domingo, 8 de junio de 2025

COSAS DEL AMOR

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cosas del amor

A pesar de los años sigo siendo un aprendiz de poeta.

Pido un plazo para acabar de aprender este oficio.

Las palabras no me asustan, pero temo perder la inspiración.

En mi libro expongo una recopilación de poemas, escritos en varias etapas de mi vida. Pretendo recrear el pasado a partir de mi propia imaginación y a contemplarlo desde una actitud muy personal.

Vivo, experimento, improviso, recuerdo, a veces invento y luego escribo.

Siento la necesidad de generar poesía liberando el lenguaje, pero no las palabras que son la materia prima del trabajo.

El amor, es para mí, la única fuerza capaz de anular el tiempo.




https://joseplougalindo.blogspot.com/







Mujer


No es posible de su frente esplendorosa,

ni el color de sus mejillas con palabras definir,

ni copiar exactamente sus párpados de rosa,

como se retrata a una hermosa mariposa,

que se hace tan difícil de imprimir.

Sus palabras, son adorable melodía,

su mirada, es un torrente de amor,

su sonrisa, un manantial de alegría,

y su alma, santuario de virtud y poesía,

de inocencia y de ternura, de ángel salvador.

¡Quién pudiera en su mente ser su pensamiento,

o saciar entre sus brazos la ansiedad!

¡Quién oyera de sus frases el acento!

¡Quién gozase de su alegría y su contento,

para aliviar venturoso esta triste soledad!

¡Oh, mujer, yo te idolatro! Como una diosa,

como esencia de mi vida, como aliento de mi ser,

como norte de esperanza, como estrella luminosa,

como  madre, como amante, como esposa,

como reina y soberana del amor y del placer.

Yo te sueño a todas horas, y en la noche velada,

para mi no hay más encanto, ni mayor inspiración,

que el placer de consagrarte mi poesía apasionada

y sentir como, al sublime resplandor de tu mirada,

la canción apasionada se convierte en oración.

Yo te busco a todas horas, para verte y admirarte,

porque aprecio de tu gracia la hermosura como es,

te amo siempre, pues no pude nunca verte sin amarte,

te hablo en verso, por hacerlo con más música y arte,

y mi anhelo está en postrarme de rodillas a tus pies.

Al brindarte la armonía de mis poemas mejores,

ni la fama de poeta ni su gloria ansío jamás,

yo no aspiro a más grandeza ni más honores,

que contar con el amor de los amores.


Guerra en la franja


¡Pobre gente! perdidos,

en ese mundo infernal

y a su destino vendidos

arrastran envilecidos,

una existencia fatal.

Cantan canciones,

y tristes sermones

y allí entonaciones,

se escuchan de amor.

Y el lúgubre canto,

les causa tal espanto,

les causa tal horror,

que se advierte,

que viene la muerte,

con paso veloz.

Pero el mundo se olvida,

de esa fúnebre vida

de muerte precoz.



Camino desierto


En este camino de la vieja Castilla.

A un lado, el valle con rica flora,

para el otro, mala hierba, invasora

y en la ribera del campo todo arcilla.


Con el puro sereno en campo abierto

vuela mi pensamiento y fresco llega,

el viento trillando en la era; la paz niega

¡cielo airado, aire adverso, flujo incierto!.


Ando huyendo por el camino desierto;

porque el miedo me aflige y acobarda;

noto que me espera un destino incierto.


De pronto una luz en el firmamento,

aparece y me alegra el ambiente.


Hordas invasoras


Avanzan las hordas invasoras,

los prados los convierten en eriales,

destrozando yedras y rosales

y los valles sin aves canoras.


Avanzan las hordas con sus armas,

abandonan los pueblos las mujeres

y van por los atajos con sus enseres,

llorando sus hogares en llamas.


Avanzan las hordas a cielo raso,

destrozando casas con sus cañones,

con música diabólica a su paso.


De la mezquita, sólo quedan en pie los paredones

y el rosetón que mira, como un ojo ensangrentado,

el campo sin cosecha, sin hombres ni ganado...!


Nubes cautivas


Con ardiente sol y con suave viento,

vi las nubes en el cielo cautivas;

tranquilas vi las aguas fugitivas,

del Duero con elegante movimiento,


vi moverse los árboles por su cimiento,

vi en el aire a las aves más activas,

vi humanizarse las fieras más esquivas

y sobre una rama del pino, un nacimiento.

Vi también en vuelo inocente,

un ave, con bello canto,

vi árboles, aves y corriente.


Pues ese canto me da sentido,

ya que mi alma, también lo siente.





Mi vida es...


¡Mi vida es como la tierra pantanosa!

como la madre que a su niño mece,

como el mal olor que desaparece,

con el puro aroma de una rosa.

Si hay color de sangre en el horizonte,

yo lo recibo con una leve sonrisa.

¡Mi vida es como una historia engañosa!

yo he sabido formar, gota a gota,

cada nuevo día me dio su nota,

cada vez con matiz diverso,

me dio su ritmo, me enseñó su verso.

¡Pero mi vida ahora es otra cosa!....


Gusano auditivo *


Con la misma canción de todos los días,

que es tan simple que no puede ser vulgar,

voy cantando estas cosas que son mías,

así como las playas también son mar.

Con la palabra con que se cuenta un cuento,

de la vejez eterna o de la eterna niñez,

como aquella flor que se deshoja al viento

y muere con la esperanza de nacer otra vez.

Con estas palabras te ofrezco lo que ofreces,

aunque apenas llegas cuando te has ido ya:

quien perfuma una rosa se equivoca dos veces,

pues la rosa se seca y el perfume se va.

Con la misma canción que arde en su propio fuego,

a veces me siento mal, a veces me siento bien;

las estrellas no existen en las noches para el ciego,

pero, aunque él no lo sepa, lo iluminan también.

Y así, como un arroyo que se convierte en río,

y que en cada cascada se purifica más,

voy cantando este canto tan simple y tan mío,

con la misma canción que no muere jamás.


*Un gusano auditivo, síndrome de canción atascada,​ o imágenes musicales involuntarias (INMI), es una pieza musical pegadiza que ocupa continuamente la mente

 incluso después de que ya no se toca ni se habla de ella.



Estrofas cantadas


Desde la frente, desborda su acento,

con su graciosa voz, canta mi poesía,

como salmos de fresca armonía,

y mueve su cuerpo en baile muy lento.


Lanzo los versos como un ungüento

sobre las frentes, con tal maestría;

que un abanico de ritmos se deslía,

como si moviera sus plumas el viento.


Vierte en el aire sus sones divinos,

que goteantes derraman sus trinos,

en el cerebro con entonadas melodías.

Algunas estrofas son cantadas,

con las letras ya gastadas,

del libro de mis poesías...


Azules como el cielo


Ojos que ahora me veis,

por mirarme yo respiro,

ojos de ágata y zafiro,

cuando me contempléis;

quiero que me consoléis

hermosos ojos que admiro;

¡estoy triste y suspiro,

y en tierra me arrodillo!

¡Piedad porque me humillo,

ojos de ágata y zafiro!

Ojos en que reverbera

la estrella crepuscular,

ojos azules como el cielo,

como el mar por la ribera,

ojos de lumbre hechicera

Ojos cuyo amor anhelo.

¡No me miréis así!

¡Tened compasión de mí!

¡Ojos azules como el cielo!

Ojos que a través del velo,

alegran cuanto alcanza,

ojos color de esperanza,

¡Ojos azules como el cielo!


Pueblo vacío


Pueblo vacío y entre montes perdido,

tus calles fueron mis calles, pueblo mío,

ya no está la barca que cruzaba el río;

me entristece ver el campanario hundido.


Todavía tengo en mi pupila, tu paisaje

senil, con sus aguas de arroyo bravío,

y ahora me encuentro su cauce vacío,

que se envuelve en negro cortinaje.


Cortina de matorrales secos,

como queriendo borrar la corriente aquella

con ímpetus dantescos.


Pueblo escondido, ¿seguirán tus huellas

en los libros de historia o de poesía,

glorificando tus fuentes bellas?


Muriéndome de sed


Tal vez un día te cuente

una historia que no es de amor.

Tal vez puede que estés ausente,

pero si estás delante, lo contaré mejor.

Hubo agua en copa de diamante,

una flor sin rocío y con buen olor.

Aunque se moría de sed un caminante,

le negaron el agua para regar la flor.

Como ves es una historia que no es mía,

pues habla de algo que ocurre cada día;

burlar a un vagabundo, que se muere de sed.

Pero al fin de este cuento vulgar y cotidiano,

tú sentirás la copa de diamante en tu mano,

y yo estaré de nuevo muriéndome de sed.


Escribe mi nombre un rayo


Bajo las nubes oscuras y densas,

vuelve el recuerdo, fugitivo y rancio,

y en esta calma si en algo piensas,

palpita una fatiga de cansancio.


Se recorta en el horizonte,

una irregular y mística silueta,

pues lejos en aquel monte,

se goza una paz de anacoreta.


La conciencia se ennegrece,

y el sueño aparece,

como un repentino desmayo;


y con los colores del iris,

en la pizarra del cielo gris,

escribe mi nombre un rayo.




A veces tengo un sueño


A veces tengo un sueño que me quema,

que me embriaga, como me embriagaba ayer;

quiero aprisionar mi alma en un poema,

para que viva siempre... ¡Pero no puede ser!

Mi corazón, un día, aceleró su latido

y a partir de entonces, se sintió envejecer;

quiso amar al recuerdo, más que al olvido

quiso seguir recordando... ¡Pero no pudo ser!

A veces tengo un sueño que río y lloro,

en un fugaz deseo de gloria y de poder;

subo la escalinata de un palacio de oro

y quiero abrir las puertas... ¡Pero no puede ser!

Mi corazón, un día, se convirtió en hoguera,

por vivir plenamente la dicha y el placer;

ansiaba gozar de una emoción cualquiera,

o del recuerdo de un amor... ¡Y eso si pudo ser!


Aquellas tardes


Me acuerdo de las tardes en que veían mis ojos

la vida con profunda alma de cristal transparente. . .

Yo vivía intensamente los atardeceres rojos,

las nubes, los campos y el río con su corriente. . .


Mis ojos estaban hechos para cosas sensibles;

me embriagaba la aurora, adoraba el color;

apartaba de mi espíritu los sueños imposibles,

afrontaba las sombras enemigas con valor.


Del jardín me atraían el jazmín y la rosa

la sangre de la rosa, la nieve del jazmín;

sin saber que a mi lado pasaba temblorosa,

cantándome al oído, el alma del jardín.

Halagaban mi oído los trinos de las aves,

la balada del viento, el canto del pastor,

y yo formaba coro con las notas suaves,

y enmudecían ellas y enmudecía yo. . .

Jamás lograré seguir el fugitivo rastro,

de lo que ya no existe, de lo que ya se fue. . .

Al caducar la nota, al apagarse el astro,

con sombras, en silencio, soñaré también.

Me acuerdo de las tardes en que veían mis ojos

la vida con profunda alma de cristal transparente. . .

Yo vivía intensamente los atardeceres rojos,

las nubes, los campos y el río con su corriente. . .

Te querré siempre no estarás sola,

viviré sin parar en tu presencia,

mientras el mar tenga una ola

y el bosque guarde su esencia.

Mientras tu pecho en sus ardores,

den a mi alma abrigo;

mientras por mí, implores,

y me quieras, estaré contigo.

¿Sabes cuándo, en la vida, estarás sola?

cuándo no me verás en tu presencia,

cuando en el mar no haya una ola.

Cuando el bosque no tenga su esencia.




¡Ay...! Cuando de tu pecho en los ardores,

a mi alma no de cálido abrigo,

cuando por mí no implores,

ni me quieras, tú, ¡sí estarás conmigo!.



Estrella imaginaria


Peregrina estrella de mi sueño,

que enardeces los últimos amores;

con alma de luz, música y flores;

¡como me gustaría ser tu dueño!



Brillas sobre la noche solitaria,

que baña el mar de mil colores;

y envías un haz de resplandores,

sobre la adusta roca centenaria...



Ilumina al alma solitaria

peregrina estrella, color de nieve

con tu luz, mi corazón se mueve...



Como un copo de nieve; eres divina,

copo de nieve, estrella peregrina,

mi peregrina estrella imaginaria...




Lluvia


Errante nube al seco suelo

llega con el viento adormecida;

y al fin, en lluvia convertida,

lo agradece el abrasado suelo.

El sol y las nubes, están en duelo,

el sol con sus rayos dormidos,

las nubes con sus fuertes rugidos

y los pétalos caídos en el suelo.

´Mañana, buscaré esas flores

y recogeré esas perlas de rocío,

con cuerda de enea para tejerlas...

Al son de públicos honores,

un ramo con mi amor te envío,

tuyas son las flores y sus perlas.


Era blanca la noche


Brotando apacible y lenta,

como un milagro sin prisa

la noche ya estaba allí.


Era un milagro la noche,

las cosas se veían blancas

y blancas eras las casas.


Cerca, el río ausente,

lento y silencioso

Y por las calles del pueblo,

los amigos cantaban:

–"¡Oh! Partisano, me voy contigo,

porque me siento aquí morir.


Era blanca la noche,

era muy blanca...


Alma de poeta


Seguiré escribiendo poemas de amor,

seré siempre fiel a mi Destino,

y con amor seguiré mi camino

y lo seguiré con el mismo ardor.


Mi juventud marchita por la edad...

y mi alma compasiva e inquieta,

pues es alma de poeta;

taciturno, en busca de la verdad.


Seguiré con la misma escritura,

siempre fiel al Destino

de este amor que perdura.


Mis primeros viajes


Recuerdo los viajes a tu pueblo

Y tú amor mío, ¿te acuerdas

de aquellas ocasiones de estar juntos?

¿Tú te acuerdas, casi en el tacto, como yo,

de aquellas primeras caricias, intranquilas

y del temblor de tus pechos?

De aquellas tardes sosegadas,

cuando el sol declinaba

y volvíamos a casa muy despacio...

Éramos como huéspedes de la libertad,

tal vez demasiado hermosa.

El azul de la tarde,

las húmedas violetas que oscurecían el aire

se abrían y volvían a cerrarse tras nosotros

como la puerta de una habitación,

por la que no nos hubiéramos atrevido a entrar.

Y casi nos bastaba un ligero contacto,

un distraído cogerte por los hombros

y sentir tu cabeza abandonada,

mientras se acababa el tiempo,

de estar juntos,

y la siempre triste despedida,

con el tímido beso, mientras

parpadeaban las primeras luces...


El elixir de tus besos


Al mirarte, se agolpan en mi mente

nuestra historia de amor, y alegría;

que he de alimentar cada día,

entre el pasado y el presente.

Y aunque veo en tu bonita frente,

la huella de los goces de otros días,

tu voz me trae las memorias mías

y vuelvo a darte mi cariño ardiente.

¿Qué misterioso elixir son tus besos,

¡Oh bella sirenita! que en mí derramas,

cuando los dejas en mi labio impresos?

Sabe bien mi corazón que me amas,

y comprende tus sinceros embelesos

y revive de tu amor cuando le llamas!


La tarde


Te contaré esta tarde, amada mía,

tarde de campanas de toques perdidos

que se oyen lentamente en la lejanía,

formando un firmamento de sonidos.


En las tardes soleadas del estío,

el tiempo, me trae horas pasadas,

como cuando se desborda un río,

que deja ver, cosas olvidadas.


El día vuelve aún en una ráfaga que arde

y fija mariposas de oro en la alborada.

Suena una flauta en el silencio de la tarde,

de una melancólica boca enamorada.


Y en la cima del monte asoma la luna,

repiten su blancura en su vuelo las palomas.

¡La tarde borra las palabras una a una!...




MAR MUERTO


Tan sigiloso el mar,

tan tranquilo,

el lento mar inmenso,

tan cansado,

el hondo mar eterno.

Lento mar, hondo mar,

profundo mar inmenso...


Tan lento y hondo y tanto

insistente y cansado vas cayendo

como un llanto, sin fin,

pesadamente,

irremediablemente muriendo...


Vas sereno desde el fondo,

sabiamente creciendo,

lentamente, pausado mar,

arduo, cansado mar,

poco a poco y en silencio.


Sufrimiento


Sufres tanto que a veces ni siquiera

sé si sufres por mí o por todos.

El sufrimiento nace, simplemente.

Es como un árbol ciego.


No lo buscas, lo llamas ni lo esperas.

Nace cuando él quiere.

Es como un chorro de alcohol,

como una almohada de alfileres.


Es amargo y sangriento a medianoche

y a veces (sin permiso) en las aceras.

Te anuda la camisa hasta asfixiarte.

Te riega ácidos malos en las venas.


Sin embargo, cuando falta,

es como si tu carne estuviera vacía.

Como si no te corriera la sangre.

Como si huyera de su cuerpo.



Fórmula secreta


Reina y soberana de mis ilusiones,

me brindas aquello que me hace sentir,

una gama exquisita de emociones,

que tu caritativa alma me hace vivir.


Tu voz interpreta las pasiones,

de lo grande que es el existir;

con llantos y renunciaciones,

de gritos y quejas de intenso sufrir.


Tienes el arte y la grandeza,

tu voz, llora canta y reza,

y de mi recibes ovación.


y es que lo que tu alma interpreta,

tiene la divina fórmula secreta,

que se introduce en el corazón.


la poesía hace vibrar...


Un instante vacío de acción

puede poblarse de nostalgia.

Hay quien lo llena de palabras,

llenas de poesía.

Se escribe lo pasado o lo imposible

para que los demás vivan

aquello que ya vivió el poeta.

¡Si les pudiese dar acción!...

La poesía es como el viento,

o como el fuego, o como el mar.

Hace vibrar árboles,

abrasa espigas, hojas secas,

acuna en su oleaje las conchas,

que duermen en la playa.

le da vida a lo inmóvil,

a lo paralizado.

Y el leño que arde,

las conchas que las olas mueven,

el papel que vuela con el viento,

solo tienen una vida momentánea.

Pero los que están vivos,

los henchidos de acción,

esos... felices, bienaventurados,

no necesitan las palabras,

al igual que vuela la gaviota,

aunque esté seco el mar,

el hombre llora, y canta,

sin que lo mueva el viento.


Alma frágil


Este  tu corazón que ríe y llora

y con cada ilusión loco palpita,

con una sed de amores infinita

y un ansia de cantar te devora.


Cuantas bellezas se atesoran,

en tu alma frágil y exquisita,

que tras cada dolor resucita

y con tu gran amor afloran.


Este tu corazón ardoroso de latidos,

cuya música embriaga los sentidos

y que a tu alma le hace alzar el vuelo.


a lejanos lugares de la Tierra entera,

donde reina permanente primavera

y más brilla el azul del cielo.



Hombre melancólico


La triste imagen se repite...

la solitaria estrella

cercana al horizonte,

la mirada perdida,

clavada en el azul

de un cielo que termina.



Yace un tanto solo

y a veces tan inmóvil,

aquel animal,

al que llaman hombre.


Y la triste imagen se repite...

con sus pasos bajo el cielo,

recortada por la luz de luna,

una afligida silueta

se posa sobre la arena.


