
Hija, cerré los ojos un momento,
y la pequeña niña que eras,
se convirtió en una mujer.
Ya no puedo tenerte en mis brazos,
pero te tendré siempre en mi corazón.
Me has dado incontables razones,
para estar orgulloso de tí.
Pero lo que me da mayor orgullo,
es que seas mi hija.
Hija mía por favor,
nunca te olvides que te amo.
J. Plou
No hay comentarios:
Publicar un comentario