, reposa el dolor.


Por cada lágrima vertida, un nuevo amanecer,

la poesía con sentido, alimenta el corazón.

La Luna permanece, siempre ha de volver,

como símbolo eterno de nuestra razón.





SHAMBALA


Cuarenta y cinco minutos de espera,

un mar de rostros, en la cola aterciopelada,

susurros de ansias, risas entrelazadas,

el horizonte se difumina, la mente se prepara.


Al Shambala yo le llamo, gigante de acero,

con sus jaulas metálicas tan frías,

desaparece el respeto, que antes tenías,

y te invaden recuerdos del mundo entero.


Las estadísticas cantan, que no pasa nada,

ayer fue el eco de una suerte bendita,

pero el corazón, en su danza acelerada,

late con fuerza, como un tambor que grita.


En la jaula, te aprieta el cinturón,

la vida se agita, la razón te atormenta,

mientras la montaña rusa empezó lenta,

parece que vuela como un avión.


Gritos que estallan, ojos cerrados,

la libertad vuela, los miedos olvidados,

el viento te abraza, el impulso es sagrado,

y entre risas y llantos, te sientes elevado.


La adrenalina sube, un torrente divino,

el miedo se disipa, al llegar al destino,

repites la locura y sigues el camino.











HERMANOS DEL OESTE


Iker y Erik, dos hermanos que son un sol,

con sonrisas brillantes, un alma de rey.

Simpáticos y guapos, como muñecos de guiñol,

en PortAventura, ¡su risa es ley!


Fans de Iker, el gran especialista,

Con sus ropa vaquera, listos a actuar,

imitando a Pit, alegran la vista,

no hay rival que les haga temblar.


Se lanzan al ruedo, con garra y pasión,

Sus piruetas en el aire, un arte sin igual,

montan sus peleas, ¡qué gran diversión!

como verdaderos héroes de un western genial.


Risas y aplausos llenan el lugar,

Con cada caída, con cada truco audaz,

mientras Iker y Erik nos hacen soñar.

la tarde transcurre entre risas y paz.


Así pasan el día, entre juego y amistad,

dos hermanos valientes, un lazo de verdad.

En el oeste de PortAventura, la magia es real

y con Iker y Erik, la aventura es colosal.















VIDA NORMAL


En la sombra de un día claro,

donde los sueños son sólo espejos,

las visiones se apilan en carpetas,

cartas sin contestar en un estante,

normalidad que abraza al instante,

pensamientos que giran,

como un carrusel olvidado,

en la ronda de lo cotidiano.



Ensueños que faltan,

silencio ante lo inaudito,

despertar sin aliento,

en una vejez que espera,

con preguntas murmuradas:

¿Qué es normal? ¿Qué es todo?

Lecturas perdidas en la bruma,

aburrimiento que parece normal.



Soledad de ecos vacíos,

penuria que danza con el tiempo,

retrasos que se arrastran como sombras

y fracasos que se deslizan,

indiferencia que se viste de gala,

exaltación que arde fugaz,

todo y nada normal,

un ciclo que nos envuelve.



Horas que marcan compases sutiles,

minutos que se agotan en el reloj,

tiempo y espacio encadenados,

mientras la falta de humor se asienta,

platos y ceniceros inertes,

cenizas de pasiones marchitas,

centinelas de lo habitual.


Dolor y deseo en un baile extraño,

una lotería en la que nunca se gana,

plenitud y vacío, caprichosos aliados,

decadencia que acaricia lo perdido,

desaliento anormal, un soplo apacible,

negativas que entrelazan rutina,

niebla y noche que cierran el telón.


Un lavado y un planchado,

la falta de holgura se siente,

la imaginación está encadenada,

normalizando destinos sombríos,

con bártulos que pese a su peso,

no logran el eco deseado.

Así transcurre la vida,

en su abrazo de normalidad.


APAGÓN


Este apagón nos ha complicado la vida,

en sombras y ecos, la calma se anida.

gente atrapada en ascensores,

susurros de miedo y temores.


Las luces han huido, la noche es eterna,

con cada tic-tac, una esperanza terca.

Supermercados vacíos, un caos sin fin,

la compra del día, todo un tragín.


Los electrodomésticos en silencio absoluto,

la cocina, un campo de guerra, un tributo.

Comida fría, de sabor apagado,

con un menú no cocinado.


Y al fin, la luz vuelve con su gran estallido,

pero el horno traiciona, el plan está perdido.

Un ciclo de vida, entre luz y sombra,

aunque el tiempo deslumbra.




Así seguimos, entre risa y queja,

unidos en lucha, una noche compleja.

Este apagón nos ha complicado,

pero juntos no nos ha derrotado.


ABRIL SE VA


¿Hacia dónde va este abril con sus ventanas mojadas,

donde el viento acaricia sueños dormidos?

Te siguen cielos desconsolados,

bajo la sombra de un aguacero que desciende

y los recuerdos flotan como hojas caídas

en cada charco que refleja las horas perdidas.



Sabes dejar que escuezan todas tus horas,

como el sol lo hace tras la tormenta,

lanzando al aire lluvias que sostienen el peso

de un dictamen oculto en el murmullo de las gotas.



Cuando te vayas, no le pases el testigo a mayo;

deja que florezca el eco de tus pasos

en la tierra aún húmeda de lo vivido,

y empuja suavemente las lociones de esta primavera,

que apenas si comienza a soñar con el calor,

cuando tus adioses resuenan como ecos lejanos.



Abril, en tu despedida, una promesa queda,

de que tras cada sombra, siempre hay luz que espera.

Y aunque te vayas, llevaré en el alma

las memorias de tus días,

las ventanas mojadas que nos abrazan,

y ese aguacero que, al final, nos devuelve a casa.





UNA VELADA ENTRE AMIGOS


Hoy cenamos juntos, risas en la mesa,

amigos del trabajo, una grata sorpresa.

Las historias fluyen, como las cervezas,

política y enfermedad, y algunas proezas.


La noche se viste de cosas remotas,

recuerdos entre risas y anecdotas.

De asuntos serios nace la complicidad,

en cada broma hay un destello de amistad.


Aunque son escasas las reuniones,

la esencia perdura, por varias razones.

Hoy celebramos la unión, en esta velada amena,

donde lo cotidiano se vuelve poesía plena.


Noche de conversación caliente,

profunda, de un grupo valiente.

Todos al unísono, en risas nos hallamos,

brindando por la vida y por lo que nos amamos.


A LA POETISA MAGDALENA SÁNCHEZ BLESA


Magdalena, luz de la mañana,

tus versos son susurros que embriagan el alma,

en cada palabra un suspiro, un deseo,

en cada estrofa, un mundo nuevo.


Tus poemas son alas que vuelan ligero,

tejen historias en el aire sincero,

me hacen soñar entre sombras y brillos,

donde los anhelos se funden en destellos.


En la danza del viento, tu voz resplandece,

como estrellas brillando en la noche que crece,

con cada rima, me envuelves y guías,

a un universo de sueños y  alegrías.



Oh, poetisa que a mi corazón despiertas,

tu arte es un río que fluye y no cesa,

en la penumbra encuentro tu reflejo,

y en cada poema, mi espíritu elevo.


Magdalena, tus versos son magia divina,

un faro que ilumina mi ruta peregrina,

sigue escribiendo, no pares jamás,

pues en tu poesía, el alma encontrará paz.