Y el eco de las olas

se pierde en un segundo,

mientras el eco de los recuerdos

anhelan el mar profundo.


Melancólico es el hombre

en medio de sus cosas...

cuando intenta ser poeta,

y compone su poesía...


A la luz de la luna


Me veo a la luz de la luna tranquilo y suave;

cuando el alba envía su resplandor fugaz,

sopla el viento con su murmullo grave,

y si desciende y se posa ante mí un ave,

dejo que el ave entone su canto de paz.

Observo que el sol las lluvias evapora

y vuelven a ser aquellas nubes puras,

que se van formando con la aurora

y acaban en noches oscuras.


Ya llega el verano


Se ha puesto el sol. Los árboles

meditan como estatuas.

Ya está el trigo segado.

¡Qué tristeza

los molinos parados!

Un perro campesino

quiere comerse un gato, y le ladra.

Los mosquitos vuelan,

el aire en calma.

las ovejas balan

Ha llegado el verano,

dice una flor ajada.

Ya vendrán los pastores

por la sierra lejana,

ya jugarán las niñas en la puerta

de la vieja posada,

y habrá coplas de amor

que ya se saben de memoria.


La noche


La noche se me asemeja,

la noche, que muda llora,

cuando se acerca la aurora

y la pálida luna se aleja.




Una mejilla toca una mejilla,

es un estremecimiento frío,

alguien implora al vacío,

perdido en una pesadilla.


La noche sufre y anhela el alba,

pobre mi corazón sobresaltado,

oscura angustia, ¡rostro tapado!,

fiebre que entristece a las estrellas,

hay quien, como yo, espera el alba!


Estoy bajo la noche tendido,

con un horizonte cerrado.

Pobre corazón sobresaltado,

que en otros tiempos, alba ha sido.


Escucho en la noche

las voces de la tierra,

el choque del cubo en el pozo,

la caída de una manzana;

las palabras resignadas

de una madre,

y el grito de un niño.


Veo la bodega cerrada

con la tierra removida,

donde de niño entré

una vez, descalzo,

y siempre lo recuerdo.




Estoy en la habitación oscura

en la que vuelvo a pensar siempre,

como en el patio de mi casa,

donde nacía el alba.



Recuerdos lejanos


Ha regresado el recuerdo de días lejanos,

cuando un inesperado e inmóvil verano,

de colores, emergía ante las miradas

de aquellos mis ojos sumisos.

Ha regresado el recuerdo,

que da dulzura a los labios abiertos.

Se cobija, fríamente, ante mis ojos,

con un inmóvil y tranquilo cielo.

Es tranquilo el recuerdo,

bajo la luz sumisa del tiempo,

es un dócil moribundo,

para quien ya la vista se aniebla

y desaparece...

Se ha quebrado el recuerdo.

El apretón de la leve mano,

ha vuelto a encender los colores,

del verano bajo el vívido cielo.

Pero la boca entreabierta

y las miradas sumisas, no dan vida

más que a un inhumano silencio.


Figura cincelada


Nieve y luz en tu cuerpo; rubia eres

como estatua en espigas modelada,

y estás de bellas flores coronada

más hermosa que todas las mujeres.


Cuando temblando dices que me quieres,

la mejilla de amor congestionada,

pareces una perfecta figura cincelada.


Es como más encantas a mi sentido,

cuando apareces ante mí sonriente.

Pero cuando late mi pecho más de prisa,

es si, recreas a mi oído

la ternura de tu voz y de tu risa.


Genocidio


En un roto pedazo del alma

escribo estos versos:

llorando escribo, entre ruinas

al ver las torres caídas,

desplomado el cielo,

entre tronos y altares caídos;

de ciudades, contemplando,

rodar por la tierra los cimientos.

¿dónde está vuestro Dios?

Arrasáis miles de almas en fuga,

con la escusa de un dios

que creéis solo vuestro.

Habréis de oír el grito

que lanzan tantos huesos,

a vosotros que, infieles,

habéis doblado la hoja del Evangelio.


Náufragos


Sin brújula, timón, ni arboladura,

pero lleno de vidas y pesares,

por medio de negros mares,

va una patera a la aventura.


Los vientos a raudales,

vienen, bramando,

Vienen los vendavales,

que el mar van alborotando,

y en la playa amontonando,

cuerpos en los arenales.


Diosa divina


¡Oh diosa inmaculada!

ven, acércate a mi

e ilumina hasta lo más hondo,

mi pecaminosa alma,

con la cual he de cargar,

en esta noche de difuntos

y sin tu presencia,

no conseguiré retornar.


¡Oh diosa divina!

yo como uno de tus fans,

solicito tu presencia,

no dejes que esta noche,

el cielo caiga en la negrura,

no dejes que los vientos,

se traguen mi fuego,

haz que se expanda mi amor.


Monótona es la carga de la vida,

ahora y como en otros tiempos,

satanizará la noche el firmamento.


No puedo escribir


Deseo escribir y el lápiz no responde;

mucho es lo que quiero decir,

pero no tengo datos,

todo lo que hay es un resumen

y sin palabras el verso desaparece.

Deseo escribir con el corazón,

pero las fuerzas son escasas.

No hay paz, ni coronas de laurel,

Cualquier libro sagrado,

se presta a falsas interpretaciones .

En vista de cómo están las cosas,

haré un popurrí de palabras:

con lágrimas de sangre,

convirtiendo el lloro del cocodrilo

en risa de hiena.


¡Y beberé! la sangre,

que borbotea de la herida.

escanciándola en vaso resquebrajado.


Jardín florido


Tiemblan las palabras, como gato bajo la lluvia,

termina la conversación, apenas empezada,

la mente abandona los pensamientos

y la cara, recuerda unas alas de mariposa.

La habitación, se transforma en jardín florido

y nos abrazamos entre las tupidas hojas.

Dejaré mi semilla dentro de tu cuerpo,

seremos una pareja de arbustos entrelazados

y nuestra sonrisa, una delicada flor,

palpitando sobre un espinoso tronco.

Las canciones y las palabras de amor,

adornarán cada día este jardín,

donde crecemos abrazados a sus ramas,

mientras Alimenta nuestras raíces el dios del amor.


soy...


Soy feliz cuando encuentro una palabra,

que se adapta a mi pensamiento.

Soy un poeta de incisos entre verso y verso.

Soy un soñador dormido y despierto.

Soy un poeta que se cree lo que escribe.

Soy tierno, como la sonrisa de un bebé.

Soy obsesivo con los recuerdos.

Soy un poeta del amor apasionado...


la aurora


Quise contemplar el amanecer.

Aún el cielo estaba en tinieblas.

las estrellas, se despedían.

Una brisa, me erizaba el vello.

Entonces:

La aurora apareció como un suspiro.

De repente:

La vía Láctea, se volvió azul,

pude oír como el viento suplicaba:

¡No te precipites!

El día caía en una mortecina quietud,

como las primerizas briznas secas,

de una lumbre recién encendida.

Y vi unas figuras extrañas en el horizonte

Y me vino al pensamiento,

que algo así, era fruto de mi imaginación.

Pero ahora lo veo por todas partes:

al borde del camino,

en la flor del almendro,

en el avellano,

al final de la tarde,

en el alba, aquí y allá.

En cambio:

Desaparece el rumor del aire,

en el jardín, en la arboleda...

Hurga en mi memoria el pensamiento,

como rumor de olas, que a mi vuelve,

a no ser tu, ni el eco de mi mismo,

sino un cúmulo de voces olvidadas.

El tiempo aquí no es lo que ha sido,

sino una sucesión de otros instantes,

de otras figuras, de otras voces,

por eso los días, solo son presencia

y la memoria de ese tiempo gastado,

más bien brilla por su ausencia.


Dejo una ventana abierta a la memoria,

para que entren esas voces olvidadas

y sólo escucho el murmullo de otras voces


Dentro del libro


Abro mi libro y empiezo a soñar:

Dibujo en el aire palabras,

con el humo de las bombas,

y el eco, se repite en mi cerebro.


Intento pescar la luna,

reflejada en el agua;

un zapato que flota sin pie;

una botella sin mensaje.


Viajo sin brújula por tierra extraña,

por el bosque de Robin Hood,

por el país de nunca jamás,

me siento perdido y me despierto.




He llegado al punto final,

cierro el libro y miro a mi alrededor,

todo sigue en su sitio,

a pesar del mal sabor de boca,

que me ha dejado el último capítulo.


Sin darme cuenta,

ha anochecido,

he estado a la vez,

dentro y fuera del libro,

perdido en mi imaginación.



El tiempo corre aprisa


No supe cómo detener

el paso de los días.

Ni donde guarecerme

de lo que se me venía encima.


Fue entonces que,

mirando a izquierda y derecha,

como si cuidara de que nadie me viese,

entré con paso firme en la tercera edad.


Al principio, los cambios no se notaron:

las arrugas de la frente,

las manchas en las manos

y el contar una vez y otra vez

la misma anécdota.


Pero después fueron incontables

las pinceladas que da el tiempo

en las sienes, cejas, barba, bigote,

que me daban un aspecto atractivo,

cautivador, inolvidable...


Cuando me peinaba canas,

rastros canosos de viejas caricias.


También tenía un aire de fatiga,

que arrancaba en la voz,

en los gestos, en la mirada.

en la noche, en la orilla del lecho,

sin trabajos eróticos,

hipnotizado por el péndulo

de un tiempo que corre aprisa...


Pero no supe detener el tiempo

y ahora, con bolsas en los ojos,

con pasos inseguros,

se diría que mis aspiraciones,

han sido abandonadas,

dejadas de la mano de Dios.


Más todavía disfruto,

de indudables riquezas,

como son el amor de mi familia.

Sin embargo a pesar de la devastación,

que el calendario ha fraguado en mi,

la experiencia y la audacia,

me permiten aún algunos triunfos.

¿Quién iba a decir que la muchacha

de veinte marzos, abriría de par en par,

su corazón y el mío?


Compañeros canes:


Aprovecho para solidarizarme con vosotros

por la vida de perros a que se os ha sometido

y que vosotros aceptáis sumisamente.

Camaradas perros callejeros:

¿Vais a continuar luchando para roer el hueso?

Ah mis amigos, mis bonitos perros:

¿qué pasó con vuestra lucha,

que sólo las pulgas están organizadas?

Algunos pretendéis:

que las Sociedades Protectoras,

luchen por vosotros.

Luchad, porque las vacunas antirrábicas

se repartan para todos.

Camaradas perros:

Vosotros lo sabéis mejor que yo.

Lo veo en vuestros ojos:

hay que hacer desaparecer las perreras.

Desenterrar el hueso de guerra

marcar el territorio y soltar las tarascadas,

en el momento preciso para el triunfo.

Yo lo he soñado así, yo he pensado,

que llegará un día, camaradas,

en que por fin no seas:

¡El perro del hombre!.


Escribir


Escribir es aparecer en otra parte;

ahí donde apenas existe el agua

Escribir significa abrir un cerrojo a lo irreal,

buscar con palabras todas las palabras,

O buscar los recuerdos de quien escribe.


En el país de los recuerdos,

todos los muros son blancos

y están hechos para ver a través,

pero la memoria y el pasado no se encuentran.


En los muros se mantiene todo intacto,

pero es el pasado que no se puede recuperar,

los recuerdos están atravesados por tiempo,

para que el olvido pase sin violencia..


Ella es la respuesta


Entre todas las cosas extrañas,

que le dan tanta vida al cuerpo,

¿Cuál es más sublime?

Respondí entonces:

¡Ella que es un bálsamo calmante!

No puede haber otra mejor.

Ella deslumbra como el día

y cómo me protege en la Noche.


Su espléndido cuerpo se rige

por armonías tan armoniosas,

que el humano nunca podría oír.

Elige uno de los acordes,

que los sentidos lo resumen:

Su voz hace el perfume.

¡Y su aliento, la canción!


compañero poeta


Compañero, tienes el corazón de poeta,

porque has vivido en un pueblo engalanado,

donde el cielo y la tierra tienen el mismo color,

un domingo iluminado por un radiante sol.


Cuando el campanario se agita se desgañita

y tiene desde la madrugada al pueblo despierto.

Cuando todos, para ir a la iglesia se preparan,

marchan, jóvenes y viejos, en silencio.

Suenan tonos de órgano y de campana lejana.

¿No te ha recordado, triste y dulce,

esta devoción de los pueblos, alegre y franca?

¿No te ha recordado, triste y dulce,

que antaño te gustaban los domingos?





recuerdos dichosos


¡Qué hermoso era el cielo en las cálidas tardes!

En la noche se respiraba paz como en un claustro;

y mis ojos en la oscuridad veían tus pupilas,

y respiraba tu aliento, ¡que dulzura!

y tú te adormecías en mis brazos fraternales.

Soy experto en recordar momentos dichosos

y vuelvo a ver mi pasado abrazado a ti...

¡Hoy, recuerdo aquellos besos infinitos!


OTOÑO


Una nueva estación ha nacido.

La sequía, desaparece poco a poco.

y la luz viva, ya no quema las flores.

El valle refrescado por la lluvia, relumbra

y susurra sobre los campos verdes;

los ríos se dilatan y los embalses se llenan.

Vuelve la inspiración, para la poesía...


EL VALLE DEL EBRO


En tu valle mi corazón nació a la vida,

tus aguas graciosamente me rodean.


Y ninguno de tus suaves cerros,

es para mí desconocido.


Muchas veces el aire de tus cimas,

barrió las penas de mi alma,

otras desde el fondo de tu valle,

vi como de tus ondas el espíritu surgía.


Las corrientes fluían rápidas,

y soñaba con seguirte hacia el mar.


Hermoso me pareces aún, y mis ojos,

están prendados de esa mi tierra.


NATURALEZA


Cuando la tempestad descargaba

en las montañas sus ráfagas

y el cielo me rodeaba de llamas,

entonces veía el alma de la naturaleza.


A veces ebrio de llantos y de amor,

como esos ríos que ya cansados,

desean perderse en el océano,

¡Me hundía en su plenitud, en su belleza!

Felizmente lejos de la soledad del tiempo,

como peregrino , que vuelve a la casa paterna,

así volvía yo a los brazos del infinito.


¡Benditos seáis, sueños de la infancia,

me ocultabais la miseria de la vida!

habéis engendrado lo bueno que hay en mi alma,

me disteis los bienes que nunca más conquistaré.


¡Oh naturaleza! a la luz de tu hermosura,

los frutos del amor aún perduran,

sin pena y sin violencia,

como las mies en la Mancha.


Lejos queda ya el mundo juvenil

que me ha nutrido y educado;

está muerto y seco como el rastrojo.

¡Ah la primavera vuelve a mis penas,

con su dulce canto consolador,

pero la mañana de mi vida está marchita.


La más ansiada ternura,

me condena a un ayuno eterno.

Lo que amamos no es más que una sombra.

Para mí, la naturaleza tan amiga murió

con los sueños dorados de mi juventud.


En tu puerta canté


Ante su puerta canté a la alegría,

en la noche en que la conocí,

pues entre tantas, solo a ella vi,

como el pájaro que mira al sol y se encandila,

así miraba yo, a la amada mía.

En recompensa a mi leal devoción,

como una diosa, me tendió la diestra.

Penetrados por una fuerza mágica,

mente y corazón se unieron, para adorarla.


La uva no está madura...


En el campo arado,

se desprende la sombra de las nubes,

sobre polvorientos espejos del verano,

su luz es clara y lejana.

Con las golondrinas huye la última pena,

alcanzando un viejo fuego desmemoriado.

En el humo ahora escucho grillos y ranas,

donde tiemblan las hierbas,

con el ligero viento sobre los prados.

Me olvidaré del mal y del cielo,

de los sueños no cumplidos,

de los sonrojos en mi juventud.

Iré donde no se mueve hoja alguna

y los sueños y penas pasadas,

se han detenido en la noche.


Alma madura


Melancólico cuerpo,

donde una vez hubo goce,

ahora ojos entornados,

al despertar cansado,

¿será, alma demasiado madura?


La esperanza es un cúmulo de sombra

¿Esa es toda nuestra suerte?

¿Será acaso esto un sueño?

o es obra de la mente.


El hombre, monótono,

cree ser feliz con bienes.


Nace una noche

llena de fingidos sueños,

de suaves sonidos,

como de corchos,

o de redes en el agua.


La vida se vuelve un soplo

de inviolables lejanías,

incomprensibles como las ideas,

donde el hombre pasa,

como una hoja de los árboles en otoño.


¡tiempo, ligero pasas!


Cuando la luz está apagada

y solo veo mis pensamientos,

recuerdo aquellos momentos,

de toda una vida pasada.

Caduco tiempo que la culpa tienes

de mis pasados juveniles sombríos,

tan ligero pasas por mis bienes,

y tan pesado por los males míos.

Caduco tiempo de canosas sienes,

ve despacio, no corras, no aceleres

que envejeces  a hombres y mujeres.



Luna alusiva


¿En las noches de verano,

te dispersas sorprendida,

lenta luna, fantasma cotidiano

del triste, extremo sol,

¿qué grito reíste?


Luna alusiva, vas turbando incauta

en hermoso sueño, la tierra,

que al ausente se ha girado con delirio

bajo tu caricia melancólica

y llora, siendo madre,

que de él ni de sí no queda un día

ni siquiera un manto efímero de luna.


“Silencio estrellado”

Y los árboles y la noche

no se mueven más

sino por los nidos.


UNA OLA DE MAR


Una ola de mar en mi interior resuena;

despertando mi cansada fantasía:

conmueve y engrandece al alma mía,

de fervor y entusiasmo la llena.



¿Serás ¡oh mar! magnifico y grandioso,

cuando duermas sosegado;

cuando a mi seno dilatado,

acaricies con ambiente delicioso?


Dulce será la luz del claro día,

si en tus ondas reverbera;

que como roca altanera,

tus impulsos desafía.


De la divinidad eres mi idea;

inspiración de mi poesía,

con admiración del alma mía;

que con tu vista se recrea.


La rama de la playa, que distante

en tu extensión anda perdida,

como el recuerdo triste de la vida

en la mente del hombre trashumante.


MI SOMBRA


Me he arrancado la sombra entera,

con la intención de arrojarla al sol,

como se iza al viento una bandera.


He lanzado los caballos del sueño,

en un galopar de potros desbocados,

como un golpe de sangre por mis venas.

¡Pobre de mí!, que estoy ardiendo,

con la llama agitada de una tea.

Todos mis dioses ya se han ido:

sólo quedo yo, con mi conciencia...


COMO UNA ESTRELLA


Hice un fuego, para ser su compañero,

Un fuego para las noches de invierno,

Le ofrecí lo que la vida me había dado:

Los bosques, los campos de trigo, las viñas,

Los nidos y sus pájaros, las casas y sus LLaves,

Los insectos, las flores, las pieles, las fiestas.

Viví con ella llamas crepitantes.

En el relajante perfume de su ardor;

Yo era como un barco que se hunde en el agua,

y ella hizo que volviera a flote.

Está despierta en mis párpados

y sus labios en los míos.

Tiene la forma de mis manos,

el color de mis ojos,

ilumina mi sombra

Como una estrella en el cielo.

Ella vela mis sueños,

me hace reír, llorar

y hablar sin tener nada que decir.





