viernes, 29 de marzo de 2024

EN UN BANCO FRENTE AL PRADO



Se alejaron las aguas, sin embargo,

al paisaje lo arrasaron a su paso;

se desnudó el cielo en el ocaso

y la pasión se convirtió en letargo.


Con mi amante en un remanso,

ella yacía exhausta a mi lado,

en un banco frente al prado,

nos hallábamos en descanso.


Una fresca y suave brisa amena,

coqueteaba en la base de una loma,

y se percibía el agridulce aroma,

de jazmin y hierbabuena.


El sol naciente iluminó el lecho,

y al tomarla entre mis brazos,

noté placer sobre mi pecho...

J. Plou

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