Ya no veré los floreados jardines,
las templadas noches estrelladas.
Olvidaré aquellas tranquilas veladas
y el frondoso olor de los jazmines.
Me pongo la chaqueta y vigilo el viento
que avanza, bronco ensuciando las urbes,
alborotando las hojas, desatando las nubes,
apagando las luces del firmamento...
Ya ha llegado el triste otoño.
la noche se alarga como un manto,
las nubes derraman lluvia de llanto,
sobre el viejo madroño.
Celebraré el otoño de calles desiertas,
y gris como una hoguera que se apaga,.
cantaré con el cava que embriaga,
una canción para las horas muertas.
J.Plou
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