¿IMAGINACIÓN?


Quise contemplar el amanecer.

Aún el cielo estaba en tinieblas.

las estrellas, se despedían.

Una brisa, me erizaba el vello.


Entonces:

La aurora apareció como un suspiro.


De repente:

La vía Láctea, se volvió azul,

pude oír como el viento suplicaba:


¡No te precipites!

El día caía en una mortecina quietud,

como las primerizas briznas secas,

de una lumbre recién encendida.

Y vi unas figuras extrañas en el horizonte

Y me vino al pensamiento,

que algo así, era fruto de mi imaginación.


Pero ahora lo veo por todas partes:

al borde del camino,

en la flor del almendro,

en el avellano,

al final de la tarde,

en el alba, aquí y allá.


En cambio:

Desaparece el rumor del aire,

En el jardín y en la arboleda...


JARDÍN FLORIDO


Tiemblan las palabras, como gato bajo la lluvia,

termina la conversación, apenas empezada,

la mente abandona los pensamientos

y la cara, recuerda unas alas de mariposa.


La habitación, se transforma en jardín florido

y nos abrazamos entre las tupidas hojas.

Dejaré mi semilla dentro de tu cuerpo,

seremos una pareja de arbustos entrelazados

y nuestra sonrisa, una delicada flor,

palpitando sobre un espinoso tronco.


Las canciones y las palabras de amor,

adornarán cada día este jardín,

donde crecemos abrazados a sus ramas,

mientras Alimenta nuestras raíces el dios del amor.


PALABRAS


Las palabras ya no suenan,

como sonaban antaño,

en los versos y estrofas.

Las palabras ya no crean,

canciones melódicas,

ahora son: coágulos de sangre.

Arden, arden las casas,

y en el corazón, una espina

se astilló entre fronteras.


Las palabras no son himnos

ni cantos  de alabanza,

ahora se han convertido,

en gritos de terror.


SE SECA EL PANTANO…



Un pequeño pez, se retuerce sobre el barro,

parece querer cruzar para alcanzar la orilla.

Se seca el pantano...

Así con los años se nos seca el alma,

y no hace falta cruzar, ya no hay orilla.

Se seca el pantano...

avanzamos sin pausa sobre el seco lecho,

crujen los pies, como maderas de un viejo barco,

los recuerdos envejecidos, se esfuman de la memoria.

Queda un estancado charco de agua,

que todavía se acuerda que fue pantano.


DIVINA POESÍA


¡Divina Poesía,

virgen del amor ciego,

que de luz tienes el alma

y la sangre de fuego!

Ya en febriles deseos,

ya en cánticos divinos

o en poemas ateos.



Yo reí con tus risas,

y temblé con tus besos,

hallé amor en tus letras

y calor en tus versos.


Yo escuché tus arrullos

y busque tus secretos,

en el tranquilo cielo,

o en el mar turbulento;

ya en las verdes llanuras

o en los grandiosos montes,

ya en los santos amores

o en los locos deseos;

ya en amar lo imposible

o en soñar sin objeto!


Yo viví dulce vida

de delirios y ensueños,

yo aplacaba mi ansiedad

con cantares serenos

y espantaba las penas

con llorarlas en verso...


Y hoy, que viene la vida,

con brutales aprietos,

imponiéndome las leyes

de sus tristes decretos;

que necesarias luchas

solicitan mí esfuerzo

y las horas que pasan

se me llevan el tiempo.

¡con qué sorda tristeza!,

¡con qué desconsuelo!,

¡con qué angustia

de tus brazos me alejo,


divina Poesía!,

virgen del amor ciego

que de luz tienes el alma

y la sangre de fuego!


SE CREE TU DUEÑO


Has llorado amargamente por tu suerte,

y han vulnerado tontamente tus sueños,

por un impúdico que se cree tu dueño,

manipulando día tras día tu mente.


Ya no quieres que arruine tus días,

has sufrido demasiado en su lecho,

es preciso curar todas las heridas,

que hondamente marcaron tu pecho.





Te condenó a la soledad, por amarlo,

él solo pretendía quitarte la calma,

abordó con engaños tu cielo,

todo él era falso y vacío de alma.


No eres causante de su antigua pena,

es absurdo pagar sin cometer pecado,

debes marcharte y dejarlo a un lado,

o tener que tolerar una causa ajena.


Y aunque él sea la razón de tu vida,

no sigas en ese ambiente grotesco,

es preferible una cordial despedida,

a continuar con ese amor funesto.


SED DE TENERTE


Te abrazaré fuertemente,

con ardor de llama viva;

con la sed, que mi cuerpo siente.


Te besaré en noche de luna,

mientras duermen las aves,

a la luz de la última estrella.


Quisiera ser amante nocturno,

oír tu voz en el silencio,

y dormir en ti, con ligero sueño,


Profundo amor, sube silencioso

hasta lo más profundo de mis sueños,

déjame sentir tu abrazo de espuma

y ser todo tuyo, sobre sábanas de algodón.

Quiero llevarte a mi jardín de sueños,

para ver cómo crecen las flores,

escuchar el canto de los pájaros,

con el primer reflejo del sol naciente.


Seamos un solo corazón

y que el viento y el color del arco iris,

alejen la lluvia que cae en el recuerdo.

Te llevaré a un lugar de sosiego,

a un refugio de sirenas y luciérnagas;

seré tatuaje adherido a la piel de tu alma.


Te llevaré a una nueva dimensión

donde el alma se desnude

y se agote esta sed de tenerte,

la sed de sentirte entre mi tacto.

que ahoga las imágenes del tiempo...





VUELVE A MI MEMORIA


Todas las cosas del pasado,

todas las cosas que sabes,

aparecen en noches suaves

dejando tu cuerpo cansado.


Lágrimas derramadas,

en la habitación vacía,

voces escuchadas un día,

voces hasta ahora, olvidadas.


Desde el río sumergido,

en la soledad reinante

bajo la luz del sol ardiente:

escucho ahora como un rugido,

que surge desde muy lejos

y el tiempo que se lleva,

sobre el río las vidas;

fluyen, caen, se escapan

con voces silenciosas,

y sólo el río se oye

correr sin detenerse,

en dirección al mar,

al mar que muere un poco.


¿Es el mar quien susurra

al recibir las vidas marchitas?




¿Es el viento el que aúlla

sobre las almas que llegan

arrastrando sus tormentos?


Esta duda irrumpe

en mi cansada memoria,

y ahora pienso, leo y canto,

y mientras canto,

me miro al espejo y cuchicheo

frases confusas, palabrerías

con la cara del espejo,

escucho los sonidos silenciosos

del pueblo de mi infancia,

veo los rostros, oigo las notas,

de melodías ya olvidadas.


¡Recuerdo ahora tantas cosas!

Aquellas casas rojas de ladrillos

y recuerdo los carros

con sus ruedas metálicas,

que arañaban la tierra

con su pesada carga;

recuerdo aquellas tardes,

en los días de verano

ardientes y dolorosos,

y en la calle quedaba,

el silencio de la siesta.





¡Escucho las voces del tiempo

que desciende en mi cabeza!


Y ahora escucho a mi madre,

las canciones de una tarde

la música querida;

y todo se aleja cabalgando

de mi memoria ausente,

y todo vuelve lentamente

a traerme un poco de nostalgia


CON SU MIRADA EL MUNDO BRILLA


Mi corazón se ha estremecido,

ante esa cara que reluce,

y mi alma se introduce,

en un mundo desconocido;

...porque deja atrás el recuerdo y el olvido.


El silencio que perdura,

siempre me acompaña,

entre la agreste montaña,

y ella, la  hermosa y pura;

...porque con su dulce inocencia enamora.


De ella me gusta,

su mesura,

su frescura

y su mirada, augusta;

...porque con su mirada, el mundo brilla.

UNA VERDAD DORMIDA


Existía Dios y la rosa,

existía el alba con su luz,

existía yo, con mi deseo;

pero no era yo, no era;

era mi mirada abstracta.


Existía tu tacto, tu sonrisa.

como un astro sin luz,

como una verdad dormida,

como una sombra,

como una mancha en el espacio...


Y, se hizo la luz;

tu figura, reflejada en el espejo,

se hizo tangible, en su forma;

y quedé inerte, insaciable de luz;

temblando entre el mar y el aire,

preso en la nada de tu realidad,

de tu promesa justa, exacta.


Enredaderas de sueño,

florecían en mi alma.

Tus pies, pisaban el rocío de mis lágrimas

y la niebla, sostenida por dos lirios,

me hacía pensar en esa ausencia

del pensamiento hecho carne.



En ese deseo de ti, desnuda,

que como un río de violeta,.

tu figura infinita

se hizo amor en el espejo.


¡Qué pulsación infunde

tu confidencia pura!

¿Hasta dónde. esos cielos

de aventuras rápidas?


La luna, ha quedado

detrás de nosotros.

Ahora empieza mi cristal

traspasado por tus rayos,

por tus olas o por tu espuma.


Empieza tu corazón

traspasado por mis ojos

y por mis sueños.

Empieza tu alegría

presidida por mi dolor.


Tu alegría...

estrella, nube, niebla, fuego.

y mi alma, así, sangrando,

agarrándose a los aires,

haciendo noche en las nubes,

agonizando en tu encuentro...

labios, boca y alma.



Tus labios son de humo encarnado,

como una copa de un jugo encendido,

un corazón de caracol ondeado,

una flor de un bronceado tímido.


Tu boca, tiembla suavemente,

cuando la mía llega a su rocío,

cuando la beso entusiasmado,

cuando llora como los niños.


Tu alma se mantiene pura,

como la bella amapola,

entre los mares de trigo;

una estrella dulce, un pistilo

que lucha por ser flor


Eres una paloma convertida en ángel,

una corona que me alumbra con sus cirios

y que me calienta la sangre como el vino.




INCAUTO PEZ


El sol se está ocultando

murmura el mar;

y el suave viento

entre las olas jugando,

sopla contento.

Y yo en la blanda arena,

sobre una peña tendido,

miro al mar, que humilde suena

y me quedo dormido.


Mientras mi cuerpo reposa,

un pez seguro, nada,

meneando la cola hermosa,

para cortejar a su amada.


Goza su feliz morada;

y el regalo del astro Sol;

y al besar a su amada,

murmura la mar prendada,

dulcemente murmurando.


Recito mis versos ante él,

y veo al incauto pez

saltar una y otra vez

asido a una red cruel.

Cuando el sol las aguas dora,

pintados los peces veo.



Y cuando en ocaso brilla,

se les ve por la orilla,

brincando en alegre juego;


y del mar alzan la frente,

y la luna, sube luciente,

por el alto firmamento.


Y entonces en mis redes tiento

al pez incauto durmiendo,

alegre canto a solas

al murmullo de las olas

que el silencio van rompiendo.


NINFA


Al aura fresca tiembla la hierba fina,

flota un vapor ligero por la colina,

intactos en los setos y entrecruzados

mil tenues hilos brillan tornasolados.


Cae el agua que arruga la brisa pura

sin adornos, sin sandalias, ni vestidura

en un sauce apoyada está la Ninfa;

se contempla inclinada sobre la linfa:

los ondulantes rizos de sus cabellos;

su talle esbelto y breve; sus brazos bellos;

sus senos delicados, mira sonriente,

como se reflejan sobre la fuente;

y con púdica mano vela graciosa

su inviolado cáliz de casta diosa.

En el silencio que rige la selva umbría

un repentino grito turba a deshora:

como sierva acosada por la jauría,

surgir ha visto de la onda fría

al sátiro unicornio que la enamora.


MEDIA NOCHE


¡Es ya la media noche!

¡Fecundas horas de amor en primavera!

¡Divino intervalo que purifica el alma!

Todo reposa en infinita calma;

¡triste de aquel que desvelado espera!


Brillan las sombras de los sauces,

los árboles soñolientos cabecean;

en el redil, los becerros berrean

corren las aguas por los hondos cauces.


¡Es ya la media noche;

tañe una campana

de una iglesia cercana;

en el corral vecino canta el gallo.


Fosforece la luz de las estrellas.

tercia su capa el trovador;

tosiendo fuerte la guitarra templa;

echa el sombrero atrás,

escupe y canta sus placeres,

sus dudas y sus quejas.

Mece la madre a su pequeño niño

que asustado en sus brazos llora

cubre su cuerpo con cariño,

y su fina frente, con amor la besa,

con ese modo de besar tan puro;.

¡Nadie sabe besar como las madres!


Es ya la media noche;

las aves anidaron en los altos muros

de un templo solitario,

y acurrucadas cantan sobre los rotos arcos.

y en los erguidos álamos las hojas resplandecen

con soñolientos rayos.


La luna llena el templo de pequeños claros,

y a trechos ilumina las curvas de los arcos.

Las nubes de incienso perfuman el espacio.

.

El eco repite la música del órgano,

.

la soñolienta luna llena de rayos blancos,

el firmamento azul:


Palpitan las estrellas como encendidos puntos

los átomos se encienden en su templada luz.

Arden mares de luz en los espacios,

¡brillan miles de soles en los cielos,

entre los blancos rayos de la luna

resplandecientes zumban los insectos,

mientras tranquila la creación prosigue.


¡Y cuando amanece!

Las blancas azucenas florecen en el valle,

el viento empuja y riza las olas en el mar.

Sutil el aire pasa por los granados trigos.


EL RECUERDO


Lejos, viene de lejos,

donde nacen afluentes,

de los valles perdidos,

olvidados, de tan altos cielos;

huyen sobre las cálidas arenas,

del río adolescente,

cuya incipiente calma incontenible,

viene desde los tiempos a los tiempos

y desde el tuyo al fondo de mi mismo;

como curva que con la luz se comba.


Lúcida claridad, hoy el recuerdo

del cual somos el cauce.




¿Qué ladera se desgaja por sí misma?

ya se desborda el mundo de mi cuerpo,

en olas, en violentas cascadas

y vivo y estoy en la verdad más alta:

la carne ardiendo en alma

y el alma en carne viva.


MARCHA CON SU CARGA


¿Dónde vas, débil y vacilante?,

que en otoño los vientos sacuden,

te veo marchar con tu carga

y yo, viejo, no puedo aliviarte

del cansancio que dobla tu espalda.


En tus nobles ojos, de dulce mirada,

ya se notan las líneas del ópalo,

que viejas tristezas delatan; .

resignada miras tu luz que se apaga.


HUYE LA NOCHE


Huye ya la noche

en la vieja estación.

Se escucha muy lejana,

tañer bien temprano

la triste campana,

llamando a la oración.

Abro los ojos

y desde mi ventana,

veo al sol alzarse

por la loma cercana,

mientras que la alondra

canta su canción.

Percibo las voces alegres

de los pastores

que van a trabajar. .

mientras los corderos

no paran de balar.


Ya veo la yunta

que arrastra el arado,

camina despacio

el trabajo es pesado.


El lirio nos abre

su cáliz morado...


Murmura el arroyo

solemne y pausado,

y es toda natura

un himno de paz.


¡Mas tiene este himno

infinita nostalgia,

que trae a mi alma

recuerdos de infancia!.


EN  NOMBRE DE UNA HISTORIA INACABADA


Me encojo en mi guarida;

me atrinchero en mis precarios bienes.


Yo, que aspiraba ser en plena juventud

un huracán de fuego,

antes de convertirme en un bostezo

en la boca del tiempo, me resisto a morir...


Sé que ya no podré ser nunca el héroe

de un rapto fulminante,

el protagonista de una fábula;

sino el recuerdo de una piel tirante,

o un perfume de persistente aroma.


Se acabaron también los años,

que se medían por los acontecimientos,

esos que se acuñaban,

con la imagen de futuro esplendor

y en los que contemplábamos la muerte

tan lejana, tan extraña...

Se agotó el prestigio

junto con el error de la distancia.


Se gastaron todos los sueños,

bajo la mordedura de los años.

¿Y no habrá nada que me fuerce a quedarme?

¿Nadie que se adelante a reclamar por mí,

en nombre de una historia inacabada?

FINA FLOR

Estaba en apuesto tallo una fina flor,

que con delicia la brisa movía

y con el tierno y cariñoso balanceo,

en su cuna infantil se dormía.


Acariciaba el sol la flor naciente

con puro afán amoroso,

y era su rayo tan brillante,

tan puro y tan ardiente

que la sumía en plácido reposo.


El calor, era su alimento,

y transparentes gotas de rocío

entre las alas del nocturno viento,

iban llorándole al sol, en su desvío.


Por la noche, callada y misteriosa,

su cáliz se teñía de oro y grana

y siempre la encontraba más hermosa,

al salir el sol cada mañana.


Y cuando altivo el sol subía,

con su aliento de fuego la besaba,

al notar que la flor que más quería

su pura esencia le mandaba.


OTOÑO

Bosques coronados de vegetación,

follaje amarillento en disperso césped

en estos últimos días soleados

estoy soñando en el sendero solitario.


Me gusta volver a ver, por última vez,

este opaco sol que se desvanece,

cuya tenue luz., apenas perfora la oscuridad;

en estos días de otoño la naturaleza expira.


Contemplo esos bienes que disfruté

tierra, sol, valles, de esta hermosa naturaleza.

El aire es tan fragante, la luz es tan pura

que intacto el pasado me mantiene.

Una flor cae entregando sus perfumes;

mientras percibo un sonido melodioso.


Moradora de mis sueños

¡Quién pudiera esta tarde lluviosa de abril,

amada mía, dejarte mi blando pensamiento,

como un lecho de rosas en alegre movimiento!


Yo iría en paz como fiel amante, a acariciarte,

con la flor de mis ojos que te aman en silencio.




En un cojín de nubes el sol se va escondiendo,

mientras sopla el viento, con un dorado cerco,

y yo, tu amante más audaz, a tu costado

un beso te tiraría, amada mía.


Aquí, sentado en mis soledades,

todas las tardes sueño con hablarte,

con verte, con cantarte en mis versos,

¡Amada mía, moradora de mis sueños!


VIEJO MOLINO

El viejo molino gira lentamente,

en un cielo de tristeza y melancolía,

da vueltas y gira su vela,

está triste, débil y cansado;

desde el alba, sus brazos, se quejan,

ante el silencio de la extinta naturaleza.


Día tras día sufriendo el invierno,

las nubes cansadas de sus oscuros viajes,

a lo largo de los matorrales que recogen sus sombras, en la vasta llanura el durmiente vacío.


Y el viejo molino de viento

girando y cansado, girando y muriendo.


TE BESA MI MIRADA

Nada sabía de amor. Yo no sabía

que me esperaba la ilusión más plena

en tu mirada cálida y serena,

donde murió mi noche y nació mi día.

¿Que no daría para agradecerte?,

¿qué pedirías que te diera?

pues si no bastara con quererte,

daría mi vida, si por tu vida fuera.


Necesito tu boca para oírte,

tu cuerpo para abrazarte,

tu cara al no encontrarte,

y tu paso al perseguirte.


Siento nostalgia al presentirte

del labio que calla por besarte,

de los ojos cegados por mirarte,


LLUVIA

El sol entre oscuras nubes

su dorado disco anula

en los valles y en los bosques

desciende espesa la lluvia.



Los nidos de las aves

de paja y leves plumas,

de tímido espanto llenas.