HUELLAS COMPARTIDAS


Hemos vivido tantas cosas,

tantas risas, tanto llanto,

y tantas horas hermosas,

oyendo un  armonioso canto.



Sin movernos vamos viajando,

y en la distancia nos perdemos,

viajes de ensueño vamos dejando,

ahora el mundo, en sueños lo vemos.



Hemos vivido juntos con elegancia,

fragmentos de tiempo, pedazos de vida,

todas las pérdidas, ahora, son ganancias

porque hoy el saldo, es una paz merecida.



Así, en esta danza de amor y desvelo,

compartimos el peso de cada desatino

y aunque a veces el camino se nuble,

te tengo a ti, que eres luz de mi destino.







SAN JORDI Y EL DRAGÓN


En Montblanc, un eco de la historia,

donde el miedo danzaba en la memoria,

un dragón, de fuego,fue una pesadilla

sembrando el terror en toda la villa.


Mas apareció él, caballero audaz,

con su armadura brillando, firme y tenaz.

Sant Jordi, valiente, sin temor a lo oscuro,

se enfrentó al monstruo con corazón puro.


La lucha fue fiera, un duelo tremendo,

el rugir del dragón, el viento hirviendo.

Pero la justicia, con lanza en mano,

destruyó la bestia, un héroe humano.


Y de la sangre, regia y brillante,

brotó un rosal, en gesto vibrante.

Rosas rojas, como corazones,

que florecen hoy entre mil emociones.


Así, en este día, flores y libros,

celebramos los sueños, los valores vívidos.

Cada rosa un verso, cada libro un destino,

en la danza del tiempo, un amor divino.


Que en Sant Jordi, renazcan los anhelos,

que las historias vuelen como duelos.

Regalemos sonrisas, en este festín,

donde un caballero sonríe al confín.


Así, con mis musas, en esta jornada,

honramos el valor y la palabra sagrada.

Rosas y libros, en un abrazo eterno,

celebrando este día tan tierno.





EN EL BAR DE ABAJO


Entre tapas y risas, la charla avanza,

la tele parpadea, El Intermedio alcanza.

Con el Gran Wyoming, el humor se desata,

un análisis agudo entre bromas se trata.



Es gracioso porque es verdad, lo pienso,

la sátira afilada corta el silencio.

No todos aprecian este absurdo juego,

pero en cada noticia hay algo nuevo.



Entre aceitunas verdes y tapas preparadas,

surge un sketch que burla cosas pasadas.

La Semana Santa se torna en parodia,

un desfile de sombras, una cruel ironía.



Carlos Mazón, el blanco del día,

"Nuestro Señor de la Perpetua", decía.

Responsable de males, tragedias pasadas,

en la risa encontramos verdades olvidadas.



El humor, refugio de un mundo en apuros,

critica a los poderosos, desenmascara muros.

Así en el bar, entre amigos y risas,

me pierdo en el eco de verdades precisas.



La risa es un acto, un grito, una danza,

y en cada broma, una leve esperanza.

Que mientras haya tapas, y un buen programa,

la realidad, aunque dura, se vuelve más liviana.





 EL TIEMPO APAGA LA AMBICIÓN


El tiempo es un invierno que apaga la ambición,

pasa sin ruido, como una sombra en la habitación.

Mortal efecto lleva, dulces sueños arrastra,

los cabellos blancos son testigos de su falta.


Mengua el esplendor de ojos que solían brillar,

en la frente, las preocupaciones suelen reinar.

La hora de la vejez llega con su triste canto,

llora la luz del sol, sus rayos ya son llanto.


La romántica luna, antes cómplice de amor,

mira desde lejos, en silencio y con temor.

De aquellos encuentros, ecos de pasión,

solo quedan susurros ahogados en la razón.


Hace ya tiempo, la primera cana asomó,

despidiendo lo que el deseo abrazó.

El sexo solo es un recuerdo lejano,

un suspiro perdido en un mundo insano.


Así avanza el tiempo, sin prisa y sin compasión,

apaga nuestro orgullo, sofoca el corazón.

Mas en cada arruga, en cada huella de andar,

la vida pasa y hay historias que contar.


UN DÍA EN PORT AVENTURA


En el mágico mundo de PortAventura,

bajo un cielo azul, risas en locura,

mi mujer y yo paseamos al compás,

descubriendo alegría en cada lugar que vas.


En el viejo oeste, un rincón encantado,

encontramos unos niños, en un lugar sagrado.

El primo y la prima, con miradas brillantes,

sus madres sonriendo, momentos radiantes.



Entramos a la sala, el juego empieza,

un aire de competencia, una chispa traviesa.

Hockey sobre mesa, la batalla se armó,

con palas en mano, la emoción estalló.


Seis a cinco la cuenta, los pequeños, triunfantes,

con risas desbordantes, sonrisas vibrantes.

Las caras de satisfacción, como un sol naciente,

reflejaron la alegría, haciendo todo presente.


Así fue el día, lleno de diversión,

en el corazón llevamos esa conexión.

Entre juegos y risas, la vida se siente,

en PortAventura, donde el amor es latente.



EL VENDAVAL DE LAS RUINAS


Con un vendaval riguroso, oculto en el páramo sombrío,

los árboles se estremecen, sus ramas narran un frío,

bajo el crepúsculo violáceo, danza la sombra errante,

y en la ciudad en ruinas, se escucha un lamento distante.


Deplorable sonido del viento, atraviesa los muros caídos,

y el transeúnte, solitario, se une a los ecos perdidos;

el sol, como faro olvidado, baña las cúpulas doradas,

de mansiones que son testigos de glorias ya sepultadas.


Cada paso revela soledad, recintos vastos y fríos,

donde paredes, guardan graffiti de antiguos líos;

un arte excepcional, símbolos de fe marchita,

como el eco pasado de gente que ya no habita.


Las ruinas cuentan historias del invasor,

que convirtió en estériles las tierras de labor;

así el vendaval, riguroso, inunda cada rincón,

mientras la ciudad en ruinas me conmueve el corazón,




UN BELLO CANTO


En la terraza, el poeta mira,

la tregua del cielo calma su pena,

agradece al mundo su paz serena,

y en versos su alma respira.


El amor abre las puertas sin ira,

nace sin sombra ni cadenas

y en su andar, la rutas están llenas,

del viaje irreal que al poema inspira.


En el vergel donde la musa espera,

se oye el eco de un bello canto,

cuyas letras él escribiera.


Oye la música con su rítmico encanto,

la vida es dulce y placentera,

con sueños eróticos de tanto en tanto.


CARAS DE LA FILOSOFÍA


En la sombra de un pensador,

donde la razón toma vuelo y se asienta,

Aristóteles nos guía, con su voz de amor,

hacia el jardín donde la mente se alimenta.



Contemplativos, dicen, son los que hayan

la esencia pura en cada idea sucede,

pero en sus miradas, sus ojos estallan,

en un mundo interno que nunca cede.



Descartes, con su duda, trazó caminos,

de la lógica emergió su claridad,

sin embargo, tras sus claros destinos,

había un pulso con mucha intensidad.



Vidas de locura, de viajes lejanos,

de batallas contra el viento y mar,

sus pensamientos, como ríos humanos,

no son ecos, son torrentes al andar.


