martes, 3 de diciembre de 2024

Inundaciones

 




La Dana trajo troncos y autos maltrechos:

la creciente mantuvo mi memoria anegada.

La inundación es gris. La gente nada,

entre ruinas, muebles y lúgubres desechos.


Pueblos rotos, con sus calles llenas de barro,

y un olor como al agua corrompida;

un hedor incipiente a tierra removida,

¡lástima del paisaje con tanto cacharro!


Tiembla un dolor de siglos en las aguas impuras

que arrancaron raíces y carcomieron tumbas

que ahogaron personas, animales y otras criaturas.


Hay un salmo en el viento y un soplo de amargura

y donde antes fluía el licor de las rumbas

sólo queda el gemido donde el aire supura.

J. Plou


No hay comentarios:

Publicar un comentario