Retumba un trueno cercano,

el huracán en el verde valle

arranca la vieja encina.


Calma el viento su furia,

y entre las rasgadas nubes

tímidamente el Sol aparece:

y pronto, alegres las aves

a la nueva aurora saludan,

y apacibles los arroyos

entre montañas murmuran ...


EL VALLE

Allí, el agua del torrente,

llena de luz y armonía

como un velo transparente

perfumado de ambrosía

por el aroma de las flores.


Allí es dulce primavera,

y al nacer cantan las flores,

una dulce melodía,

al amor de mis amores.


El aire templado y suave,

se mece en tímidas brisas,

en agradable caricia,

despacito y sin prisas.


Allí la flora, cubre los valles,

con un tupido velo,

verdeando la campiña,

con alfombra de terciopelo.


Las aves marchan cantando,

una bella melodía,

todo es amor allí,

todo allí es poesía.


LA ROSA DE TU VENTANA


Con los geranios de grana,

con que adornas tu ventana;

con sus capullos tempranos.

Hoy llega una flor lozana

de tus manos a mis manos.

El alma absorta se entrega

al recuerdo de otros días;

y duda mi mente ciega

si es tu rostro el que me envías,

o es una rosa la que llega,

si el alba madrugadora

ya le prestó su rocío.

Esta flor encantadora

acaso tuvo su aurora

en tus ojos, amor mío.

Rosa que así se adelanta

a las rosas del rosal,

es porque la humilde planta

se entreabrió como una santa

al aliento virginal.

Ante esta flor pudorosa

que para mí cuidarías,

no imito a la mariposa;

pues para mí no hay más rosa

que la rosa que me envías.

Prisionera en tu aposento,

besada por aquel viento,

que tu sueño arrullará.

Ella nació donde está

cautivo mi pensamiento;

en el campo o la pradera

que para su trono eligió;

y encontró su primavera

en la linda jardinera

cuya tierra perfumó.

Si brota una flor mañana,

dale de tus ojos rocío,

que aquella será, amor mío,

la rosa de tu ventana.

y de tus finas manos por asirte.

Si te miro, te besa mi mirada;

si te escucho, tu voz besa mi oído.

Entre tú y yo los labios sin sonido,

se besan sin que se advierta nada.




MUSA DE ENCANTOS


Musa de encantos, llena de ilusión,

goce de luz que ilumina

tu inocente y sensible corazón.


Eres como la perla desprendida

de los pliegues del manto de la aurora

y del casto seno de la rosa erguida.

Un brillante  Sol  te decora,

goza de tu verde juventud florida

de ese efluvio dorado y vigoroso,

que no importa, que estés dormida

si tu sueño es dulce y hermoso.


Duerme musa de encanto

pues dormida, ignora tu mente el lloro,

que ajena del pesar, no hay llanto.

¡Mi bien!, duerme ahora, que esperaré

y hallarás al despertar un edén

¡Yo también, yo también gozaré!

¡Ven a mis brazos, ven...!





TÍMIDA FLOR

Tímida mujer, dulce, encantadora

que el curso empiezas en tu edad florida

reluciente estrella que apareces ahora

en el negro horizonte de la vida.


El destino cruel te ha lanzado

en el triste sendero del dolor,

de flores y de luz engalanado,

flores de mentira, falso resplandor.


¡Goza, goza tu verde primavera

llena de encantos, llena de ilusión!,

goce feliz de la impresión primera,

tu inocente y sensible corazón.


Eres como la perla desprendida

de los pliegues del manto de la aurora,

que el casto seno de la rosa erguida,

con su brillante tornasol decora.

Y un instante después, un solo instante

la perla para siempre se perdió,

al ver morir al astro declinante

que la mujer al levantarse contempló.




Goza en tu verde juventud florida

ese sueño dorado y vigoroso,

que no importa, mujer, que estés dormida

si es tu sueño tan dulce y tan hermoso.


COMO UN GRANO DE ARENA


El hombre que no quiere amar,

porque se ve perdido en la pena:

Es como un grano de arena,

que se pierde en la ola del mar.


Infeliz que va a caminar,

sin mirar por qué senda camina,

al paso del duelo se inclina

y la vista no puede levantar.


Es como un grano de arena

que se pierde en la ola del mar.




En este mundo engañoso,

se levantan viejas pasiones,

a quien le rodean ilusiones,

y su frente la siente inclinar

y en su mente pérdida, enajena:


Es como un grano de arena,

que se pierde en la ola del mar.


Siempre viendo las flores del suelo,

solo mira el placer que lo engaña,

solo siente ese llanto que baña,

su mejilla, de su ojo al bajar,

llorando en la noche serena:


Es como un grano de arena,

que se pierde en la ola del mar.




No ha mirado la luz de los astros,

que iluminan el cielo fulgente,

no ha sentido en su cándida frente,

la virtud de las ideas cruzar

y por eso delira perdido

y por eso la suerte condena.


Es como un grano de arena,

que se pierde en la ola del mar.


Desgraciado el hombre infeliz,

que no sabe gozar de la vida,

Infeliz del que mira perdida,

la esperanza del dulce gozar,

desgraciado el que no llora

y las viles pasiones no frena.


Es como un grano de arena

que se pierde en la ola del mar.


Escuchando las voces del mundo,

si no escucha su grata armonía,

ni admira lo bello del día,

Inclinando sus ojos al suelo

y en la tormenta no oye que truena;


Es como un grano de arena

que se pierde en la ola del mar.

SIN AMOR ESTÁS PERDIDO

¡Amor..! palabra mágica,

sentimiento puro y sublime

de las grandes almas....

¡Cuán dulces son tus cadenas..!

Sin tu poderosa influencia,

no seríamos nada;

inflamas la imaginación

y haces vibrar las fibras del corazón.

Todo lo sometes a tu imperio

y desde la cándida paloma

hasta el águila imperial,

desde el inocente corderillo

hasta la cruel y sanguinaria hiena,

experimentan las profundas heridas

de tus dardos, que a nadie respetan.

Tu das impulso muchas veces

a las más generosas acciones

y alientas la inteligencia humana,

porque ¿de que no es capaz el hombre,

cuando se encuentra apasionado,

para interesar a la mujer,

que ocupa su pensamiento,

y quiere ser digno de su amor?

Todo lo poetizas, con tus encantos

todo lo alegras, hasta en las más tristes

circunstancias de la vida,

cubriéndolas con velo de color de rosa.

¿Hay por ventura placer más dulce y celestial,

que el que produce en lo íntimo del alma

una victoria de amor?

Los obstáculos no amedrentan

ni intimidan al verdadero amante,

al que vive en el objeto amado,

al que por, él suspira

y le tiene consagrada la existencia.

¡Quien no siente el amor,

está perdido!





DURMIENDO AL RASO

Se ha olvidado este gobierno

del huérfano y del mendigo,

que pasan sin un abrigo,

largas noches de invierno,

como furia del infierno.


Sopla con fuerza el viento,

rasgando la nube fría,

que la lluvia les envía

y les deja sin aliento.


Tiene de techo el cielo

y el pobre sólo reclama,

dormir en mullida cama

y no en el duro suelo;

sobre agua y sobre hielo.


LA INSPIRACIÓN ENCUENTRO

Se mece una humilde florecilla,

en hondo valle o en airosa cumbre;

allí donde hay verdor, sombra y frescura;

donde llora el alba perlas de rocío.

donde canta un ruiseñor en la espesura,

mientras resbala una lancha sobre el río.


Sobre una loma, una iglesia solitaria,

plena de luz, cánticos y gente,

de un pueblo inmerso en la plegaria ,

por la salvación de un ánima doliente.


En el acantilado que el mar airado bate,

con olas que expiran en la ribera,

y en el muro gentil que inquieto late,

en la larga y ondulada cabecera.


Pasean con angélica sonrisa,

en sus labios, vírgenes hermosas,

con el susurro de la suave brisa,

en el aroma de las frescas rosas.


En el azul del extendido cielo.

se oye el son de una campana,

en la neblina de fino velo,

asoma el primer albor de la mañana.


En todo aquello que el alma es centro,

de cuanto hace vibrar la fantasía,

¡Oh hermosa! Allí la inspiración encuentro,

allí está para mí la poesía.


¡Solo en lo bello, solo en lo sublime !

¡en la verdad y en la virtud solamente!

como letras que en el alma imprime,

y vienen airosas a mi mente.


MI AMOR POR TI

Mi amor por ti es como el Sol,

grande y caliente.

Tu amor por mí, como la Luna,

precioso y brillante.

Mi amor por ti, es como el cielo,

siempre infinito.

Tu amor por mí como la Tierra,

grande y bonito.

Mas por ser tu mi amada,,

yo te daré a ti todo,

aunque tú no me des nada.

Aunque ya mis manos,

no te acaricien,

Aunque ya mis ojos

de amor no te invaden.

Aunque ya no sirvan mis versos,

para llenar de alegría tu alma.

Aunque ya solo me veas,

como a un mísero poeta,

Aunque me invada,

la tristeza y el sueño.

No te preocupes vida mía,

que aún tengo lleno de amor el alma.



PAPELES


Poemas hechos de prisa,

de canciones banales,

alegres y matinales

dando pequeños saltos,

entre el llanto y la risa.


Papeles que son papeles,

de alegrías y tristezas

con ruido de cascabeles.


Están hechos para ella...

como miradas de amor,

que no dejan huella

en su carita rosada,

y apenas causa rubor.

Frases con sorna,

presagio de amores

del amor que retorna,

como las flores.





NO EXISTE LA ETERNIDAD

Yo veo una rosa encendida,

levantarse en el campo silenciosa

como la luna que en el cielo posa

para siempre, jamás vencida.


Y a pesar de su belleza alabada,

y que hoy se asienta altiva y fuerte,

mañana en yermo polvo se convierte

o quizás... se convierta en la nada.


Siento cruzar por mi abrasada frente,

un rayo de luz tenue, triste, amarilla;

como alumbra una vela en la capilla;

o la vaga luz del peregrino errante.


¿Qué es el tierno suspiro de la amapola,

que en el viento se pierde apenas nace,

si sus frágiles hojas el viento deshace

con sólo el vaivén de una ola ?


Oigo una voz de verdad,

que mis ilusiones maldice,

y su eco infernal me dice:

¡ no existe la eternidad !


ME ROBAS EL ALMA

¡Oh, mujer!, que mi inquieta fantasía

iluminas con resplandor de aurora...:

que con brillante luz deslumbradora

reduces al radiante sol del Mediodía.


Eres de mi conciencia experta guía,

de la verdad que mi alma ignora,

y de mi arte, sublime defensora,

inspirando en mi... la poesía'.


En tu existencia, pródiga en dolores,

tu divina voluntad, es  primavera

llena de color, pájaros y flores.


MONTES DE MI SUEÑO

Recuesta en mi tu cabeza,

acerca tu cuerpo a mi cuerpo

y con tu dorado cabello,

teje un velo reluciente,

que consagre la unión,

de nuestras almas fundidas,

al puro roce de los besos.



Yo seré el eterno amante

de tu esplendoroso fuego,

encendido con la lumbre

de tus azulados ojos.


Entre halagos y caricias

te contaré lo que sueño,

para dormirte en mis brazos

respirando de tu aliento.


A la falda de una montaña,

nuestro nido construiremos,

con peñascos de la sierra,

con olorosos maderos,

el Sol nos dará su luz,

ardiente, como la pasión,

nunca apagado de amores

que arropan nuestros pechos.


Las melancólicas aves,

posadas entre los álamos,

cuando caiga la tarde

y en calma se retire el viento,

entonarán sus cánticos,

más suaves y amorosos,

al sonar entre suspiros

el eco de nuestros besos..


En lo más claro del bosque,

el más perfumado y más fresco,

pasearemos, abrazados,

nuestro idilio siempre eterno.


Tú, sonriente y dichosa;

yo, alegre, feliz y contento.


Cantarán nuestro amor eterno

con dulcísima entonación,

los pajarillos parlantes.


Y cuando aparezca la luna,

los trinos de aquel canto,

acunarán nuestro sueño.


El alba vendrá a despertarte,

con su bello resplandor;

de un cielo de azul y oro

nos levantará del lecho.


Y tus deliciosas risas

y el acorde de mis versos,

confundidos en un trino,

saludarán al día nuevo.





Ven a mis brazos, mi amor;

junta tu cuerpo a mi cuerpo.

y enlaza nuestras frentes,

con las trenzas de tu pelo,

con bella corona de amores...


¡Ven... que a disfrutar iremos

de nuestro gran amor,

a los montes de mi sueño!


Tu forma de ser, causa mi embeleso,

y me robas el alma toda entera,

con tu fragante y encendido beso.


LA NOCHE

Cuando su rayo se apaga,

el sol, que su luz asienta,

a la sombra ahuyenta,

sobre nubes encendidas.


Oh! noche, yo te bendigo

con tu misterioso velo,

con tu tapizado cielo,

con tu sombra, con tu luz.


Porque en tus ámbitos,

al enamorado poeta,

su alma de fuego inquieta,

y despierta la inspiración.

Oh, cuan grata es la  noche,

sin testigos,... en calma,

escuchando melodías

que animan el alma.


Vuelve, noche amorosa,

vuelve al morir el día,

sin flores , con lozanía,

sin verdores, ni calor.


Vuelve, que en tu oscuridad,

se encuentra una nueva vida;

vida de entusiasmo henchida,

vida de gozo y amor.


ENTRE LUCIÉRNAGAS

Al mirar al universo,

es tu amor quien ilumina,

el más bello verso,

una luz que culmina,

en apasionado rezo.


En las noches de verano,

llenaré de estrellas

la palma de mi mano.



Te ofreceré la luna,

te buscaré por la noche

dormido entre luciérnagas

que iluminan mi sentido.


MI AMOR POR TI

Mi amor por ti es como el Sol,

grande y caliente.

Tu amor por mí, como la Luna,

precioso y brillante.


Mi amor por ti, es como el cielo,

siempre infinito.

Tu amor por mí, como la Tierra,

grande y bonito.


Mas por ser tu mi amada,,

yo te daré a ti todo,

aunque tú no me des nada.


Aunque ya mis manos,

no te acaricien,

aunque ya mis ojos

de amor no te invadan.





Aunque ya no sirvan mis versos,

para llenar de alegría tu alma.


Aunque ya solo me veas,

como a un mísero poeta,


Aunque me invada,

la tristeza y el sueño.


No te preocupes vida mía,

que aún tengo lleno de amor el alma,


LUZ INVERNAL

La luz invernal pálida, incierta,

se para, se amortigua y desvanece,

sobre el manto de la hierba muerta.

¡Cuánta tristeza y cuánta poesía

despierta en el herido corazón del poeta

la triste despedida del día!

Las aves, cantan sus tiernos amores,

con cánticos más suaves,

recordando a las bellas flores.





DESPUÉS DEL INVIERNO


Después del invierno,

cuando los árboles

recuperen sus hojas

y brillen las mañanas.


Cuando los pájaros

dejen de temblar en los aleros

protegiéndose de la noche,

volveremos hacia el sur, amor,

hacia la isla de verano,

donde las ranas chapotean

y las orquídeas sonríen.


Buscaremos la tranquila colina,

donde se levanta un sol dorado,

y salta un riachuelo de cristal;

construiremos una cabaña,

en un claro del bosque,

con campanillas azules,

y helechos que nunca desvanecen.




MALDITO VIRUS

Un año de agonía, un año duro,

de amanecer con el corazón abierto.

quisiera creer, pero el fin es incierto

no sé qué ocurrirá en el futuro.


Un año de penumbra cotidiana,

de presentir vivir, viviendo muerto,

de abrir el corazón y sentirlo yerto,

sin escuchar su musical campana.


El virus ha borrado toda sonrisa,

aunque haya acunas, presiento

que el bicho volará sobre la brisa.


Esta acerba epidemia me acongoja.

como el árbol que lento se deshoja

y va de paso con el viento.






AMANECE

Amanece...

Te dejo en el lecho,

sumida en tu sueño,

dormitando.


El frío del invierno

se está apaciguando;

recojo mis cosas

y marcho despacio…


¡No sé dónde! sin destino,

hasta que algo me detenga.


Miro al cielo cristalino,

¡y pienso en ti!..


Los árboles, jóvenes todavía,

no ofrecen sombra ni refugio.


Me recuesto sobre la hierba

y la humedad del rocío,

se seca con el calor de mi cuerpo;

absorto miro el cielo,

contemplando su absoluta belleza

¡y pienso en ti!..


SOÑEMOS

Si es el sueño quien va ocultando

en sus grises nubes los dolores,

al alma surte de plácidos amores

y las heridas del sufrir va curando.


El aliento es como susurro blando,

que lleno de aromáticos olores.

remueve las fragantes flores

del dulce aroma al color robando.


¡Soñemos, entonces en grata pasión,

cerremos nuestros cansados ojos;

que en el alma el placer se derrame,

hasta que el sol en cotidiana misión

permute en bellas flores los abrojos.

y sus rayos nuestra ilusión inflame!


RENACERÉ


Esta noche me dejaré atrapar en tus brazos,

treparé por tu cuerpo  desde tu lecho,

perderé  la mirada por tu mar lechoso

y te amaré …,


Te amaré de nuevo.

Olvidaré los latidos de mi corazón inquieto,

surcaré veloz tu maravilloso talle,

deshojaré los pétalos de tus ojos

y te cubriré...,


Cubriré de nubes tu blanca desnudez.

Pararé a la orilla de tu húmeda boca,

me perderé en tus comisuras,

rozando las ondas de tus senos

y liberaré...,


Liberaré los brotes de mi deseo.

Agitaré tus armoniosas caderas,

te elevaré hasta  mi promontorio,

desplegaré un huracán de pasión,

y te amaré...,


Te amaré en mil jadeos;

al final, te sumergiré en mi sueño dorado

y renaceré...,


Renaceré a la sombra de tu amor.





INMIGRANTE

Pobre inmigrante,

que te detienes

en la muralla.


Que miras al cielo

desde la orilla.

que vienes de una vida

de fuego y lágrimas.


Que surcas la mar,

a la luz de las estrellas

y buscas desolado,

un nido de amor.


Que sabes del llanto

de las palomas

sin libertad.


Conoces la nostalgia,

por el amor a la tierra

que acabas de dejar

y ante las concertinas,

pasan los días,

esperando el momento,

para trepar.



VERGEL

Vergel risueño, florido jardín,

el verde y rojo del nítido ababol,

y el impoluto blanco del jazmín,

reflejan la luz del incansable sol.


Aquí estoy, entre flores y cascadas,

con aroma de rosas y claveles;

de las aves el cantar y arrullo,

suena la brisa en plácido murmullo

y el jardinero entona una canción.

Sobre la hierba verde,

en su margen me desplomo.

Sobre la rama del tilo,

aparece una paloma

y en la rama reposando;

no se asusta la avecilla,

aunque me quede mirando.


SENTIR LA DICHA

Cada día la estrecho en mis brazos,

la beso con mis ardientes labios;

la dejo que se duerma dulcemente,

y que despierte luego estremecida,

como en un hermoso sueño.