Así que no temas mirar en sus ojos,

en cada pensamiento, en cada desglose;

hay pasión por la vida entre los despojos,

la filosofía vive donde el alma se roce.


Así, sus biografías son luces brillantes,

un mapa del ser en la historia tejida,

mostrando que ser pensadores y amantes,

es bailar con la vida, una danza prohibida.


EL POEMA ES AMAR Y CREAR


En poemas brota mi alma y mi sentir,

las palabras danzan en versos de vida,

es un arte, una voz nunca perdida,

un eco profundo que me ayuda a vivir.


En notas suaves, el corazón va a latir,

con bonitas letras, la mente es movida,

la risa, y el llanto, emoción encendida,

testigos de sueños que vuelven a existir.


Los escritos cuentan sin voz una historia,

y una profunda emoción, me logra atrapar;

la esencia del ser vuelve a mi memoria.


No solo es belleza, es amar y crear,

es despertar al mundo de su letargo,

un aliento de vida que nos hace volar.







JAN EL PEQUEÑO CAMPEÓN


Noto como brilla su mirada,

mi nieto Jan, la gran estrella dorada.

Con paso firme y corazón valiente,

practicando taekwondo, es excelente.


Cinturón rojo/negro, tesoro en su pecho,

cada patada, cada golpe, un hecho.

Con sudor y esfuerzo se ha ganado,

medallas de oro, su sueño alcanzado.


La yaya y yo, con orgullo lo miramos,

nuestro niño guerrero, siempre luchamos.

Con amor infinito, su espíritu alentamos,

Jan, el deportista, juntos soñamos.


En cada combate, una lección vital,

la perseverancia, su arma principal.

Con coraje y pasión, nunca se rinde,

que en su corazón, la victoria se anide.


Celebramos sus logros, aunque esté lejos,

en cada éxito, crecen sus reflejos.

Jan, nuestro nieto, en quien resplandece,

el amor sincero que siempre prevalece.



EN EL CAP DE VILA_SECA


El cap de Vila-seca, es enorme y frío,

con despachos llenos de sueños, pero vacíos.

Listas de espera irracionales,

esperando que te cures de tus males.


Los médicos, guerreros en blanca bata,

luchan contra el tiempo, la presión les desgasta.

Urgencias olvidadas, un clamor silencioso,

un enfermo que grita, en su dolor sigiloso.


Las consultas no se llenan, la atención es escasa,

es que faltan médicos o no se lo que pasa.

A otros centros van, a una gran distancia,

en dos autobuses cargados de esperanza.


Oh, Vila-seca, donde el tiempo se estira,

donde el eco del silencio a la vida retira.

Las salas vacías esperan ser llenadas,

con risas, con historias, con vidas anheladas.


Que llegue el día en que las puertas se abran,

que las urgencia sean reales, no solo palabras.

Un cap que resuene con voces de vida,

donde el cuidado florezca, y la salud sea bendita.


A LA MUERTE DE VARGAS LLOSA

En el rincón profundo de mi memoria,

donde las letras bailan con pasión,

un genio se despide, dejando historia,

Vargas Llosa, maestro de la imaginación.


De "La ciudad de los perros" brotó su voz,

un retrato crudo de juventud y dolor,

los ecos de Lima cantan su adiós,

en cada hoja, un suspiro, un clamor.


"La casa verde" el refugio creador,

donde el deseo y la historia se entrelazan,

un laberinto de amor, lucha y fervor,

por sus páginas la vida descalza.


Y en "La guerra del fin del mundo",

un eco de lucha, de sueños y fe,

los héroes caídos dejan su rumbo,

en la batalla, la voz de un porqué.


Así en esta hora oscura y sombría,

la literatura llora su partir,

pero en cada palabra que él nos dejó,

su esencia viviente siempre estará aquí.


Descanse en paz, nobel Vargas Llosa,

con sus letras eternas, nos guiará,

pues aunque su cuerpo acabe en la losa,

su legado es fuego que nunca se apagará.


MIS NIETOS QUERIDOS

Hoy han venido mis nietos a verme,

Iker, el artista, su luz no se muere.

Con sus saltos de magia, crea sin cesar,

mundos en colores que invitan a soñar.


Marc, buen dibujante, papel en su mano,

dibuja aventuras de un reino lejano.

Con trazos de vida, con risas y amor,

cada dibujo que hace, rebosa de esplendor.


Los quiero con locura, son mi mayor tesoro,

su risa es la melodía que adorno en mi coro.

Pequeños artistas, llenos de pasión,

hacen que palpite mi corazón.


Que cada visita sea un bello instante,

un abrazo sincero, un momento brillante.

Hoy, en su presencia, todo cobra sentido,

mis nietos, mi gloria, por siempre queridos.


CUMPLEAÑOS DE MARICARMEN

En el día que la vida te abrazó,

brilló el sol con un nuevo fulgor,

MariCarmen, dulce nombre, melodía del ser,

celebramos hoy tu esencia y tu florecer.


Las flores danzan en alegre compás,

sus colores vivos, un festín para amar,

cada pétalo susurra, cada aroma es un lazo,

te envuelven en risas, sonrisas y abrazo.




Un pastel de sueños, velas de anhelos,

se encienden las luces, magia en los cielos,

amigos y familia, todos a tu alrededor,

cantando al compás de tu único amor.


Recorramos juntos esta senda brillante,

donde los años traen recuerdos vibrantes,

un viaje de risas, de dulzura y de paz,

MariCarmen, eres joya que siempre brillará.


Así que levanta tu copa con alegría,

brindemos por ti, por tu luz, tu energía,

hoy el mundo celebra, hoy el tiempo es para ti,

¡Feliz cumpleaños, MariCarmen! ¡Que seas siempre feliz!


LA ESPERANZA EN TIEMPOS REVUELTOS

En un mundo de sombras y rencores,

donde el eco del miedo suena tan fuerte,

la esperanza es un faro,de múltiples dolores,

un susurro tenue que desafía la muerte.


Bajo cielos grises, en tierras marchitas,

las almas buscan luz, refugio y sentido,

pues en cada corazón, aunque a veces malditas,

nace un ardor sutil, un deseo no extinguido.


Los tambores de guerra retumban en la bruma,

las fronteras se erigen, con gruesos muros,

pero si en el oriente más oscuro se reunen,

la esperanza florece y nos salvan de apuros.


Es un bien escaso, sí, lo sé, lo admito,

mas no hay laberinto que detenga su paso;

en cada mirada, en cada pequeño rito,

renace la fe, se eleva el abrazo.


Con manos entrelazadas, mejoremos el destino,

seamos puente en vez de murallas severas,

pues la esperanza es vida, es un canto divino,

que nos une en la lucha, y nos libra de las fieras.


En tiempos de conflicto, cuando el odio se alcanza,

recordemos que el amor es la mejor respuesta,

la esperanza es un fuego que nunca se cansa,

y en nuestras acciones, su esencia se manifiesta.


Así, en este poema, dejo claro mi deseo:

que la esperanza florezca en cada rincón,

que ante la adversidad, avancemos sin miedo,

y construyamos juntos un nuevo amanecer con razón.


Si algo en estos versos tiene la eficacia

Que da a las coronas una pulida gema,

Con la misma gloria, tu dicha y tu gracia

Vivan en los versos de este poema.


