martes, 13 de febrero de 2024

Mujer




No es posible de su frente esplendorosa,

ni el color de sus mejillas con palabras definir,

ni copiar exactamente sus párpados de rosa,

como se retrata a una hermosa mariposa,

que se hace tan dificil de imprimir.

Sus palabras, son adorable melodía,

su mirada, es un torrente de amor,

su sonrisa, un manantial de alegría,

y su alma, santuario de virtud y poesía,

de inocencia y de ternura, de ángel salvador.

¡Quién pudiera en su mente ser su pensamiento,

o saciar entre sus brazos la ansiedad!

¡Quién oyera de sus frases el acento!

¡Quién gozase de su alegría y su contento,

para aliviar venturoso esta triste soledad!

¡Oh, mujer, yo te idolatro! Como una diosa,

como esencia de mi vida, como aliento de mi ser,

como norte de esperanza, como estrella luminosa,

como madre, como amante, como esposa,

como reina y soberana del amor y del placer.

Yo te sueño a todas horas, y en la noche velada,

para mi no hay más encanto, ni mayor inspiración,

que el placer de consagrarte mi poesía apasionada

y sentir como, al sublime resplandor de tu mirada,

la canción apasionada se convierte en oración.

Yo te busco a todas horas, para verte y admirarte,

porque aprecio de tu gracia la hermosura como es,

te amo siempre, pues no pude nunca verte sin amarte,

te hablo en verso, por hacerlo con más música y arte,

y mi anhelo está en postrarme de rodillas a tus pies.

Al brindarte la armonía de mis poemas mejores,

ni la fama de poeta ni su gloria ansío jamás,

yo no aspiro a más grandeza ni más honores,

que contar con el amor de los amores.

J.Plou

No hay comentarios:

Publicar un comentario