Ella de frente mirando al Cielo,

con los ojos entornados y su sonrisa,

delicada y trémula como una sonata.

la encuentro íntima, como una caricia,

ávido, sorbo la tarde y su hermosura;

la veo serena como el aire puro,

y acaricio con mis dedos su fino rostro.

Poca cosa hace falta a veces

para sentir la dicha:

una luz, una flor, una mano en la nuestra,

o un beso puro inmaterial y celeste.


GOZAR DE TU PRESENCIA


Quiero gozar de tu presencia,

para siempre, añejarte

colmarme de tu esencia;

para siempre amarte

y para alimentar mi fe.


Guardaré tus besos,

con sabor a café,

sin límite de tiempo,

sin caducidad.


Mi cuerpo reacciona,

con tus dulces caricias,

mi alma se emociona.

¡Ven!,

hagamos del amor el festín,

que reclaman nuestros cuerpos.


EN SUEÑOS RECITO

El mejor de mis poemas,

en sueños yo recito

en voz baja, como con miedo

a cometer un delito,

o que alguna palabra

pudieran  enturbiar

la paz de este momento

o despertar...

perdiendo la rima de la vida

y la del sueño.

Las frases, bien  cinceladas

sobre antiguo pergamino,

en ajetreo continuo;

frases, que en mi mente ciño

en un mar de amores;

con implacables rimas,

que coronan mi cariño,

en la punta de mi pluma.

Palabras que disgregan

su  éxtasis,  en torno

a las noches de  amor,

que vuelan y navegan.


Las letras  de mi verso,

flotan con la brisa

aun tibias, sobre el lecho

del papel recién impreso.


BANDERA BLANCA

Se viven tiempos difíciles,

tallados por el hombre en la calle.


Tiempos llenos de ira

que cierran cualquier salida.


La alegría ya no tiene vida

el pueblo temeroso, ha enmudecido.


Es tan intenso el odio, tan vehemente,

que ha oscurecido el alba,

ha enturbiado el aire y ha acabado

con las risas de los niños.

Los hay que desvanecen las tormentas,

quienes derriban murallas inacabadas,

y aquellos que pintaban sonrisas en la luna,

han perdido la paz y la palabra.


En esta eventualidad,

no hay otra solución,

que llamar a las conciencias

y golpear el umbral del intelecto.


¡Dejad ya, de airear las banderas,

quitad los diques y dad la bienvenida

al amor fraterno y una naturaleza solidaria!.


LÁGRIMAS DE ESPERA

Lágrimas mojaron el viejo cuaderno

donde solía escribir mis versos.


Furtivas lágrimas de añoranza,

por aquellos robados besos,

con el tiempo, besos desgastados.

Mirando al ajado calendario,

de soslayo, como con miedo

de ver la cruda realidad,

con nostalgia de lo vivido

y decepción por lo no alcanzado.


Y llega la esperada luna,

que ilumina, la ansiada espera,

y se lleva, en bandeja dorada,

las penas del alma...


Esas penas que eclipsaron,

la noche de solitarios versos,

cuando se secaron mis lágrimas;

esperando que pasara el tiempo.


SEMILLAS DE MIEDO

He visto ríos agresivos,

surgir de las montañas

de la incomprensión,

fluyen de aquellas almas,

donde se siembran,

semillas de miedo.

Al paso del tiempo,

estas semillas germinan,

en campos de odio;

por cuyos márgenes,

rebosa fuego líquido,

como la lava del volcán

que al entrar en erupción,

destruye, los verdes campos,

convirtiéndolos en un páramo

de fuego y cenizas.

ESPERO LA PRIMAVERA

Aquí espero la tardía primavera,

y la espero, con súplica y fervor,

que aparezca ya la luz primera

que ponga un manto de verdor

en aquellos desérticos prados;

para que las aves puedan volar,

en aquellos valles abandonados;

que no conocen la luz solar.

Para que vuelva a la vida

esa savia perfumada,

en recompensa merecida

a la tristeza  pasada.

¡que el ocaso tarde en venir!

quiero la luz radiante

pues sin ella no podré vivir

de ahora en adelante.


¡Ah, mi anhelada primavera

eres dulce y elegante,

como las lágrimas de cera

que bajan lentamente

sobre la rígida vela..,


TIERNA MADUREZ

De pelo negro y largo,

densa y amplia mirada,

amplios y densos labios,

con raya bien formada.

Melena suelta y suave,

sobre espalda majestuosa,

armoniosa en su talle,

de curvas maravillosas.

Retoños estimulantes,

en paralela dirección,

de carnes adolescentes

que rayan la perfección.

Ojos examinadores,

y unas manos blancas

con mínimos temblores,

y superficies rizadas.

Voz armoniosa, susurrante

de surtidor que descarga

en la humedad del estanque

donde duermen las palabras.


ME LLAMAN POETA


Me llaman poeta...

Porque, me desvelo,

con el olor de la mañana;

con el color azul del cielo,

cuando despunta el alba;

con el fuego del atardecer,

cuando se pone el ocaso;

y porque, veo hermoso,

el oscuro anochecer.


Me llaman poeta...

Porque,  para mí, la noche,

es tan solo un velo negro,

lleno de pequeños diamantes,

que tímidamente, alumbran

el porvenir de la gente.

Porque,  amo la vida

y camino lentamente

debajo de un aguacero.


Me llaman poeta...

Porque, voy por distinto sendero,

pinto el mundo de distinto color;

porque, cambio el odio por risas

y las risas, transformo en amor.


CÓDIGO DEL TERROR


Es el código del terror

que regula nuestra suerte,

tiene sentencia de muerte

contra el delito de amor.


Triste verdad que arrebata

y destruye cuanto alienta!

¡el rayo en la tormenta

no se siente hasta que mata!


Todo es muerte alrededor;

toda la calle se anega,

y todo el mundo navega

en mares de dolor!


La madre desesperada

llora al hijo herido;

y la pérdida del marido

la mujer enamorada.


Cuando volvemos los ojos

hallamos cuerpos tendidos,

velas y altares perdidos

entre montones de flores;

mudos y yertos despojos.

Si por este acto villano

todo se derrumba,

vertamos sobre la tumba

las lágrimas del pesar.


Ondeen banderas de luto

ante el dolor que me hiere,

y que el recuerdo impere,

con un amor impoluto,

demostrando a la gente ingrata,

que, aun cuando todo lo mata,

hay algo que nunca muere.





ALMA PRESA


Al conocer tus bondades, ¡mi tesoro!,

fue presa del amor el alma mía;

y sin siquiera darme cuenta, te quería,

con tan fuerte sentimiento, que te adoro.

No  en vano, con bastante coherencia,

y con ansia, mantengo este amor,

que dio dulce paz a mi conciencia,

convirtiendo en placer mi dolor

y este, tan dulce sentimiento;

me hace concebir lo inconcebible:

¡porque hoy día el amor aún siento

y vivir sin amarte ¡es imposible!


ÚLTIMO SUEÑO DE AMORES


¿No has visto la flor hermosa,

con que el jardín se adorna?

¿Cómo dobla el cáliz marchito,

ante el suave beso de la brisa?

¡Es que el ave, igual que la flor,

al traspasar la montaña el Sol

ve próxima su desgracia!



¡Es que con su lumbre

se pierde en nieblas opacas,

el último sueño de amores!

¡Y luego, cuando amanece,

y el cielo se cubre de azul y oro,

despertando a la mañana,


¡Ni el ave tiene cantares

para cantar a la alborada,

ni la flor vida y perfumes,

para saludar al alba!

¿Porque al morir el día,

el ave y la flor preciada,

hallan muertos sus sueños

y muertas sus esperanzas?...


VIENTO QUISIERA SER


¡Mi amor es sincero!

Ráfaga encendida

que arrasa en un beso,

el agua y la nube,

la Luna y el lucero...


Es suave brisa

que airea tu cuerpo

y siembra sonrisa.

Quisiera ser fuego,

lava de volcán activo,

que queme las penas,

de toda la angustia,

que corre por las venas;

huracán candente,

que temple y moldee,

tu cuerpo y tu mente.


¡Cuando estoy contigo,

todo mi anhelo,

es llevarte conmigo,

a mi hermoso Cielo!


ABRAZO ESTRECHO


Veo sombras en el lecho

cuerpos desnudos, elegantes,

los cuerpos de dos amantes

unidos pecho contra pecho.


Durante el abrazo estrecho,

balbucean con voz jadeante,

parando el aliento un instante...

con el nudo sexual deshecho.



Sábanas y almohadas desordenadas,

dos pálidas cabezas despeinadas,

y una cálida mirada indiferente,


Se consumó el deseo y la tristeza,

sólo quedó de su pureza,

un fuerte olor en el ambiente.


BRISA MARINA


¡La brisa marina

hizo volar mis versos!

y los necesito,

los necesito, por la misma razón

que necesitan de sus besos,

los labios de mi ardiente pasión

necesitan beber del tazón,

de su dulce cuerpo.

Su piel de trazos delicados,

perfumada y llena de vida.

Su boca un vaso de vino

cubierto de rocío,

donde se embriagan mis besos

donde duermen mis sueños,

y llenan mi vida, de más vida.



La brisa marina,

erosiona su cintura,

esa cintura, que marca

caderas de locura,

formando un cielo,

con su hermosa figura.

Sus rubios cabellos,

remueven la arena,

en románticas figuras

bajo la luna llena.

El movimiento del viento

inspira en mí emociones,

que me cortan el aliento.


PEQUEÑO GORRIÓN


¿No has visto la flor hermosa,

con que el jardín se adorna?

¿Cómo dobla el cáliz marchito,

ante el suave beso de la brisa?

¡Es que el ave, igual que la flor,

al traspasar la montaña el Sol

ve próxima su desgracia!


¡Es que con su lumbre

se pierde en nieblas opacas,

el último sueño de amores!


¡Y luego, cuando amanece,

y el cielo se cubre de azul y oro,

despertando a la mañana.


¡Ni el ave tiene cantares

para cantar a la alborada,

ni la flor vida y perfumes,

para saludar al alba!


¿Porque al morir el día,

el ave y la flor preciada,

hallan muertos sus sueños

y muertas sus esperanzas?...


UNA GOTA DE MAR


Lleno el corazón de calma,

tras un largo caminar,

llegué una tarde a la orilla

sonora del ancho mar.


Sobre el cielo, azul y puro,

brillante el sol invernal

y cantaban las sirenas

en la inquieta inmensidad.

Me paré frente a las olas

un momento a meditar,

y me dijo el corazón:


¡No es posible seguir más!.


Soplaba el viento marino

en la vasta soledad

de agua y cielo. Se veía

al fondo la eternidad.


A mis pies, sobre la arena,

las olas iban a dar,

entre sonrisas de espuma

y sollozos de ansiedad.


Viendo las olas inmensas

y oyéndolas avanzar,

pensé triste: ¡Nuestras vidas

hechas de anhelos están!


Un rayo de sol brillaba,

como una aurora, en el mar.


Toda la fuerza irradiada,

de mi vida, solo representa,

lo que una gota en el mar.


MISTERIOSA FLOR


¡Clara mañana de junio

con olor a rosas y flores de acacia!

al  frente el Sol, en cálido plenilunio

impregna el alba con su celeste gracia...

¡Amanecer con encanto!

claridad amanecida

del fondo de la madre armoniosa,

y allá, en frente el Sol naciente,

y esa belleza desvanecida.

la Luna, extraña y negligente

oculta su rostro de mágica blancura.


Claridad de íntima anunciación

venturosa en tránsito a la dulzura

del infinito con misteriosa evocación

de una existencia más pura,

como una inefable voz dentro del corazón!


¡Oh, fantástica luz matinal!

Visión de la Luna oval,

quimérica y misteriosa

ante el rayo de Sol. lugar ideal...


¡Encantos de una mañana hermosa;

transparencia de nardo y fragancia

de nocturnos jazmines '

que moran en celestiales jardines,

sólo tan puros como la infancia!





¡Oh, aquel edén en la distancia

que tienen nostalgia, como serafines

de blancas hojas ligeras,

y tan tímidas y silenciosas

como el perfume de las rosas!


¡Ah, campiñas venturosas!

¡Lejanas y olvidadas alegrías,

dulces y deleitosas,

como besos de una boca divina!


Allí, los amores apasionados,

son delicias del bosque en calma;

lago azul, transparente;

vespertina cadencia de la hora,

que risueñamente florea.


Fuente de mármol vivo,

entre las rosas bellas y los mirtos;

fragancias, besos, risas, querellas

de amor, bajo los verdes palios...


Y en la sonora fuente cristalina,

de bella ascensión de surtidores

sobre pulidos mármoles y entre flores;

sólo al recuerdo de mi amor

mi espíritu adivina.


Caminando por azulados senderos,

noto el secreto inefable de esa flor,

aunque adosada en el fondo de mi alma,

está más distante que los luceros;

esa flor de un perfume tan profundo

es tan misteriosa, como los sueños...


BAJO UN ÁRBOL


Entre las densas nubes

asoma la luna brillante.


De viejos tiempos me surge

una imagen resplandeciente:


Sobre una barca sentados,

rio abajo iba el navío ,

y las floridas riberas

brillaban del sol de la larde.


A tus pies estaba absorto

mujer hermosa y amable;

tu dulce y pálido rostro

coloreaban los celajes.


Sonaba música y cantos,

Oh! momento inolvidable !

era más azul el cielo.



Como en un sueño pasaban,

campos, bosques y valles,

y todo esto en tus ojos

los veía reflejarse.


Con tu persona yo soñaba

en brillantes y cálidos colores.

Bajo un árbol, contigo me sentaba,

y abrazados gozábamos amores.


AQUELLOS DÍAS


¡Ay de aquellos días!

nunca los he de olvidar,

todo parecía abstracto,

sin forma,

como un sueño sin final.


Me encontraba encallecido,

mi voz temblaba al hablar,

era como un mayo sin trigo,

como un jardín sin rosal,

como un cisne sin estanque,

como un sauce sin llorar.




Solo quería una mañana,

sin noche ni oscuridad;

quería ser como el faro,

que cuida a la gente del mar;

como un fuego incandescente,

que no cesa de quemar.


Solo necesitaba,

un minúsculo trozo de paz,

¡ay ! de aquellos días...

aquellos, los de mi soledad.


Aquellos que veía,

por su ausencia,

la claridad;


Aquellos que reía,

muchas veces,

por no llorar.


Aquellos que sentía,

que era mi única verdad,

el estar casi sin vida,

y el morderme sin piedad,

las palabras que decían,




! mi silencio ¡mi pesar!

la angustia de mi alma,

me hace daño una vez más,

cuando evoco aquellos días,

de mi triste soledad.


ahora, todo ha cambiado,

ya sé, de mi libertad,

ya tiene mayo, su trigo,

ya tiene mi jardín, su rosal,

ya tiene mi cisne su estanque,

ya le ha brotado a mi sauce,

su esplendor, para llorar.


BUSCO UNA SONRISA


Por más que busco por la mañana,

en los espejos alguna sonrisa

y de las aves sobre sus ramas,

sonidos gratos y melodías.

Por más que elevo a los espacios

a la inmensidad, fugaz la vista,

ajado mi pecho, letal suspira

y a mares bebe melancolía.

Por más que corra inquisidora,

en mil regiones, mi mente activa

y en océanos de luz se bañe,

como una diosa mi fantasía.


Por más que busque, con anhelo,

con la esperanza, alguna delicia,

dolorido mi pecho ajado,

inmerso en penas, letal suspira;

como enjaulada la golondrina,

a falta de amores y de caricias.

Por más que busco de los recuerdos

en el archivo, las alegrías.

Por más que el alma recuerde

de aquellos mis mejores días,

el leve recuerdo de la ventura;

en el pecho, letal suspira.

Como la alondra, que triste pía,

lejos del nido de las caricias.

Por eso rueda como torrente

copioso llanto por mis mejillas...

y mares forman donde se ahogan

de mi esperanza las alegrías...

Por eso lloro... y en el recuerdo

mi ajado pecho letal suspira;

¡que corta se me hace la vida!

¡a pesar de estar lejos la infancia mía!





ALIENTO INMORTAL


Como la amapola, en el trigal abierta,

no cesa de soñar en todo el día

deslumbrada por el sol, despierta

con la mañana sonora, a la armonía

de los cantos dulces y escondidos,

y, después de frotarse con la mano

los claros ojos, aún adormecidos,

tiende la vista hacia el sol lejano

y oye cantar las aves en sus nidos.

Es tierna, tímida y es bella;

y si en alguna lejana estrella,

existe alguna flor, será como ella:

tan fragante, tan pura, tan ardiente.

No hay tesoro mejor que el de su sueño

ni otro sueño más puro que su frente.

Y cuando sueña, el aire rebosa

de su perfume que el viento lleva,

como el beso del agua rumorosa,

que en la fuente el surtidor eleva.

¡Oh, perfume de Amor! en la brisa,

que enloquece, como la miel nueva.

Es la gracia que tiene, y su sonrisa

como, leve y risueña mariposa,

sobre el jardín, en cada nueva rosa!


En los pechos, Amor sobre la herida,

dando a mi alma, como si fuere,

un aliento inmortal,  fuente de vida,

que hace eterno lo que muere.

Tiene su cara claridad de Aurora.

¿Qué lucero ilumina su frente?

que en la divina Primavera siente

una alegría que en su pecho aflora!

BRISAS


Cuando los últimos ya deslucidos reflejos,

esconde tras los montes el agonizante Sol,

¿No oyes los lamentos que despiden a lo lejos

las brisas que agitan los tallos de la flor?

¿No escuchas, amor mío, los débiles rumores

de los pinos que estremecen los aires al pasar,

exprimiendo al crepúsculo los cálidos fulgores

y al impoluto río las aguas cristalinas?

¿No escuchas las notas de aquella melodía,

esos dulces cánticos de amor y de placer,

que inspiran en tu alma, un torrente de poesía?

Pues mira: esos alegres y cálidos murmullos,

son de las frescas brisas, cánticos de amor;

son, alma de mi alma, piadosos arrullos

del espíritu amante que vuela hacia ti.



Por eso en esta hora de inquieta armonía,

el aromático ambiente me gusta respirar,

porque entre el rumor de las brisas, vida mía,

tus cánticos a mi espíritu parécele escuchar.


GRITO TU NOMBRE


Siento el perfume de tu ser,

mientras deliras en sueño,

junto a tu almohada

yo, aunque me empeño,

no puedo soñar contigo,

porque me pierdo,

entre ráfagas de besos

mimos y caricias;

con amor profundo,

como el inmenso océano

donde viven los recuerdos

de nuestro amor...

Que no te asombre...

si al mirarte a los ojos

o al mirar al cielo,

grito tu nombre...





INSPIRACIÓN


¡Oh!, sueños de luz deslumbradora

más candentes que el sol de Mediodía.


¡Oh!, música, que sirves de guía,

fuente de inspiración sonora,

que del arte sois fundadora,

y al poeta inspiráis la poesía.


En la existencia, pródiga en amores,

musas y sueños son la primavera

que llena el campo de pájaros y flores;

y la música que causa mi embeleso,

me limpia el alma toda entera

con su fragante y armonioso beso.