El amor, que fue siempre tu dulce aliado,

te ordena, ¡oh, ventura!, celebrar así,

todas las cosas que en ti he adorado,

todas las veces que he llorado por tí.


Yo he preferido en mi condición de amante,

darte una vida de felicidad total,

con un amor que brilla como el diamante,

con la chispa sabrosa del grano de sal.


Nuestro amor sin sombras y sin desengaños,

algunos días al trasluz y otros con resplandor; 

con tus primaveras cuentas ya setenta años,

Y esta es, sin lugar a dudas, la edad del amor...


Prosigue dichosa tu senda florida

y que el tiempo, fugaz como el viento,

componga el amable sueño de tu vida,

cada día y en cada momento.






SUSURROS DEL AYER

En la brevedad  de mi existencia,

me dejo atar, por mi experiencia,

a recuerdos de un pasado inexistente,

ecos de amores en un tiempo diferente.


Cosas que no fueron, por definición,

se aferran a mi alma con devoción,

pues envejecen dulces en mi andar,

caprichos hábiles que saben amar.


Las sombras dibujan mi silueta

y a cada instante mi alma de poeta,

siente el deseo aún vivo en su andadura.


Sabiendo que son luces en la niebla,

avanzo hacia el ocaso que me ciega,

susurros del ayer, dulzura y locura.


LA LUNA Y EL MAR

Ella triste y él amargo,

que confunden su pesar

en un beso casto y largo.

La Luna deshoja sus azahares

sobre el dorso de los mares.

En la bahía, en la penumbra,

el silencio de la ola, 

toda blanca, que se encumbra.

con ritmos dolorosos,

de la luz y de la espuma: 

como dos sollozos

que se busca, y que se halla,

en el lecho de la playa.

Son dos tristes con pudores,

dos desnudos que se muestran 

la hermosura de sus flores,

dos conciencias como espejos,

que se miran desde lejos

frente a frente,

y ejecutan una cópula lentamente

que nuestro ojo no concibe,

nuestro ciego ojo, solo vive

la vida de los hombres,

mientras los mares se retuercen, 

sobre un lecho de la arena,

de materia dolorosa

y la blanca Luna llena,

en lo alto solloza,

llena de nostalgias.

Ya los vientos se han callado. 

Sólo se oye un gran lamento

sordo y largo, triste y ahogado.


EXPERIENCIA VIVIDA

Esa brillante luna, que vi de niño

rodar entre el verdor de la alameda;

El primer poema escrito con cariño,

al amor primero del que nada queda.


Sueños de gloria y esperanza cierta,

mirando el futuro con fantasía

y entrando en el mundo por la puerta

grande, con ilusión y alegría.


Tuve entonces una turbia serenidad,

en tiempo la perdí para fortuna mía,

nada más llegar a la ciudad,

que la encontraba hermosa pero fría.


Todo el candor que me dio la vida,

toda la fuerza que me dio el dolor,

todo es ahora esperiencia vivida,

y afortunado soy con mi único amor.


AMOR DE ABUELO

Mi Biel precioso,

mi tesoro, ven aquí,

mirame, ¿no estás oyendo,

que en la casa están diciendo

que te pareces a mi?


¿Y en qué será? son tus ojos

dos luceros y tu carita

fresca reluciente y pura,

como los cerezos en primavera.


¿Será por tu color?

tu tienes de seda tus sienes

y rubia es tu cabellera,

y suave como la cera.


¿Será por el carácter?

Serio y misterioso soy

y tu cariñoso y risueño,

en tu inocencia eres hoy.


¿En que pues nos parecemos?

en el rostro no tenemos nada igual,

y las almas, ¡que ironía!

Junto a la tuya es la mía,

el carbón junto al cristal.


Pero hay algo que guardamos,

los dos y que lo alimentamos,

es un amor, un culto,

en nuestras almas oculto,

que no puedo describir.


UN PUNTO DE PARTIDA

Hoy cuando en mi corazón,

anidan torpes pasiones, 

han despertado en mí,

el deseo de escribir 

algunos versos.


Versos de amor, sin duda,

porque besos y caricias,

quisiera yo con mis palabras,

hacer que los leas,

con acuse de recibo.


Sin embargo, amor mío,

en este frío abril,

ya me pesan los excesos

y siento haber escrito 

demasiadas palabras,

haberme emocionado, 

en demasiados poemas

sobre todo de amor.


Y no porque el amor,

no merezca mi emoción,

sino porque me desvelo,

con simples palabras,

de una efímera ilusión.


Comprenderás, entonces,

que hoy no pueda escribirte

unos versos semejantes

a los que ayer usé,

en noches de pasión.


Hoy quisiera enfrentarme,

como cualquier joven

con su primer amor,

y hacer de este poema 

un punto de partida,

un lugar que recoja los poemas,

que hace tiempo escribí

y todos los que quiero escribirte,

olvidando esos versos fugitivos,

donde el eslabón más débil,

ha resultado ser el corazón.

 

BORRASCAS DE MUJER

En mares agitados nace el viento,

con voz de tormenta que se precipita,

mujeres de furia, su esencia se imita,

los nombres de mujer son su aliento.


La lluvia desata su llanto violento,

y el cielo se oscurece en su cálida cita,

mas su fuerza brava nunca se quita,

con nombres de mujer no estoy contento.


Oh, borrascas que arrastran la quietud,

¿por qué nombrar con piel femenina el ser?

¿No hay en su esencia un eco de inquietud?


Busquemos otros nombres, otro amanecer,

nombres que desafíen a la multitud,

irracionales nombres que nos hagan correr.


LA MAÑANA

La cándida mañana,ya se asoma,

con rostro apacible en el horizonte,

bañada de una luz resplandeciente,

que también brilla por su aroma.


Huyen como azoradas las tinieblas,

a la parte contraria de la Tierra.

Aquí, ya se vislumbra la sierra

y desaparecen las bajas nieblas.


¡Agradable espectáculo! cuando,

la milagrosa luz del día ha llegado,

ya comienza a volar el aire templado.


El ámbar ya se exhala de las flores,

y suaviza la atmósfera, las plantas,

reviven todas sus colores.


AMOR CONSENTIDO

Yo hago el amor consentido,

pues a mi alma traslada,

una pasión más deseada,

con un final en diferido.




Despierta en mí lo que he sido,

aunque de eso ya no hay nada

y con esta edad ya pasada,

me conformo con lo que he vivido.


Entre la luz y la sombra,

ya nada me asombra,

pues yo respondo seguro.


En medio del abismo,

que he abierto yo mismo,

lo olvido y no me aventuro.


REFLEJO DEL RÍO

El río, es un puro espejo,

cuando la luna oculta su fulgor,

los árboles se esfuman en su ardor,

y la corriente borra su reflejo.


Arrastra versos lejanos,

susurros de almas en soledad,

mientras una lluvia de verdad

borra sueños y restos humanos.


En mi ventana, un río se disuelve,

el eco de un río que siente y llora,

las palabras flotan, se hacen niebla.


Más el viento las trae, nunca se muere,

pues en cada gota, hace desaparecer,

los versos que el alma atesora.


SONETO PARA CLAUDIA

En páginas blancas su musa danza,

con pluma en mano y sueños de plata,

sus versos fluyen como dulce brisa,

en un mundo donde la rima no cansa.




