Hoy cuando en mi corazón,
anidan torpes pasiones,
han despertado en mí,
el deseo de escribir
algunos versos.
Versos de amor, sin duda,
porque besos y caricias,
quisiera yo con mis palabras,
hacer que los leas,
con acuse de recibo.
Sin embargo, amor mío,
en este frío abril,
ya me pesan los excesos
y siento haber escrito
demasiadas palabras,
haberme emocionado,
en demasiados poemas
sobre todo de amor.
Y no porque el amor,
no merezca mi emoción,
sino porque me desvelo,
con simples palabras,
de una efímera ilusión.
Comprenderás, entonces,
que hoy no pueda escribirte
unos versos semejantes
a los que ayer usé,
en noches de pasión.
Hoy quisiera enfrentarme,
como cualquier joven
con su primer amor,
y hacer de este poema
un punto de partida,
un lugar que recoja los poemas,
que hace tiempo escribí
y todos los que quiero escribirte,
olvidando esos versos fugitivos,
donde el eslabón más débil,
ha resultado ser el corazón.
J. Plou