¡Oh!, musas divinas, que a mi fantasía

ilumináis con brillo de aurora...:


NUESTRO SILENCIO


El silencio está lleno de historias de amor,

de palabras indescriptibles, maravillosas,

que navegan entre la paz inquebrantable

rozando la majestuosidad del Cielo.



Entre el silencio se propaga el amor,

porque nos acorta las distancias,

nos ayuda a amar,  a comprender

achicando espacios, cerrando labios.


Entre tú y yo, el silencio es canto,

en eterna melodía, música celestial

energía que hace latir los corazones.

Entre tú y yo, el silencio se respira,

su olor a rosas,  impregna el alma,

aportando un goteo de felicidad.


RIMAS DE AMOR TE LEÍA


En el silencio de luna llena

en la noche de pompa soberana,

viene hasta mí, con su rubia melena

y su manto de púrpura galana,

el Hada de mis versos. Al oído

me dicta estrofas amorosamente,

y con beso de amor estremecido,

glorifica el cansancio de mi mente.


Nunca el alma me lleva al olvido;

recuerdo las horas pasadas,

en que yo de tu mano cogido,

crucé bahías y ensenadas.


Al verte llegar ante el lago,

de brillante plata y espuma,

entreabrían, con radiante halago,

los cisnes su excelente pluma.


En la linfa de azules cristales,

tu faz blanca y sonriente,

reflejaba sus luces triunfales,

de una estrella de Oriente.


Tu pupila brillaba, cual onda

de un mar de turquesa;

la cadena en garganta redonda

de nieve y de fresa.


Escuchabas la dulce sonata

de lánguidos trinos,

y te daba el rosal de escarlata,

perfumes divinos.


Recuerdo que solía

sentarme a tu lado

y rimas de amor te leía

de Bécquer y Machado.




Por tu tez encarnada,

una lágrima corría,

que con mi boca osada,

yo ansioso bebía.


BRISA DIVINA


Tu, que en mis sueños,

meciste mi tierna cuna,

que fuiste mi fortuna,

el ansiado porvenir:

hoy eres brisa divina

que alumbras mi camino;

y que riges mi destino,

la que calmó mi sufrir.


Ahora eres, mi ángel,

que con cantos de alegría

viniste a mí, un bello día,

y se cumplió mi ilusión;

entre sueños y placeres,

olvidando desengaños,

de mis juveniles años,

de desenfrenada pasión....





Escuché tu dulce acento,

y en mis delirios te amé;

te vi llorar, y lloré,

sin saber por qué llorar:

mi destino ya era el tuyo;

era mi amor por tu amor.

mi dolor por tu dolor.


RESPLANDOR


¡Mujer! bendito sea tu resplandor,

que despeja la oscuridad en que vivo;

de quien más clara inspiración recibo,

absorbiendo tu mágico fulgor.


Calienta tu lumbre esplendorosa,

a mi cuerpo abatido y desolado,

que suspira por ti emocionado,

al entrar en tu vida luminosa.


No te empañan nieblas, ni sombras,

pues las sombras de tu brillo huyeron

y a tu luz y encanto sucumbieron.


Yo lucharé ayudado por tu llama

con la rebelde inspiración que canto,

y en mi locura borraré el quebranto,

que por mi fantasía se derrama.

Yo lucharé, ansioso por la gloria,

que engalanada de ti le da más brío;

ya que a mi insólito afán confío,

el gallardo laurel de la victoria.


SI YO PUDIERA CAMBIARTE


Si yo pudiera un día,

si tuviera la facultad

de cambiar las cosas

a ti, no te cambiaría

podría repetirte y repetirte,

sin cansarme jamás de lo idéntico,

siempre la misma y siempre diferente,

siempre, con éste nuestro amor único,

sin desdeñar para nada la que fuiste,

sin cambiar para nada lo que eres,

para seguir queriéndote siempre

tal y como hoy te quiero,

y aguantar con calma

el tiempo entero.






MUSICA SUAVE


Suena una suave música,

que se clava como aguja,

en las partes más blandas,

entre el cerebro y el alma.


Una calma que se expande

por las venas, hasta el punto,

donde habita la ardiente flama,

que nos permite despertar;

que nos llama al silencio

y al final de las pasiones.


VOLÓ SU JUVENTUD


Voló su juventud en un momento,

voló,  como el fragante perfume,

que le roba a la rosa el fuerte viento

y volando en el espacio se consume.


El cuerpo cansado se desliza,

sin dejar huella alguna,

como el Sol de luz rojiza,

que muere cuando nace la luna.

Era entonces su voz tan suave,

con un tono sereno y pausado

como el trino al sol de un ave,

en un Cielo inmaculado.

CALIDA MIRADA


Me enamora tu mirada cálida y clara,

transparente y audaz, serena y dulce,

sin parpadeo, ni temor, ni servidumbre,

tu mirada, como el sol me deslumbra.


Vibrando en mi figura y en mi cara

como el agua, me impregna y recubre,

como el Sol, cuyos rayos me seducen,

como el mar, tu mirada, me acaricia.


Yo preciso la luz de tu mirada,

notar tu calor, y tu perfume;

con tu mirada plena de amor,

enredándome sin fin. Hasta la nada.


SIN TABUES


Corretean descalzos por las eras,

sin penas por pecados cometidos,

de repente se aceleran sus latidos

y se abrazan sin tabúes ni quimeras.


Cuerpos desnudos envueltos,

entre manos temblorosas;

con las frentes sudorosas,

por la fuerza del amor.


Besos y caricias, se combinan sin parar,

con pasión y desenfreno, pero sin prisa

como se mezclan las hojas con la brisa;

en bellas figuras, que se forman al azar,


NECESITO SU COMPAÑÍA


La tarde riega lirios y azucenas

en las verdes laderas de los montes,

y el Padre Sol sacude sus melenas

de púrpura en los quietos horizontes.


En un espectacular recogimiento

están los árboles y las plantas.


Baja la bruma y riza el viento

despliego mis mantas;

y a la sombra de un árbol silencioso

que da a los vientos de la tarde flores,

en un dulce silencio de reposo,

me doy a recordar viejos amores

.

Desfilan por mi mente mil historias,

fríos abrazos y olvidados besos,

breves conquistas y falsas victorias,

que llenan de texto mis versos.



La vi una tarde en la avenida,

vestía un traje de chaqueta,

leía en silencio, complacida,

y en mis horas de poeta,

siento su perfume de violeta

y hondo amor dentro del alma.

Mientras sopla el viento,

vuela más mi fantasía,

y entonces siento,

que necesito su compañía.


DIVINA MUJER


Es ella, dulce como el sueño,

que una tarde forjó la Inspiración.

Con el encanto de su rostro risueño,

como la sombra de una tierna emoción.

Guarda el vago perfume de una rosa,

en el vaso de oro de un católico altar;

tiene la indefinible fragancia milagrosa,

de las santas mujeres nacidas para amar.

Las palabras, son rezos en su boca;

su mano delicada, cura cuanto toca

y, al hechizo divino de su blanco reír,

se vuelven jazmines las agudas espinas

y a sus hombros llegan las golondrinas

que endulzan el divino vivir.


DESEO DE MI ALMA


Al despertar en la noche

vi a mi amor sobre la cama,

pálida, como la hoja del lirio,

su suave cuello desnudo,

hecho para morder,

hizo que mi faz

se sonrojara;

sus húmedos labios,

se abrieron amorosamente,

en silencio, ahorrando palabras.

todo su rostro era miel en mi boca,

todo su cuerpo era pasto de mis ojos;

sus manos, calientes como el fuego,

los flancos estirados, temblorosos,

su rubio pelo, oliendo a rosas,

y los pies, con luz brillante;

sus espléndidos  muslos,

sus entornados párpados,

con su abstraída mirada,

hicieron aflorar en mi,

el deseo de mi alma.




MI RETO


Puede que sea descabellado

escribir un poema sin inspiración,

sin tema, sin tino, sin ilusión

sin  un  verso estructurado.


Estrofas desordenadas,

sin reglas ni destino,

con frases de espino,

sin letras enamoradas.


Es extraño andar escribiendo

sin besos, sin lágrimas y sin respeto,

cuando yo soy amor, y vivo amando.


Pero este  era mi reto:

Escribir los ensueños tonteando,

y que al fin, salga un soneto.


DULCE COMPAÑERA


Mi dulce compañera,

musa de inspiración,

mujer de mi poesía;

vigía de mi razón,

fuente de alegría.

Tu bella sonrisa,

un soplo divino,

de ligera brisa.


Tus expresivos ojos

Son el azul del cielo

y tu piel … ligera,

como un suave velo.


QUIERO TUS OJOS


Somos dos almas  perdidas en tímidas locuras,

haciendo temblar el aire con un suspiro frío,

llegado del lejano cosmos, oscuro y sombrío,

donde la luz de nuestro amor, navega a oscuras.


Nuestros labios, unidos apagan nuestras voces,

como esperando alcanzar la estrella de la razón;

sin buscar otra teoría, otra regla  o religión,

que aquella que dictan  los grandes dioses.


¡Despierta, mi bien!, ¡despierta amor mío!,

que esos ojos entornados, semidormidos,

deben despertar a la vida de los sentidos

y erguirse, para mirar junto a los míos.


Yo quiero tus ojos…tus ojos vivos...

SI LOGRO BESARLA


Si logro besarla esta  noche,

no escribiré más poemas,

de desamor ni reproche,

ni volveré más la mirada,

como huyendo de sus ojos,

esos ojos de luz serena.


No escribiré más poemas,

y jamás rondaré su morada,

como ladrón a escondidas;

un simple beso de nada,

ha de curar mis heridas.


No escribiré frases inertes,

de unas épocas ya pasadas,

pasando de luchas fuertes

a derrotas ya ganadas.


No escribiré más historias,

dándole a ella el papel,

de esencial protagonista;

siendo yo el amante fiel

y ella,  reina antagonista.



PERLA PURA


Eres una perla pura,

que te muestras ante mí,

diáfana y transparente;

como un río de montaña,

de impolutas riberas

y aguas cristalinas,

que humedecen mi alma;

a pesar de este velo,

que me envuelve.


Tu hermosa figura,

es un fino bordado,

con hilos escogidos;

de excelente acabado.


Tus ojos azul de cielo,

adornados de estrellas;

que convierten en luz,

las más oscuras sombras;

crean en mi sensaciones,

que me han enriquecido.





POR TI EXISTO


Sueño y fantasía de inexorable existir,

con mi amada encuentro el calor,

la fuerza que me hace sentir

eternamente este amor.


Delirio de amor maravilloso,

enardece mis entrañas día a día,

vivencia de amor fogoso,

bella fantasía....


Realidad que segundo a segundo,

cristaliza,  como la vida misma,

amor mío, mi mujer adorada,

luz con reflejo de un prisma

te amaré desde la alborada

hasta el final de mis días.


Te necesito como el pez al mar,

como el alimento que nutre,

todas mis ansias de amar.


Te necesito como la cigarra, el cantar,

como la hierba perenne, el agua

y como el pájaro, volar.


VERSOS PARA ELLA


La serena dulzura de sus ojos

llenó mi corazón de frescura,

y se quedó mi espíritu de hinojos

contemplando su hermosura.


Mar azul, cielo azul, suave fragancia;

tierno amor en mi pecho proscrito.

y una puesta de sol en su elegancia,

que glorifica el mar y el infinito.


Más tarde... fue un idilio. Flor y ave.

mío su corazón, mi verso suyo;

y para nuestro amor sereno y suave

la música del mar era un arrullo.


Le agradaban mis versos, los leía

trémula de emoción, pálida y bella,

en sus ingenuidades comprendía

que eran todos mis versos para ella.


Ante su amor cedí como la rama

al soplo del potente torbellino;

es bello, ante la mujer que nos ama,

sentir el pecho que de amor se inflama

sobre el lívido polvo del camino.

Y para hacer más noble la ventura

que dio a mi corazón lirios de calma,

en la vida con ella, gloriosa y pura,

ella también me amó con toda el alma.


AMA DE CASA


Mientras frotas y limpias,

las motas,  que quedaron

prendidas en la almohada

por las suaves caricias,

de la noche pasada;

que ayer fueron delicias

y ahora no son nada.


Recordando con nostalgia,

aquel  sueño dorado

de tu tierna infancia...


Aquellas ilusiones,

que al paso de los años

se convierten en millones

de promesas ya pasadas,

de verdades y de engaños,

y entre guisos y ensaladas,

la vida vas pasando.




Recordando con nostalgia

aquel sueño dorado

de tu tierna infancia...


Soportando los dolores

de músculos  y  tendones,

sin apenas pausa, con prisas

planchando los pantalones,

y colgando,  las camisas,

de tu hombre enamorado,

como esperando,

que su presencia alivie,

el recuerdo y la nostalgia

de aquel  sueño dorado

de tu tierna infancia...


MANCHEGA BONITA


Manchega preciosa,

mujer sin igual;

que me ha enamorado,

como a un colegial.


Todo en ella me complace,

nada en ella hay que no quiera;

nadie habrá que la reemplace,

hasta el día en que yo muera.



Manchega  bonita,

luz de verbena;

es como un ramito

de hierbabuena.


Seré lo que ella me pida,

lo que su alma demande,

el pecho lo tengo grande,

para que tenga cabida,

el amor que se desprende,

de mi alma y de su vida.


Manchega bonita,

flor entre las flores;

bondad y ternura,

amor de mis amores.


Pura el alma que yo adoro,

con más puro sentimiento;

y en mi puro atrevimiento,

puro amor, a ella imploro.


Manchega bonita,

estrella de mi existir;

tanto es mi amor por ella,

que sin ella no se vivir.



VI EL CIELO


En el iris de sus ojos,

vi el Cielo y de repente...

me encontré perdido,

en sus sueños,

saboreando sus placeres,

viviendo sus fantasías,

despertando al amanecer

de una nueva vida.

Son momentos inolvidables,

que vienen a mi memoria,

cada vez que pienso en ella.


TERUEL


Teruel, la preciosa villa

que orlada está de primores,

con sus prados y sus flores

y el sol que en sus campos brilla.

Teruel, esa tierra sencilla

que en Aragón reposa,

como encantada Diosa.

Tierra de España ignorada,

a pesar de ser tan preciada

y ser tierra tan hermosa.


DUERME MI AMOR


Duerme, mi amor, tranquila;

descansa en tu dulce sueño,

deja que esta cálida noche,

te lleve hasta el horizonte,

donde se encuentra el secreto,

…de nuestras vidas.

Mi mano busca tu rostro:

acaricia tu lindo pelo.

un beso, dejo en tu mejilla;

aprovechando que estas dormida

y, como siempre ocurre,

me llevo el sabor

de tus labios, en los míos.

Duerme, bien amada,

descansa mi cielo;

mañana sabrás que esta noche,

he venido, te he besado

y contigo he descansado.

Dulces sueños, vida mía,

verán mañana, tus ojos,

la luz del alba; del nuevo día

y sentirás que esta noche,

mientras dormías,

algo nuevo ha sucedido;

que alguien, de tus labios,

ha bebido.

Buenas noches, amada mía.

y si al pasar de los años,

yo ya no estoy contigo;

aún quedará el recuerdo

en tus labios y en los míos,

del beso que te he robado

y las letras que ahora escribo.

Duerme, bien amada,

descansa mi cielo;

mañana sabrás

que esta noche

te he besado

y he descansado contigo.


ÚLTIMO TRONO


Yo encresparé las mareas,

de nuestras rojas ideas,

con ímpetu excepcional,

hasta que el último icono,

ruede del último trono,

como un espectro infernal.

Por el bien de la nación,

¡A la cárcel y al destierro!,

¡para él y su testaferro!




Es mi ansiada redención.

esto pronto ha de llegar

y Sentiréis eternamente,

como el fragor del torrente,

que desemboca en el mar.


BENDITO SUEÑO


Cuando sueño con ella,

se me hace pequeño el mar

se agranda mi estrella

desaparece la tristeza

se calma mi sed de amar

y noto que la vida empieza.


Sueño y vivo intensamente,

no hay sombras de olvido

que oscurezcan mi mente,

y bendigo lo vivido;

tengo alas y vuelo alto,

con lluvia y con viento,

y nunca me veo harto

de sentir lo que siento.


En lo profundo de mi alma,

mientras el sueño dura

y al despertar con el alba

siento, que mi amor perdura.


NO TENGAS PRISA


Tranquila, no tengas prisa,

no pidas lo que no puedo dar,

sabes que soy como la brisa,

que suave sopla desde el mar.

Me pides cosas, querida,

que tienen un gran valor;

unas me alegran la vida,

otras van llenas de amor.

Cuando me pides un beso,

siento tanta ilusión;

que mi cuerpo queda preso

y se me para el corazón.


FORTUNA


Por buscar la fortuna,

mirad cuál se afanan todos

por ocupar un asiento;

lo buscan de varios modos,

para recoger los lodos

que les salpica el viento.

Otros hasta el coro llegan

con osada soltura;

movidos del viento vuelan,

y cuando a la ley apelan,

reciben un latigazo.

Fortuna buscan los audaces

dice un viejo proverbio,

que los más tenaces,

son sin duda los secuaces,

los débiles van detrás,

más sin poderla alcanzar,

siempre les toca perder,

aunque quieran avanzar,

nada pueden recoger.


Por eso, yo quieto estoy,

sin correr ni sofocarme;


Dirán que cobarde soy;

pues a encontrarla no voy

hasta que venga a buscarme.


¿RECUERDO O SUEÑO?


Cuando pienso en el ayer,

no sé si es agradable recuerdo

o tan solo un pesado sueño.


¡ recuerdo o sueño !

¿Qué más da?

ya se borró mi sonrisa,

en la noche de los tiempos;

ya se fundió mi mirada.



Tan solo queda,

una imagen cansada,

oculta entre la brisa;

esa brisa nocturna,

que pasa entre la sombra

y el camino lo alfombra,

con hojas secas…


secas, como el cuerpo

que se va de este mundo.


De los sueños de ayer,

sólo queda el broche;

una imagen muerta,

una visión en la noche.


Buscando a ciegas,

la luz del amanecer,

en una noche incierta

y en la desesperación,

del recuerdo aquel,

una lágrima furtiva,

baña mi arrugada piel.






Recuerdos del ayer,

realidad no aceptada,

que se aferra a mi sentir,

basada en los cimientos,

de una historia terminada,

que el tiempo escribe

y solo puede ser cambiada,

en sueños y no en recuerdos.



OJOS DE ESPEJO


Al mirarte fijamente,

veo mi cara en tus ojos reflejada,

Cada rasgo de mi cara arrugada,

y no me reconozco;

pero son mis ojos, mi boca,

que con luminosidad se enfoca,

y se refleja en ti.

Así estoy día y noche,

deseoso de ver el reflejo,

en tus ojos de espejo...


VALLES DEL AMOR


Cielos y montañas de niebla,

crepúsculos que yacen,

en los valles del amor;

donde los álamos desvanecen.

Quiero volver...

a mi tierra de la infancia

a mis raíces olvidadas

a los campos verdes

coronados de algas

con floridas alas de rocío;

y pasear sobre las olas.

Quiero volver...

a mis prados de nubes,

soleados, enloquecidos,

donde el amor excava la tierra

con su boca de lluvias.


Quiero volver...

a mi pasado de la luz

y ver, mi casa de piedra;

dormir a la luz del candil.