Mas el tiempo, veloz, le lanza,

el peso del deber que nunca desata;

los libros son hoy su fiel aliada,

un faro que guía en su eterna balanza.


Aún así, la poesía en su pecho arde,

aunque estudios reclamen su atención,

su voz se alza, con vigor y con arte.


Que el futuro abra puertas a su pasión,

y en cada línea, como un dulce acorde,

surja la luz de su intensa creación.


BARRERAS SILENCIOSAS

En la vereda de sueños olvidados,

se erigen muros que el sol ha tocado,

construcciones frías, y sin compasión,

que ciegan caminos, que tapan la razón.


Un escalón cruel se alza en el paso,

un umbral que excluye, un hondo fracaso.

Las puertas selladas de un mundo ansioso,

olvidan que todos merecen un gozo.


Bancos altos, senderos quebrados,

los ecos de risa no son bienvenidos.

La rampa ausente, el letrero oculto,

dibujan un mapa donde todo es tumulto.


Personas con sueños, miradas perdidas,

buscando su sitio entre sombras e heridas.

Las manos extendidas, los corazones,

claman por espacios que rompan prisiones.


Que el ladrillo hable de inclusión sincera,

un puente que une, una voz verdadera.

Que cada rincón sea hogar y abrazo,

donde no haya barreras, solo amor en la plaza.



Así, juntos soñemos un mundo más justo,

un lugar donde cada camino sea nuestro,

donde las estructuras sean alas ligeras,

y en lugar de muros, florezcan quimeras.


VUELA UN SOPLO DE VIDA

El sol se oculta cansado.

el horizonte forma tal figura,

que se extiende en la llanura

un ligero brillo dorado.


Sopla el viento sosegado,

nota el corazón un arrullo,

como un monótono murmullo,

como una voz del pasado.


Ella, en un tronco sentada,

meditabunda le espera,

Y en su rubia cabellera,

hunde su mano rosada.


Lo ve venir y su mirada,

más que la tarde, serena,

se cierra entonces sin pena,

al notar de su llegada.


Lo recibe sonriente,

porque es todo un embeleso,

que él la despierte de un beso

dado en su blanca frente.


Que con el labio amado,

toca la frente querida

y vuela un soplo de vida,

por el ramaje callado...


Gira la atmósfera en calma

y ella, fingiendo enojos,

alza a su amado los ojos

que son dos besos del alma.


Cerró la noche un momento,

Quedó el campo en reposo,

cuando un rasgueo armonioso

pobló de notas el viento.


Luego con ritmo de gran belleza,

entonó una canción de amor

y en el hombro del cantor,

ella dobló la cabeza,

para escucharlo mejor.


<<Yo soy la nube lejana

el amante en su canto decía,

que con la noche sombría

huye al venir la mañana.

Soy la luz que en tu ventana,

filtra en rayos la luna;

la que de niña, en la cuna,

abrió tus ojos risueños;

la que dibuja tus sueños

En la desierta laguna.

Yo soy la música que alaga

y en los confines se escucha,

esta armonía que lucha

y con el silencio se apaga>>.


EL ARTE DE ESCRIBIR

Para ser escritor, hay que leer con fe,

sumergirse en páginas llenas de vida,

donde el alma transporta su esencia herida,

y el arte florece, como un dulce café.


Las letras susurran secretos,

cada verso es un don que anida,

en el corazón, amor a la vida,

pulsaciones de sueños, en sonetos.




Mas el poeta, como ave en el viento,

debe sentir en la brisa lo profundo,

y vivir la poesía como un lamento.


Así, entre palabras, buscar su rumbo,

sintiendo el latido de un mágico tiempo,

escribir con el alma, es arte fecundo.


EL RELEVO DE LAS ESTACIONES

Hoy empieza la primavera, un susurro,

mas el invierno aún se aferra al suelo,

con sus nubes grises y su hielo,

negándose a entregar su frío oscuro.


Cuando el sol despierte, ardiente y puro,

¿quién deshará este manto, este duelo?

Las flores esperan en su bello anhelo,

mientras un viento nuevo haga su apuro.


Nubes errantes, marchad con prisa,

dejad paso al Sol, al canto y al brillo,

que la vida renace, danza y se eterniza.


El invierno no quiere dar el relevo:

Hoy la primavera debería cantar con sonrisa,

y el Sol despertar en su mágico destello.


MI DOCTOR

En su consultorio, luz de esperanza,

con manos de oro y un corazón de roble,

el médico escucha, siempre tan noble,

susurros de vida que el alma lanza.


No importa el reloj, su tiempo no alcanza,

pues él controla cada latido.

Con ciencia y amor, cura al herido;

en la piel de otros, su vida avanza.




Paciente y tierno, atiende a tus males,

sin prisa ni sombra, con gesto sereno,

sus palabras son bálsamo y consuelo.


Excelso guardián de los bosques y valles,

por él florece el amor cotidiano,

su dedicación, un eterno regalo.


EL REGALO DE SER TU AMANTE

En este día brilla el sol radiante,

Pilar, dulce flor de mi camino,

Tu risa es la luz de mi destino

ilumina el alma, con amor constante.


Hoy celebro con amor tu instante,

la vida que en tus ojos hace vino,

y en cada latido siento divino

el regalo eterno de ser tu amante.


Que los años a ti te traigan gloria,

dulces sueños y paz en tu sendero,

pues en ti hallé mi más pura historia.


Brindemos hoy, bajo el cielo sincero,

por tus risas, tu abrazo, mi memoria,

feliz cumpleaños, amor, mi lucero.


COMO UN HADA

Surgías como un hada,

y en silencio te anhelaba,

tu brillante piel semejaba,

divina flor de mayo.


Mis ojos perseguían tu mirada

y el rumor de tus labios;

rompía el hechizo de la noche

con amorosos cantos.




Las rosas perfumaban,

tus adorables manos,

llegaba una brisa de nostalgia,

hasta tus ojos claros.


Las cosas te adornaban,

como la hierba al campo,

yo buscaba caer en la prisión

de tus lejanos brazos.


Seremos dos estrellas,

con un dictado extraño,

hablando en verso,

hablando en prosa;

tú, llenando de magia,

nuestro universo,

yo, buscando llegar a tus oídos

con mi ruido de pájaros.


POESÍA…

Transportadora de ilusión,

que en sus bellas rimas lleva,

la innata fuerza de la razón

y llegando al alma, la eleva...

Que con su incandescencia,

las oscuras sombras ilumina,

dando luz a la conciencia

y a la vida que germina...

Tu vives en el edén de las flores,

en la cara oculta de la Luna,

se acaba la vida y tu no mueres,

porque en el Cielo está tu cuna...

Eres cántico de amor,

de desengaño y llantos,

de ilusión y desamor,

de risas y quebrantos...

Portadora de amor profundo,

más, con tus bellos poemas,

podrías gobernar el mundo

y acabar con sus problemas..

EL AMOR DEL POETA

¿No conocéis a Pili? ¿No habéis visto

la dulce sonrisa de sus labios rojos,

ni la tierna inquietud con que dilata

la luz fecunda de sus azulados ojos?

Su semblante es de amor; en él retrata

la fe de su ternura.

Tiene de paz y de amor el alma llena;

blanca es su hermosura,

pero es la blancura de la azucena.


POETA

Oh poeta! que conoces

el alma de la poesía:

el milagro del verso,

el valor de las silabas.

Sometes las palabras

a tu despótico poder.


Surgen los vocablos

a tu ritmo sonoro.

Tu mano milagrosa

los forja como en la fragua.


Y resplandecen misteriosas frases,

en la forma suprema de tu estilo.

Juegas con el sonido como juega

el malabar con sus bolas de colores.


Te ofreció su secreto,

la musa de las nubes,

que vive entre los vientos,

viajando por las bóvedas azules.


TERMINÓ POR FIN EL INVIERNO

las pardas nubes que habían antes,

dibujaban los turbios horizontes

con gigantescas nubes divididas,

disipándose van. 


Ya no se escucha,

rugir el viento sobre las rocas,

ni azotar las ramas secas.

Por el tranquilo firmamento,

tímidas bandas de fugaz blancura,

adornadas de plata y de oro.

Con ellas surge virginal la aurora,

sus contornos de luz en Oriente,

al mundo anuncia la feliz mañana.

En risueña cascada se desprende,

desde la alta montaña un salto de agua,

al prado llega, y lo fecunda y lo baña.

Las caprichosas márgenes matiza,

de tiernas flores que a su paso brotan

Y al dulce influjo de su cauce crecen.

Las aves en tanto ya se ocultan,

en el follaje oscuro, ya ligeras,

con armónico vuelo cortan el viento,

formando caprichosos círculos,

lucen sus alas de brillantes plumas,

suenan sus voces en armoniosos trinos.

La Naturaleza toda se levanta

fecunda en flores, llena de perfumes,

y como tributo de su amor,

lo ofrece al apacible cielo,

al encendido sol que la fecunda.

Así en el campo lleno de colores,

se siente un amanecer brillante,

y un claro, y bullicioso día,

Tibias y serenas noches,

Dulces las horas...


SENTADOS EN EL JARDÍN

Una tarde sentados en el jardín,

con el suave sonido de la fuente,

aspirando el aroma del jazmín,

contemplando el ancho horizonte;




A la sombra del sauce llorón,

con las caras fente a frente,

entonando juntos una canción,

Oyendo juntos murmurar la fuente;


Mirando juntos el vergel cercano,

Juntos oliendo el perfumado ambiente,

Y teniendo su mano entre mi mano,

¿Me amas? le dije con acento ardiente.


Esperé la respuesta silencioso

Con mi pupila fija en su mirada,

Y luégo con acento tembloroso,

¡Te amo!, me dijo con voz entrecortada.


BORRADORES

Emprendo este camino intenso,

buscando conocidos sistemas,

para dar sentido a lo que pienso.

y guardar en ellos mis poemas...

 

Sueño hojas limpias en mi libreta,

pero escribo con tinta delicada.

Y aunque quiero ser un buen poeta,

rechazo la poesía dedicada.

 

No enviaré a la papelera los peores,

los borradores que tengo descartados,

de aquellos malos momentos pasados,

porque también se aprende de los errores.


MUSA SOLITARIA

Peregrina musa solitaria,

que inspiras mis amores,

con música y con flores;

peregrina musa imaginaria...

Con tu aparición diaria,

me olvido de Los dolores,

en ti hallo resplandores,

peregrina musa imaginaria...

¡Vuelve cada noche mi fiel secretaria,

haga frío o calor, llueva o nieve

peregrina musa imaginaria...


SOPLO DE UN VIENTO MILENARIO

Posiblemente quepa todo el mar en mis labios

y quepa todo el sol en el iris de mis ojos;

como un perro faldero me siguen los agravios,

penetrando en mi, como rayos infrarojos.


Mi ilusión se parece a las aguas tranquilas,

a las cubas llenas de vino bien madurado;

la luz de este marzo se ahoga en mis pupilas,

en esta primavera que ni siquiera ha empezado.


Como a un rebaño de nubes, lmaginario,

la cola inmensa y turbia de lo desconocido,

en mi alma enorme se borra todo lo acontecido,

con el soplo de un viento milenario.


 Solo permanecen las cosas profundas,

y la luz de la mañana llenando el horizonte;


EL MAR

Con transparente quietud, 

frente a la arena desecada,

con aridez que es calcinación,

se abre el Mediterráneo. 

Hay pino bajo y crece el tomillo

y el fiel romero que apenas huele

si no es a salitre.

Quema la tramontana. Cae la tarde.

Y la orilla, se tiñe verde esmeralda,

así como cornisas, y acantilados,

de milenaria permanencia. 

Aquí junto al mar su secreta ternura 

es demasiada hermosura para el hombre.

Antiguo mar latino que hoy no canta,

ruge apenas, susurra, prisionero

de su implacable poderío, 

sin oleaje, casi en silencio,

mientras el cielo se oscurece y llega,

maciza y seca, la ocasión para amar. 

Entre arenas piedras y espumas,

¿Qué nos serena, qué nos atormenta:

el mar terso o la tierra desolada?


YO VENÍA A VERTE

Recuerdo el perfume de tu piel,

más intenso que el de cualquier flor. 

Recuerdo los globos azules de tus ojos

y los ríos azules de tus venas 

después de un intenso abrazo.

Qué fresco era el aire infinito, 

que llenaba nuestros pechos.

Te arranqué de tu tierra por las raíces

y te he querido y te quiero... 

¡oh fruta perfecta y deliciosa!

Cuando el sol calentaba mi piel,

sentía el contacto de la tuya,

nacida en la frescura del alba,

nutrida por tus ríos claros 

y puros como tu abrazo.

Volvía dulce el viento en las tardes,

yo venía a verte, a oler tu aliento,

madurado por el sol de tus veinte años

y cálida para mí me esperabas.


HAY DÍAS

Hay días que no puedo parar,

como unas briznas al viento,

que sin parar ni un momento.

no me da tiempo de pensar.


Hay días en que estoy tan ciego,

como un pozo sin salida,

ésto me complica la vida,

porque no sé por donde navego.



Hay días con tanto placer...

que un verso, un trino, un monte, 

un pájaro que cruza el horizonte,

me hacen rejuvenecer.


Pero también hay días,

en que elevo anclas para volver...

¡Días en que nadie me puede retener!


LA PÁJARA

Una pájara tienes, que te busca,

en tus insomnes noches, que se sueña

esa pájara es el ave, que te empreña.

Una pájara tienes, que te ofusca.


Para la convivencia es muy brusca.

Una pájara tienes, que se empeña,

en tener palomar, y ser la dueña.

Una paloma tienes, que te busca.


Cuídate de sus alas, de su canto.

Si no la quieres bien, no la provoques

que esta pájara te encuentra.


Si has de quererla, no la ames tanto,

no la llames ya más, ya no la toques,

que si ve el cielo abierto, vuela y entra.


OCASO

Cuando declina la tarde,

como llorando al occidente,

Corre una sombra doliente

y parece que el cielo arde.


Y cuando el sol ilumina,

con luz brillante y serena,

al iluminarse la escena,

la sombra se difumina.



Cuando la luz ya no es buena,

la melancólica sombra,

huye besando su alfombra,

con sentimiento de pena.


Cuentan los viejos del lugar,

Que, en tibia noche de luna,

en la solitaria laguna,

no se puede reflejar.


Dicen que, en noche nublada,

envuelta en un manto,

llega la sombra callada,

con el sonido de un canto.