Ahora todo es silencio,

en la calle añorada;

los árboles reflejan,

atardeceres de lluvia

y de viento...





FICCIONES REALES


Veo pasar los rastros de tinta,

en la hoja de mi existencia:

es una emoción incierta,

ficciones reales de un poema.


Dudas y preguntas pueriles:

frases y caricias del ayer,

que siempre vuelven a la misma

maraña de sueños y palabras.


Fuertes pisadas sobre las hojas,

dejan huellas que el viento

derrama de maneras diferentes,

al margen de la vereda.

Dirijo mis pensamientos

a un pasado que huele

a tierra después de la lluvia;

y veo un futuro de cielo.


Pasan los rayos de la puesta de sol,

en los árboles densos del bosque;

mientras, un silencio, me envuelve,

como una hiedra verde.



MUJER UNIVERSAL


El aire se aparta cuando pasas,

con temor de rozar tu silueta;

las indecisas gotas de rocío,

evitando tu contacto, se evaporan;

los hombres al pasar, no son capaces

de mantener fija la mirada;

como si una fuerza sobrenatural,

alzara obstáculos en tu entorno,

o que ángeles, por ti sólo visibles,

revolotearan severos a tu lado,

blandiendo espadas afiladas.


Inasequible, etérea y misteriosa,

para unos, fría para otros;

más, no para mí, que supe atravesar,

tu piel, calándote hasta el fondo;

y bajo la apariencia sosegada

de un arpa bien templada;

vencí la furia de tus guardianes

y con fragor sonoro.


Me proclamé entre los elegidos.

Me introduje en tu santuario,

exploré lo mas oculto de tu ser.

¡qué borrasca sensual!, ¡qué feminidad!,

¡qué salvaje avidez llevas dentro!.

Oculta tu imagen intangible,

y rompe conmigo todas las barreras,

¡arrásame, exprímeme, absórbeme!,

¡...que respondo!



VIVO PORQUE TE AMO


Yo vivo porque te amo...

Yo lo sé por la experiencia vivida

de aquellas noches de incontinencia.

que a veces, solía pasarlas en vela

dejándome el cuerpo lacio; y hoy,

después de locas bacanales, me duermo,

ansioso de quietud y de calma.


Los fáciles amores ya no me apasionan,

aquello fue, un episodio más,

hace tiempo que mi vida es buena.


Pero a los que nos acercamos a la linde,

la voluntad de entrega a los placeres,

bajo la pesadumbre de los años, se rinde;

no se nos permite ninguna transgresión,

a las leyes no escritas del amor;

quien ama a los sesenta vuelve a nacer.




Yo.soy un caso vivo del arrepentimiento.

Sí me llaman sentimental, yo respondo:


<<Si la mujer es buena y sana,

el amor es más fuerte que la muerte.>>



RECUERDOS DE MI ALMA


¡Los recuerdos de mi alma!

huyen por un hueco acanalado,

atravesando una niebla de lirios

y pensamientos.

¡Los recuerdos de mi alma!

caminan por la senda donde cesa,

donde acaba la nostalgia

y las lágrimas se transforman

en barros secos.


¡Los recuerdos de mi alma!

se acaban, dejando amarga sustancia

de lo vivido y anulando,

la humedad de los labios


¡Los recuerdos de mi alma!

son turbios laberintos

de oraciones y palabras,

que se enredan,

formando nudos de ilusión.

GALLO DESPERTADOR


Gallo madrugador,

que cantas a la mañana

bajo el manto de la noche

haga frío o calor.

Sereno de la mañana,

¡no interrumpas los sueños!,

¡maldito despertador!.


NIÑOS A LA ESPALDA


No hace muchos años,

las mujeres de mi tierra

en el campo segaban,

con sus niños a la espalda

y la ropa en el río lavaban,

mientras los niños jugaban.


LÁGRIMAS DE AMOR


Con la luz encendida

entre visillos de seda,

contemplo tu fina figura,

desnuda, desprendida…

y mis cansados brazos,

deseosos de abrazarte,

sobre la cama, tendida,

enlazando nuestras ánimas,

hasta que tu cuerpo,

y el mío…

se impregnen,

con el agua

de mis lágrimas.


COMO CANTABA MI NIÑO


Cantaba alegre mi niño,

en una noche estrellada.

¡Cómo cantaba mi niño!

¡Cómo mi niño cantaba!

Con ojos como dos faros

bajo sus largas pestañas.

¡Cómo cantaba mi niño!,

¡cómo mi niño cantaba!

Con el corazón blanco

y angelitos en el alma.

Cantaba mi alegre niño

bajo la noche estrellada

¡Cómo cantaba mi niño!,

¡cómo mi niño cantaba!

*Dedicado a mi hijo




DESPIERTA MI AMOR


Somos dos almas perdidas en tímidas locuras,

haciendo temblar el aire, con un suspiro frío,

llegado del lejano cosmos, oscuro y sombrío,

donde la luz de nuestro amor, navega a oscuras.


Nuestros labios, unidos apagan nuestras voces,

como esperando alcanzar la estrella de la razón;

sin buscar otra teoría, otra regla ni otra religión,

que aquella,  la que dictan los grandes dioses.

¡Despierta, mi bien!, ¡despierta amor mio!,

que esos ojos entornados, semidormidos,

deben despertar a la vida de los sentidos

y erguirse, para mirar junto a los mios.


Yo quiero tus ojos…

tus ojos vivos...



RAZONES POR LAS QUE ESCRIBO


Hago amor mío...

de tu cuerpo, mi poesía,

de tu alma, mi canción,

y de tu fuego, mi deseo,

como elixir de pasión.


Letras, palabras, oraciones,

se almacenan en mi mente,

por las siguientes razones:


Ante tu ternura , me rindo,

y con tu amor desfallezco,

amándote, como te amo,

toda mi poesía, te brindo,

todo el cariño, te ofrezco.


Tuyos, mis poemas son,

por ser dueña de mi alma

y musa de inspiración...


Soy todo tuyo, ¡amor de mi vida!,

del fondo de tu alma, soy cautivo;

mil veces lo repito en mis versos,

y en prosa, también te lo digo.


El amor es mi lema,

Tu eres mi estandarte,

Y mi arma, el poema.






LUNA ERRANTE


¿dónde estás Luna errante,

compañera de verdad,

que con tu luz brillante,

acompañas mi soledad?

miro al cielo y no te veo,

solo noto oscuridad.

Tú que eras mi consuelo,

te marchaste a otro lugar;

corriendo un tupido velo,

entre el cielo y el mar,

anhelo el bonito atardecer,

cuando en el horizonte,

empezabas a aparecer,

tan blanca, tan brillante.

aún me queda la ilusión,

de que vuelvas a brillar,

dando luz a mi corazón.


POESÍA...


Transportadora de ilusión,

que en sus bellas rimas lleva,

la innata fuerza de la razón

y llegando al alma, la eleva...


Que con su incandescencia,

las oscuras sombras ilumina,

dando luz a la conciencia

y a la vida que germina...


Tu vives en el edén de las flores,

en la cara oculta de la Luna,

se acaba la vida y tu no mueres,

porque en el Cielo está tu cuna...


Eres cántico de amor,

de desengaño y llantos,

de ilusión y desamor,

de risas y quebrantos...


Portadora de amor profundo,

más, con tus bellos poemas,

podrías gobernar el mundo

y acabar con sus problemas...


APUNTES


Se me amontonan las palabras,

cuando te escribo un verso.

No me gusta repetir la forma,

y perfilo frases sin sentido,

fuera de toda norma;

son sólo apuntes de poema,

de un poema deshecho;

luego vienen los arreglos,

coloco amor en tu pecho,

en tu cara flores,

ríos en tu pelo

y en tus ojos mares.


Tu forma de diosa

es paraíso que lo llena todo,

y mi modo de habitar en tí,

dibujarte con palabras.


Siempre que te siento,

pinto con paleta de arco iris,

y aunque la tierra,

el mar y el rio nos separen,

nada impedirá que me sacie

en el deseo de tu boca...

que me sabe a lluvia.


Y así voy soñando,

sin tiempo ni medida,

transitando espacios infinitos

cuando estoy a solas.


Abrazado a la hermosura de tu cuerpo

... despacito, se me van las horas.



TRANQUILA TIERRA


Vivo en una tierra

de sal y espuma de mar,

de claro amanecer,

de noches fragantes,

y de rojo atardecer.


A la sombra de una parra,

la gente dormita sentada,

en la puerta de sus casas,

entre la tendida colada.


Vivo en una tierra,

con olor a dulce miel,

a aceite recién molido,

a la cal de sus paredes

y al vino envejecido.

Se escucha el silencio,

ya se acabó el ruido,

al caer la tarde…


HALCÓN PEREGRINO



Eres como el halcón peregrino,

que con tus alas surcas los cielos,

volando sin dirección ni destino,

tratando de cumplir tus anhelos.

Buscando en las altas cumbres

aquel bello sueño incumplido,

tu vuelo lleno de incertidumbres,

no encuentra el amor perdido.


Acaricias la densa oscuridad,

te hundes en nubes viscosas,

que no eliminan tu ansiedad,

de tantas y tantas cosas.


Recuerdo que daña tu presente,

como un volcán encendido…

¡aparta las cenizas de tu mente!

¡y guarda el amor en el olvido!


HOJAS DE OTOÑO


En el otoño,

el árbol se desnuda

se le caen las hojas.

corren y vuelan

del árbol al suelo.

van y vuelven,

de una a otra acera,

alegres juguetean

y cuando anochece

la hoja se humedece

y acaba en la carretera.


TE AMO


Te amo, como se ama

a la única flor del rosal;

te amo, como la rama

que se aferra al tronco,

resguardándose del mal,

asegurando su existencia,

en este bosque infernal.


Te amo, como una flor roja,

que florece y que esconde

sus pétalos bajo las hojas.


Te amo, sin saber donde,

ni cuándo, empezó este amor;

que a mi alma rejuvenece,

que a mi cuerpo da calor

y a mi corazón ennoblece.


Te amo, sin tapujos, sin miedo,

no se amar de otra manera,

vivo cada minuto que puedo,

porque venga de donde venga,

esta dicha placentera;

hace que el tiempo se detenga,

consumiendo mi vida entera.



REFUGIADOS SIN REFUGIO


De su tierra marcharon caminando,

huyendo de la injusticia y la miseria

y anduvieron después atravesando

anchos ríos y colinas  encontradas.

en la desesperada huída iban pasando

entre bombas y ciudades saqueadas

y al llegar a su destino,

se encuentran las puertas cerradas


DUERMO AL LADO DEL MAR


Duermo al lado del mar,

duermo con el murmullo,

de unas suaves olas

duermo a la sombra;

pero duermo a solas.


Pienso sin dormir,

pues, dormir no consigo

y duermo sin pensar;

cuando no estoy contigo.


Mientras duermo, noto,

tu cuerpo junto al mío

mientras duermo, siento,

los latidos de tu corazón

como rumor del viento,

hasta que una traviesa ola,

me moja y me despierta

SI HAS OLVIDADO


Si has olvidado ya su nombre…

puedes buscar en la guía del olvido,

si ni siquiera ahí logras encontrarlo,

prueba a llamarle, sin nombrarlo,

porque, de tu mente no se ha ido.


Si ya has olvidado su casa…

búscala, pero siempre de frente;

y cuando llegues a la espesura,

abre bien los ojos y procura,

no perder el horizonte.


Si has olvidado su amor…

y no sabes cómo recordar,

busca entre aquellas poesías,

aquellas que con amor escribías

y volverás a empezar.






FUNDAMENTOS


Sentimientos...

que se encuentran,

en lugares imprecisos,

en corazones inquietos,

en baladas tristes

y poemas concisos.


Formas...

remedios absolutos

para tener la cordura,

dosificando las tomas,

alterando el producto,

que siempre perdura.


Caricias...

lanzadas al viento,

con las manos abiertas,

amargas sensaciones,

que aumentan el tormento

de las pasiones.


Variaciones...

en temas parecidos,

de querer y no poder,

de amar y no saber

controlar los latidos,

en asuntos del querer.

Amantes...

perdidos en el tiempo,

hallados en los bordes,

de antiguos sentimientos

delirantes,

en hermosos momentos.


Dudas...

sobre un futuro incierto,

historias que se inventan

sin motivo,

sin acierto,

que se aumentan

tras penoso lamento.


Es necesario seguir,

a pesar de los llantos,

sin morir...

sin delirios...

sin quebrantos,

hay que vivir...

olvidando los momentos

secos y vacíos,

recordando

los más cálidos,

los menos fríos...


AMANTE NOCTURNA


Eres la amante nocturna,

la amante de verdad,

tus ojos, túneles profundos

donde se pierde la soledad.


Eres la de siempre, la eterna,

la que me arranca el hastío

la que se quita las vestiduras

y se lava en mi claro río.


Eres la que me comprende,

la que anda, la que se para,

la que todavía se sorprende,

cuando la miro a la cara.


Eres la que me crucifica

con mirada angelical,

perdida en lejano sueño,

en un sueño sin final.


Eres quien haces vibrar,

con el amor y la ilusión;

en mi silencioso mundo,

mi alma y mi corazón.



MIS MUSAS


La Noche...

Sin luz, sobre la alcoba fría,

cálido rincón, de amor y besos,

donde secretos se vuelven poesía

y convierten, palabras en versos,

que el corazón guardó en su día...


El Sol...

Que de noche, tu luz ocultas,

no entiendes de sentimientos,

ni te interesan las penas,

no te conmueven los sufrimientos,

que circulan por las venas....


La Luna...

Paciente escuchas en el tiempo,

las notas, de una alegre melodía,

lejana, como murmullo del viento

como esperando mejor compañía,

durante la noche melancólica...


Las Palabras...

Que en el oscuro silencio reinan,

que, sin ser escuchadas, gritan,

que, en silencio apenas suenan,

como ligeras voces que evitan,

despertar al que duerme...

Los Recuerdos...

Pensamientos que dan vida,

tan solo vives por las noches

y en mayor o menor medida

sueles llenar de reproches,

las vivencias ya perdidas...


El Silencio...

Rondas, sigiloso por la noche,

siempre ocultando en tu vientre

la mínima voz, de reproche

y anulando, para siempre,

los sonidos armoniosos...



LAPSUS DE LA MEMORIA


Todos los recuerdos sin tregua

me abandonan a mi suerte;

el reflejo de los cristales,

con el vaho adherido,

me impiden verte.


Ya no soy el de antes,

aquel loco perdido,

pero te querré siempre,

como siempre te he querido.



Un lapsus en la memoria,

me impide recordar,

aquel bonito poema,

que solía recitar.

Solo recuerdo una rima,

que repetía sin parar:

...Te amaré la vida entera,

mientras viva,

hasta que muera...


AMARTE ES FÁCIL


Amarte a ti, es...

más de lo que esperaba,

más de lo que merezco,

más de lo que soñaba.

Cada día, cada noche,

soñaba con encontrarte.

un día, llegaste a mi vida,

iluminando mi corazón,

con una nueva ilusión.

Amarte a ti, es...

y ha sido muy fácil,

me curaste las heridas,

fortaleciste mi alma frágil,

mis lágrimas, secaste,

la vida, me devolviste

tan solo, con amarte.

Me has regalado...

la pura esencia,

los días más hermosos,

de toda mi existencia.

Amarte a ti es...

Sentir, como el viento,

roza suavemente mi piel;

sentir la suave lluvia,

recorriendo mi cuerpo;

sentir los rayos del sol,

dándome el calor, que necesito;

tener las estrellas,

cada una de ellas;

sentir que el universo...

me pertenece...


MI CANARIO


Paso las horas mirando,

al canario enjaulado,

salta, sube, baja,

de su nido de paja

y sin nadie a su lado.

Solo, sin su hembra,

sin nadie a quien cantar,

aquella hermosa melodía,

que desde aquel nefasto día

ha dejado de entonar.

Con los ojos bien abiertos,

mira a uno y otro lado

con la mirada perdida,

esperando la venida,

del amor más preciado.

Ya no quiere comer

ya no puede vivir,

ya no quiere libertad

ya solo quiere morir.


ESTA TARDE


Esta tarde te seguiré amando,

como te he amado siempre...

como mujer divina que eres

entre todas las mujeres.


La palabra en tu labios,

suena suave y armoniosa,

como la brisa de invierno,

que en la selva virgen,

acaricia el musgo tierno.


Y quiero amarte ahora.

esta tarde, como siempre...

tiembla tu cálida boca,

con tímida vergüenza,

mientras mis dedos finos...

deshacen tu trenza.

Siento un vago rumor...

suena una música celestial;

a lo lejos, veo los árboles

con sus flores blanquecinas;

se desbordan los arroyos,

de aguas cristalinas;

bajando por las laderas,

cayendo por las colinas

y filtrándose en la tierra,

como mis ojos en tus ojos,

como tu voz en mi alma.


Te miro embelesado...

sin apenas darme cuenta,

de que el sol se ha bajado,

hacia los lejanos montes;

las aves se acurrucan

en sus pequeños nido.


Muere la tarde...

dando paso a la noche,

a lo Lejos, el sol, se marcha

me abandona a mi suerte,

con las manos hundidas,

en tus sedosas trenzas,

y en mi hombro, tu frente,

con la boca húmeda,

y voz temblorosa.

Con el alma ardida,

de luz y esperanza,

en este amor infinito,

que me devuelve una vida,

dulce y hermosa...


DESEO


No deseo nada más del Cielo,

ni de la incierta vida futura,

porque estoy perdido en tu piel;

en tu maravillosa figura,

como se pierde la arena,

entre las densas dunas.


Escucha mi amor el canto,

a tus labios de dulce miel,

a la voz que calma mi llanto,

y a tus ojos de mirada fiel.


Deseo tus dulces besos,

que calman mi pena,

y tus delicadas caricias,

que dejan mi alma serena.




TUS BESOS Y CARICIAS


Llena de tí mi alma crece,

con tus besos y caricias

y a mi lado te acurrucas

y me arropas con cariño

y al besarme en la mejilla,

yo me duermo como un niño

que se acuesta cansado de jugar

y duermo con la esperanza,

de encontrarte al despertar;

y tu, que velas mi sueño,

con que manta me cubres,

con que suavidad me meces,

con que amor me acaricias,

tantas y tantas veces.


INVISIBLE


Asómate al balcón y mira,

oirás suspirar al viento

entre tus flores rojas,

pero, espera un momento,

notarás que entre las hojas

soy yo... el que suspira.




Si oyes una voz que clama

y entre las sombras se acerca,

soy yo... el que te llama.


Si un vago rumor en la noche,

tímidamente, resuena a tu lado,

no es una voz de reproche;

soy yo... que te he llamado.


Si por un instante,

ves entre la penumbra,

una luz brillante,

soy yo... quien te alumbra.


Si notas por un momento,

que tu boca está presa,

y en tus labios un aliento,

soy yo... quien te besa.



TU ERES...


pequeña isla

de mis naufragios,

el mar de mi gaviota

susurro de brisa,

gota de agua.

Tu eres...

la más sencilla,

pero te asemejas,

a un retazo de cielo.