Entre las almas dormidas,

suenan las notas perdidas,

Como los gritos de llanto.


EL RAYO

Una noche de aquellas,

donde el bosque es un abismo

en la extensión de sí mismo,

sin su corona de estrellas.

sobre las lomas más bellas,

donde hay las mejores flores,

luce una antorcha de colores,

entre una niebla indecisa,

para que temple la brisa,

las blandas alas del sueño.

Mas, si trocado el desmayo,

en la mitad de su seno,

estalla un sonoro trueno,

seguido de un fuerte rayo,

hiere al árbol de soslayo

y lleno de rojizas llamas,

va calcinando sus ramas,

serpea, corre, asciende

y en la alta copa desprende,

brillante lluvia de escamas.

COSAS DE LA VEJEZ

¡Qué sensación de envejecimiento! 

Me he dejado caer con ese sentimiento, 

que es más perverso en las madrugadas, 

ahora se incrustan los pequeños fragmentos, 

por la noche,rememorando algunos momentos, 

que por la mañana desaparecen lentamente. 


Se han apagado las luces de la fuente. 

¡Qué oscuridad! todo está negro de repente. 

Los programas de la tele, me aburren. 

Hablan de la sociedad y de cosas graves, 

pero a mí lo que me distrae, 

es el canto de las aves. 


En la calle, se oye un ruido de locura 

Hoy no he salido ni a tirar la basura. 

Ya no me miro al espejo ni para afeitarme.  

porque tengo miedo de no verme.


Tengo las aguas del deseo removidas,

ya hace tiempo desaparecidas.

mi sexo pesa como piedras en el bolsillo.

del tamaño de un cachorrillo.


Los ojos abrumados y la cara chupada,

Confundo el día y la noche pasada. 

y el sol con el dolor.  


Últimamente sólo leo poesía.

Y camino, poco, pero camino.


LOS DÍAS

Los días se parecen a las cigüeñas,

vienen y luego se van y siempre dejan

una herida de nostalgia. 

Vuelan a lejanos países,

dejando un olor a musgo

y a savia de madroños...


Hay días que derraman ríos de sed, 

como un campanario mecido por el viento.

¿De qué cielo, de qué elevada dicha,

las cigüeñas vienen?. ¿De qué amor?.

Los días se parecen a las cigüeñas,

igual tristeza dejan cuando pasan,

la misma oscuridad, el mismo silencio.


LLUEVE EN LA MEMORIA

El agua disuelve la conciencia,

empapa las mejores imágenes, 

moja los recuerdos más antiguos.


Nunca acaba esta pesada lluvia. 

En la memoria, siempre llueve,

veo los charcos de la infancia, 

aquellas semillas frías

sobre la yerba húmeda…


¿A dónde lleva el agua esas semillas?,

a qué lecho llegan las palabras?

Las nubes son gotas de agua quieta.


Náufragos todos bajo el mismo aguacero, 

peregrinos del sueño,

creciendo con el tiempo, 

sosteniéndose sobre la mano incierta 

de un destino que ignoramos.


UNA SONATA

Quiero un poema de alegría

en este día de alba pura,

con una armoniosa melodía,

de corazón y de ternura.


Quiero decir suavemente

como una brisa pausada,

como un sueño transparente,

como la luz de tu mirada.


En esta nocturna hora,

anhelo pura escritura,

para mujer encantadora,

una sonata de ventura.


EN LA PLAYA

Un pudor te iba envolviendo,

todo el cuerpo en aquel instante,

en la playa, eran tus ojos el sol;

un relámpago en sombra junto al mar.

Estaba desnudo el cosmos en tu rostro. 

Por las olas de tus mejillas, aire detenido,

Te encontré perforando el poniente. 

Tu cuello era dulcísimo arrecife, 

un archipiélago de ternura interminable.


DESCUBRÍ TUS SENTIDOS

Tiempo atrás pude conducir

mi deseo hacia tus muros,

sumergirme gozoso

en los mares de tu gracia,

con mi húmedo tacto,

descubrí tus sentidos,

buceando en las aguas

de tus ríos lentos.

No te dejé a solas

con el roto silencio

y con la inocencia perdida.

Y no te dejaré a solas

en este laberinto de la vida.

Deja que mis ojos se sequen

de mirarte siempre.



TEMBLABA AL MIRARLE 

Su boca quedó dibujada para siempre,

en la línea del horizonte llena de deseos.

Su cuerpo irrumpía como un río,

del que yo era afluente, se deslizaban

mis manos como garfios en su carne jugosa.

Extendida a mis pies como una alfombra,

temblaba; con sus temblores de mujer.

Su labio era todo un sendero de placer;

como un surtidor de fiebre entre la sombra.


Mi boca como un sello en su boca se grababa

y en el canal de su seno caldeado,

inconscientemente mi pupila se clavaba.


Hincado en ella, como un macho cabrío,

me extinguía, como un humo rosado,

lanzando delicados besos al vacío.


DURMIENDO

Duermes; 

tu pecho sube y baja,

exhalando un aire cálido

sobre todo mi cuerpo,

una lágrima en silencio, 

llega hasta tu alma.


Murmuras;

y es de noche en tus sueños;

es de noche y es invierno,

no hay nadie en este sueño.


Despiertas;

y noto un punto que arde,

en el fondo de tus ojos,

como un nudo frío y rojo.


LA CURA DE MI ALMA

Me preguntas con tus ojos azules, 

como dos almendras brillantes,

si te amo.

Lo preguntas, 

porque aún no entiendes,

que el conocerte,

fue la cura de mi alma,

que estaba estrellada entre las rocas

y se me había perdido,

Lo preguntas ,

porque no puedes imaginar,

las mil horas que pasé soñándote,

llamándote a ciegas, 

sin saber quien eras,

imaginando que serías mía.

Quizás el bendito destino,

re trajo hasta mi.

Lo preguntas,

porque no conoces tu grandeza,

tu belleza de alma,

En el brillo de tu rubio pelo,

en tus dulces labios,

en tu profunda mirada

y ebn tu maravillosa sonrisa.

Eres una gran mujer,

hermosa, altiva y pura.

naciste para ser feliz.

Que seas mía, me llena.


EL BESO

Un beso fugitivo y vibrante,

dado con tanto poderío,

hizo arder el aire en un instante,

entre tu cuerpo y el mío.


La luz del día se borró, 

nubló mi cristalino

y en mi alma se encerró,

para cambiar mi destino.


Para siempre, una llama,

que nada ni nadie extinguirá,

mientras te ame.






SOY TU AMANTE

Yo soy el amante, tu amante:

voy contando las horas que separan

mi cuerpo de tu cuerpo

y curando las frágiles heridas

de huellas que volaron con el tiempo.


Yo soy el amante, tu amante:

el que brotó salvaje entre tu trigo

y lo tiñó de púrpura,

el que sin darse cuenta,

iluminó de pronto tu paisaje,

el que acudió a tu llanto

y en su alma atesoró tus lágrimas.


Yo soy el amante, tu amante:

El que en silencio mira.

El que te espera.

El que comparte sus sueños con tu vida.


SEMBRARÉ MIS VERSOS

Yo sembraré mis versos en el ordenador,

para que nazca un árbol con todos ellos;

después me iré soñando los días de amor,

leyendo y recordando los más bellos.


Colgados sobre la nube,

darán una fruta de palabras

sonoras, como una canción.


Maravilla sonámbula de un árbol,

con versos en sus ramas

y en el tronco mi voz.


HARÉN DE UNA SOLA MUJER

Solo una mujer en mi harén me enamora,

estar con ella es lo que aguardo,

para aspirar la esencia embriagadora

de su carne, olorosa como un nardo.


De sus ojos una llama abrasadora

me enardece, punzante como aguja,

ya su cuerpo de diosa triunfadora

el fondo de mi alma lo embruja.


De la noche en la sombra misteriosa,

en la habitación color de rosa

le brindo mis caricias, mis excesos;


y turbando el silencio de la estancia,

en nuestras bocas, con elegancia,

estallan, resonantes, nuestros besos.


TU DICTAS, YO ESCRIBO                                             

Todas estas poesías que te consagro,

En mi mente han nacido por un milagro.

No se si al final tendrán mucho arte,

mi voluntad en ellas es  un caso aparte:

yo no sé si podré siquiera recitarlas;

porque aun no llego a comprenderlas;

y es para mí un lamento, sentido y grave,

tan natural como el trino de un ave.

Santas inspiraciones que tú me envías,

puedo decir, querida, que no son mías:

la inspiración y la palabra de ti recibo;

tú en silencio las dictas; yo las escribo.


¿SERÁ LA NOCHE?

Mi mal es ir con el alma encendida

ciego bajo el cielo de febrero;

mi pena, ser errante en el sendero;

y lo peor, no comprender la vida.


Mi mal es ir a ciegas, con mi historia,

sintiendo la luz que me tortura

y este corazón que es brasa transitoria,

se calienta y arde en la noche pura.




Con todo, es quizás pura locura,

el poner como excusa la historia,

y el corazón como brasa transitoria!


Y sin embargo, siento como un ardor

que a mi alma enarbola…

o será la noche que me descontrola.


BUSCO PAZ

Paloma de ligero vuelo

Busco añorada paz y la reclamo,

desde mi condición de obrero,

con corazón noble y verdadero

y el alma entera con la que amo.


Cumbres de luz es lo que aclamo,

en mi alma, el resplandor primero,

alimenta el amor que más venero

con admirables versos que proclamo.


En pos de la Esperanza que necesito,

que mi alma está en su cielo infinito,

como una paloma de ligero vuelo,


vivo la vida en incontenible danza

y hundo triunfal su trágica lanza,

como un ángel en la mitad del cielo.


LA VIDA CAMBIARÁ

El día que la luna lance un grito;

la rosa de mayo pierda el aroma

y un cocodrilo en mis manos coma

las migajas de un pan bendito,

la vida cambiará y en el camino,

habrá una luz que nos alumbrará,

y siempre nos guiará,

con un inmenso resplandor divino.

En ese instante victorioso creo.

el mal al fin emprenderá la huída,

con un rápido y suave aleteo.

la suerte en los ramajes escondida,

saldrá con libre apogeo,

dando grandeza a la nueva vida.


MUROS Y PUENTES

Entre sombras de acero y desconfianza,

donde el miedo erige muros de soledad,

se alza una línea que divide la esperanza,

una frontera con falta de humanidad.


El viento trae historias calladas,

de aquellos que buscan un futuro mejor,

dejando atrás sueños y tierras amadas,

huellas de dolor en su anhelo exterior.


Xenofobia, un eco en las mentes cerradas,

ideas obsesivas que ofuscan la razón,

los extranjeros, con cadenas, son juzgados,

sin ver que en sus ojos hay vida y emoción.


La tragedia se escribe con balas y llantos,

historias perdidas en un mar de ansiedad,

y el ciclo de odio se alimenta de tantos

que ignoran la esencia de la verdad.


¿Dónde queda el amor cuando se levanta una muralla?

¿Acaso la seguridad es poner una cerca al corazón?

Hagamos un llamamiento ante esta acción canalla,

buscando más allá de las fronteras conexión.


Construyamos puentes con manos tendidas,

que el diálogo y el arte sean lo mejor,

porque en cada ser humano, aún con heridas,

habita la esperanza de un mundo de amor.



Así, en vez de muros, sembremos semillas,

de solidaridad, respeto y unión,

que la historia nos cuente maravillas

y que el amor sea nuestra canción.

PRIMAVERA DE DESEOS

El mes de mayo, de flores se llena,

los jardines se ven bien floridos.

Las flores, llenas de vida plena,

con sus tallos recién nacidos.


Los árboles cruzan sus ramas,en abrazos,

el río, sigiloso y suave se desliza;

las transparentes aguas por los ribazos,

con caricias al viento tranquiliza.


Revolotean amorosos, los pájaros cantores,

sus trinos, fluidos, celebran la vida,

y el Sol, como un amante, con sus calores,

ardiendo en el cielo, con pasión encendida.


Ráfagas voluptuosas surcan el cielo,

deseos lujuriosos despiertan los sentidos;

En orgía de besos y risas, como gata en celo,

con perfumes intensos, sueños compartidos.


La Naturaleza entera agita su esencia,

espasmos de lujuria, locura virginal;

¿No has sentido el renacer de tu existencia?

¿No estremece tu piel este canto triunfal?


Gocemos del amor, celebremos la vida,

aspiremos la voluptuosidad sin medida;

caigamos ebrios en caricias divinas,

rodemos unidos por huellas de rimas.


Tus ojos azules, de enigmáticos y fríos,

quiero verlos cerrarse en placer infinito;

y tus labios rojos se fundan con los míos,

bebiendo de la pasión en susurro bendito.


Que tus brazos se enreden, fuerte,

como fieras en lucha, la pasión lo convierte.

Ven, no huyas, evitemos el frío,

recordemos una noche, en el mágico río.

Danzas excitantes, perfumes el aire,

luces y vino, besos en el baile;

satisfechos, en fuego ardemos,

quiero que seas mía, que nos amemos.


MIRADA DE MUJER

Un amigo mío dice que no llega a entender,

no sabe interpretar la mirada de una mujer,

y yo le digo: es como un jeroglífico,

tan difícil de resolver.


Nadie como un hombre con su alma enamorada,

puede apreciar el valor de una simple mirada;

un guiño del destino que envuelve los corazones,

un susurro profundo que despierta las emociones.


Para quien ama, esos ojos alcanzan,

unos sentimientos que danzan,

como el viento que arrastra las hojas

y las ilusiones florecen como rosas.


¡Ah! Dicen tanto unos ojos de mujer,

que al enfrentar la mirada en todo mi ser,

siento un rayo de luz que ciega mi razón,

lo reconozco: soy prisionero de su visión.


La mujer que sabe mirar, yo considero,

que conoce los resortes del amor verdadero,

pues en sus pupilas secretos se esconden

y los ecos de su alma, con amor responden.


Hay miradas que abrasan, robando el aliento,

nada habla tanto al espíritu en un momento,

que en ese instante mágico, tan fugaz,

un corazón ardiente descubre su paz.


No soy capaz ante los ojos de mujer,

las letras de mi verso leer 

La poesía y prosa, la risa y el llanto,

todo se entrelaza en un mudo encanto.

Así, en el vasto universo de la mirada,

quedamos atrapados, soñadores errantes,

pues en cada parpadeo, de la mujer amada,

habita el poder de unos ojos brillantes.