Tú, eres…

amor mío,.

el placer de vivir

los días y las noches,

llenando mis mañanas

con tu sola presencia.


Tú, eres...

Vida mía,

una melodía que vuela,

en el fondo de mi alma

con un ritmo inolvidable.


Tu eres...

un presente sin lágrimas,

una estación primaveral,

sin otoño ni invierno...

y te digo en silencio

desde mi alma que te ama,

gracias, amor, gracias.



NOCHES LARGAS


En el fondo de mi alma, yo te tengo, vida,

porque supiste cuidar y curar mi herida,

una labor que de todo, creo inmerecida;

porque me desvié, al escoger el camino,

sin ser consciente, de mi propio destino;


se hicieron largos los días de mis penas;

cuando prometí tan sólo, noches buenas;

en cambio tuve noches largas y serenas.

Ahora, plantaré rosales y cosecharé rosas;

¡Te amo y te amaré sobre todas las cosas!


TE QUIERO


Mil formas he empleado,

para decir que te quiero;

lo he dicho en un bolero,

y en un verso pareado.


Lo he dicho con el viento,

jugueteando en la arena,

otras veces con pena;

unas rápido, otras lento.




Lo he dicho bajo el sol,

que a tu cuerpo alumbra;

también sobre penumbra.

Lo he dicho bajo las nubes,

que sostienen el cielo,

de tristezas fugitivas;

y del amor que anhelo.

Lo he dicho sobre plantas,

de hojas transparentes,

que me cubren del rocío

y del húmedo relente.

Lo he dicho con la luz,

de luminosa vela,

en un fondo de sombra;

bajo sedosa tela.

Lo he dicho con miedo,

lo he dicho con ternura

lo he dicho con alegría,

lo he dicho con bravura

y con palabras sinceras.

Decir, te quiero,

me resulta tan fácil;

que percibo el olor

de un néctar frágil,

de olorosa flor.



MI PREMIO


Mi premio es, mirarte,

aprender de tus ojos,

quererte como eres,

mi premio es hablarte

y escucharte,

construir poco a poco,

un amor indestructible,

mi premio es...

formar parte de tu vida

sin distancias ni abismos


LUZ DE PRIMAVERA


La primavera con su vaga luz de calma,

con esa resignada y amable apariencia;

con su suave música, despierta el alma,

y limpia de malas hierbas la conciencia.

El suave viento que vuelve a aparecer,

es como un beso amable para la Tierra,

que hace olvidar los fríos del amanecer.

Es la luminosa aurora que abre las flores,

que nos pinta de un color verde los prados,

y nos trae a la memoria antiguos amores.

Amores, que retornan de nuevo a la vida,

despertando al alma dormida...


MUJER DE MI VIDA



Conocí mujer de gracia y belleza,

con cuerpo de ideal blancura;

mostrando en su frente pura,

la mejor flor, de la Naturaleza.

Me deslumbró su ternura,

....de los pies a la cabeza.


Con gusto y singular armonía,

con agrado y sonrisa generosa

con ese aroma a fresca rosa,

un hombre cabal, se perdería.


Porque al verla siento tal cosa,

....que mi mente desvaría.


Al ver en su cara, reflejada,

esa sonrisa sana e inocente,

esa agilidad de su mente

y su cálida y tierna mirada,

finjo, que estoy ausente,

que ya no me importa nada,

...ni la vida ni la muerte.

...suerte que la encontré



TENGO QUE DECIRTE AL OIDO


Tengo que decirte al oído,

a solas, donde la pálida luna

sea nuestro testigo inerte,

¡con intensidad!¡los dos a una!.

tu prometerás amarme,

yo, juraré corresponderte.


Pero, sin ponernos condiciones,

porque, con amor de verdad,

se han de sentir las emociones,

se ha de sentir, felicidad.


¡Tengo que decirte al oído...!

donde nadie sin razón

se interponga en el camino

que juntos recorremos,

siempre con el buen atino

que nos dicta el corazón.


¡Tengo que decirle al oído...!

te entrego mi alma entera

para tí, ¡cariño mío!

haz con ella lo que quieras

pues ya no sé si pertenece,

a tu cuerpo, o al mío.


¡Tengo que decirte al oído...!

Sellemos este día,

con un tierno beso

entregando el corazón,

y solo por eso,

puedo perder la razón,

para que siempre recuerdes,

que es solo nuestro

y nuestras almas se fundan,

en un simple..."Te Quiero"...



AMADA MUJER


Acaricio, como suaves olas de mar,

cada centímetro de la arena de tu piel;

sintiendo el calor de tu bella mirada,

tus labios, jugosos con sabor a miel,

nutren por entero mi alma enamorada.


El cálido viento de mi pasión,

acaricia los pétalos de tu ser

cuando con fuerza te abrazo

amada mujer...


No quiero dejar de besar tus labios,

de mirar el sol, en tus bellos ojos;

ni de escuchar tus consejos sabios.

No quiero dejar de contemplar

el brillo que produce tu mirada,

ni quiero dejar jamás de beber

de tu boca esa rica miel,

amada mujer...


No quiero dejar de sentir,

tan bonitas emociones,

no quiero dejar de amarte,

ni olvidar tus pensamientos;

me gusta tu forma de ser

y tus buenos sentimientos,

amada mujer...


ALEGRÍA PLENA


La alegría plena que de ti recibo,

alimenta el encanto que más quiero,

bella ilusión, por quien sin pena muero,

dulce ilusión, por quien alegre vivo.

Si la atracción de tu gracia seductora,

llena mi pecho de plena obediencia;

¿Por qué necesitas la evidencia,

si la evidencia es abrumadora?

Ya puedes presumir satisfecha,

de que triunfa en mí, tu gallardía,

dejando mi alma maltrecha.


VIVIR EN VERSO



Procuro vivir en verso,

porque la vida es poesía;

y procuro estar cada día,

en rima, con el universo.


Creo que en esta vida,

he quedado satisfecho

por aquello que no hice

y por lo que no he hecho


Porque te he besado mujer

y has correspondido al beso;

porque cumplí mi deber,

aunque nunca con exceso.


Porque he andado caminos,

porque he soñado ilusiones,

y he cantado a mis amigos,

la mejor de mis canciones.


Porque tengo paso firme

al ritmo del corazón;

y cuando tenga que irme,

lo haré sin lamentación.


Cuando llegue ese momento

que a todos ha de llegar,

llevaré sin ningún lamento,

mis versos a otro lugar.


Si no he podido vivir,

lo que pude haber vivido;

al menos, podré sonreír,

por tener lo que he tenido.


PATRONA DE BARCO


¡Capitán y marinero

puede ser, por su belleza!.

y por su salero...


Escorada de babor,

prendida está su mano,

del timón.


A estribor, su rojo pelo,

cae a la deriva.


En la proa, su mirada,

se inclina hacia la borda,

con su dulce mirar.



Y hacia popa,

se le ven los ojos,

azules como el mar.


La niña de mis ojos,

navega por los mares,

con rumbo cierto

y sin temores.


¡Capitán y marinero

puede ser, por su belleza!.

y por su salero...


DIVAGACIONES


Sentimientos...

que se alteran,

en lugares imprecisos,

de corazones inquietos,

con baladas tristes

y poemas concisos.

Formas...

para tener la cordura,

medicinas absolutas

que dosifiquen las tomas,

alterando el producto

que siempre perdura.


Caricias...

lanzadas al viento,

con las manos abiertas,

sensaciones,

que aumentan el tormento

de las pasiones.

Variaciones...

de temas parecidos,

de querer y no poder,

de amar y no saber,

controlar los latidos,

en asuntos del querer.

Amantes...

perdidos en el tiempo,

hallados en los bordes,

de antiguos sentimientos,

delirantes,

en hermosos momentos.

Dudas...

sobre un futuro incierto,

historias que se inventan

sin motivo, sin acierto,

que se aumentan

tras un penoso lamento.

Es necesario seguir,

a pesar de los llantos,

sin morir...


sin delirios...

sin quebrantos,

hay que vivir...

y olvidar los momentos,

secos y vacíos,

los menos fríos...


MEDIA LUNA


Esta noche ha salido media luna,

como un punto de luz en el este,

con el aura de una noche serena,

¿Dónde va ese cuerpo celeste,

con tan largo vuelo?


Va en busca del pedazo que le falta

a caballo, por el Cielo.


Es la noche de luna menguante.

¡Mirad! como se ve donde...

la luna del Sol se esconde.


Esta noche no se ha oído,

el cantar de las ranas ;

que habitan en el estanque

todo el mundo está dormido...



JUNTA TU CARA CON LA MÍA


Junta tu cara con la mía,

¡oh bella estrella divina!

como lo hiciste aquel día,

entre el trigo de la colina;

porque el simple roce,

de tu cara campesina,

hace que viva la mía.


Junta tu boca con la mía,

como la vez primera,

porque saben tus besos,

a cálida primavera.


Junta tu cara con la mía,

como en aquel momento,

en que a la vida mía,

le servía de alimento;

como alimenta el viento,

las velas de un navío

que lo impulsa mar adentro.






TE FUISTE MADRE


Te fuiste, madre amada,

a un lugar bendito,

al tranquilo mar de la nada,

al nunca visto;

aquel que nos espera,

tras el cruce inevitable

de la última frontera...


Te fuiste, madre querida,

de esta vida, satisfecha,

con tu misión cumplida

del largo camino recorrido

por todo lo soñado,

por todo lo vivido...


Te fuiste, estoy seguro,

cuando mejor estabas,

con tu espíritu alegre;

porque nada recordabas,

tu memoria, se apagó,

toda una vida pasada,

y en el tiempo se perdió...

Te nos fuiste pero...

"te has quedado latiendo

en nuestras vidas".


YO TENGO UN HERMANITO


Yo tengo un hermanito,

es más pequeño que un higo;

me lo trajo mi mamá,

para que juegue conmigo.

Bueno, pero yo lo quiero,

lo quiero mucho, muchísimo.

Quiero que avance a crecer,

¡me hace falta un hermanito!.
(Para mis nietos Iker y Marc)


UN RAYO DE LUNA


Quiero soñar junto a ti,

y recordar lo soñado,

poner tu cabecita,

rozando mi pecho,

tomarte la cara

y llenarla de besos.

Y despertar…

y ver tus ojos cerrados,

rozar con mis labios

tu tierna frente,

tus caídos párpados,

cantarte una nana,

velando tu sueño.

Duérmete mi niño,

duerme mi pequeño…

Un rayo de luna,

suave, despacio,

llega hasta tu cuna;

tus ojos me miran

y no dicen nada,

lágrimas de dicha

corren por mi cara.

(Para mi nieto Jan)



SI FUERA GATO

Si yo fuera un gato

me acostaría a tu lado,

todo el rato,

callado...

Luego, trenzaría,

mimbres de luna;

con los que podría,

amarrarme a tu cuna...

A tus pies ronroneando,

toda la noche sin salir,

toda la noche vigilando,

para que puedas dormir...




Si fuera un gato,

de peluche,

dormiría contigo,

toda la noche.

Si fuera gato faldero,

te maullaría al oído,

¡cuánto te quiero!.

(Para mi nieto Iker)




MIRADLA


Mirad a María, elegante,

contenta y orgullosa,

presumida y gozosa,

con el talle por delante.

como, la mejor rosa...


Es dueña, en su tierra,

como reina en su hogar,

es una ninfa, en el mar,

como lobo, en la sierra.

preparada para amar...


Pero, miradla a los ojos,

porque, en lo profundo,

de su iris, hay un mundo,

de rosas y claveles rojos.

Miradla a fondo con calma,

que, bajo prismas distintos

se ven los buenos instintos,

se ve, la grandeza del alma.


A veces la veréis temblar,

como una caña en el viento,

pero, apenas un momento,

porque, se sabe controlar.

por su gran temperamento.


Otras veces, la veréis reír

dejando, atrás las penas,

porque corre por sus venas,

la alegría de vivir...


AMIGOS


Amigos... seremos siempre amigos

para contar nuestras penas una a una;

y tendremos como únicos testigos,

al sol, al viento, la noche y la luna.


Si viajas a un mundo distante,

te buscaré con todo el empeño,

seré como aquel caminante

que camina buscando un sueño!.


Amigos siempre, sobre todas las cosas;

así como van unidas, espinas y rosas,

sin importar la distancia ni el tiempo;

tu serás el Sol, y yo el viento;

así seguiremos, como lo hacen pocos,

buscando nuestros sueños locos.


Y aunque el tiempo pase...

¡Escucha lo que te digo!

toda la vida... seremos amigos.



MENTE CALIENTE


Sólo en mi mente deslizan

pensamientos tan retorcidos

que a mi alma martirizan

y hacen perder los sentidos

por los placeres vividos.

Se me plantea la cuestión:

¿cómo manejar mi mente,

si, con la sola exposición

de este tema, aquí presente

se me tacha de imprudente?

Cuando te doy un beso,

yo lo siento tan adentro,

tan metido, en mi seso;

que ni palabras encuentro,

para decirte lo que siento.

Quizá sea enfermedad,

o sea cosa de mi mente,

pues esta febril ansiedad,

que yo siento de repente,

a mi cuerpo deja caliente.

Todo cuanto digo, es cierto

mas contigo, claro lo tengo

esto, siempre te lo advierto

si ya sabes, a lo que vengo

deja tu cuarto abierto.

¡Mujer prepara la cena!

son las siete de la tarde,

pues la cosa está que arde

y se me hincha la vena

de ver que estás tan buena


VIDA


Vida...que inspiras al canto

que sale por tu boca,

desde tu alma en Soledad;

para sanar tu espanto,

y el miedo a la verdad.


Vida...de floja cuerda

duele pensar que vino,

la vida con tanta suerte;

dos metros tiene el camino,

cuyo destino es la muerte.

Vida...que en la soledad,

alivia las penas de invierno,

a quien ha sido en verdad,

flor de brote tierno.


Vida...que acabas al morir,

en el empeño de actos sin dueño;

hecho pequeño que mata el sueño,

del cobarde que no quiere ir.


Vida...que cierras tus puertas,

a los sentimientos, sin sentir

las vidas que están muertas,

porque viven sin vivir.


Vida...de corta espera,

confía en el destino

y espera la vida entera,

algún milagro divino.

Vida...es vivir intensamente,

libar el jugo a la vida,

creando tu propia suerte,

sin nada que te atormente,

y sin miedo que te impida,

robarle todo a la muerte.



CORTA POESÍA


En una hoja escribía,

con pluma de pavo real,

una corta poesía,

pero me ha salido mal.

Fui buscando las palabras,

que me pudieran rimar,

pero no las encontraba,

para poderla acabar.

Si escribía corazón,

y le buscaba una rima,

me rimaba sin razón.

Otras cien palabras tenía,

de tan difícil solución,

que a mi mente no venía.

Para evitar un problema,

al final he decidido,

no seguir con el poema,

porque nada me ha salido.


BELLO RECUERDO


Despierto y aún noto sus caricias,

recorriendo mi exhausto cuerpo;

recuerdo el mágico abrazo.

Conservo su imagen grabada,

en el iris de mis ojos...

veo su cara de ángel guardián,

que ilumina mi esperanza,

esa figura de ninfa marina,

que me devuelve la vida,

y su voz romántica y melodiosa,

hace que se erice mi arrugada piel.


ME APETECE


Me apetece, pintar de rojo

con pinceles sabios,

las cuencas de tus ojos

y el borde de tus labios.


Y sobre tu almohada

escribir un bello verso

humedeciendo, mi amada,

tu frente con un beso.


Me apetece, que tu cara,

se pose sobre mi pecho;

por si acaso se para,

el reloj del tiempo


Serán testigos mis huesos,

de los tuyos, en abrazos;

y el calor de unos besos,

recordaremos en silencio...

CANTO DE AMOR


Musa de canto, brillo y color,

estela que cruza, rojo clavel,

Sol deslumbrador, paloma fiel,

eres la más pura y blanca flor.


Eres musa de canto y amor,

que alegras estos lugares;

como en los verdes pinares,

cuando canta el ruiseñor.


Brillo y color singular,

que el corazón ilumina;

así brilla la colina,

con claridad estelar.


Estela que cruza callada,

la distancia indefinida;

dulcemente perseguida,

por la luz de tu mirada.


Rojo clavel, entre flores,

de hojas blancas, perdido;

llevando al pecho adherido,

el amor de los amores.



Eres sol deslumbrador,

en el amanecer más frío;

como el lecho de rocío,

en que despierta la flor.


Sumisa paloma fiel,

dormida sobre mi pecho;

como si fuera en un lecho,

de mijo y de laurel.


ATARDECER


Cien pájaros volaron

de tus ojos, de luz;

cien pájaros de fuego

y esa llama eras tú:

eran tus ojos, mágicos,

proyectados en el alma

de un sueño sin final...

El viejo sauce suspiraba,

por un soplo de viento;

la túnica de sus ramajes,

cubría el tronco abierto,

de la copa, a las raíces;

un lamento, una voz,

que no hallaba recipiente

esa voz, ...eras tu...


Despunta tu haz de luces,

crepúsculo de rojo intenso,

que silencien los sonidos,

en el fondo del universo,

todos escuchan solemnes,

el ruido del sol muriendo.

Atardece entre cerezos,

sin tu dulce compañía,

y yo, que te sigo amando,

espero paciente, vida mía...


VUELA


Intenta volar como vuela el viento,

deja que las blancas nubes,

te acaricien...


Vuela en paz , ordena tu pensamiento

y no dejes que los recuerdos,

se vicien...


Entierra y olvida las penas,

deja que el tiempo cierre

tus heridas...





Recuerda solo las buenas

y piensa en aquellas cosas,

tan queridas...


Intenta ver en la gente,

la verdad que a veces

se esconde...


y no atormentes tu mente,

en averiguar cómo,

ni donde...


No te hagas falsas ilusiones,

que de la cruda realidad,

te alejan...


y busca por los rincones,

lo que la paz y el amor,

te dejan.


No busques en malos brazos, el abrigo,

que te proteja del frío

del invierno...


porque si no hay amor de amigo

notarás el intenso calor,

del infierno...


Vuela con la libertad del viento,

líbrate de tus ataduras

y cadenas...


porque si naufragas, en el tiempo,

todo serán sinsabores

y penas...


TE ESTARÉ ESPERANDO


Te estaré esperando...

con los ojos de naufrago,

esperaré en la luz de los faros

sufriendo el insomnio.


En la madera de los puertos.

en el óxido del ancla ahogada,

dormiré en la huella de tu último paso

con tu promesa como única almohada,

y en la silla de mi respiro,

sentiré el sonido de tus pies venir...


Te estaré esperando...

con las manos pobres

y extendidas de un mendigo

en la lejana isla de tu nombre.


Estaré en la piel de los bosques

con el grito de un lobo herido,

que sufre por tu ida;

y en los peldaños de mis ojos

pondré a trepar mi pie

hasta el cráter prohibido del ayer.

Y allí te estaré esperando,

aunque el charco inunde los océanos,

aunque el polvo, supere la montaña

y las nubes se tornen glaciar;

aunque mi pelo encanezca

y mi cuerpo espere la muerte

por su avanzada edad.


Si tú, no apareces,

como una gota de lluvia sobre el mar,

me iré allá donde las cenizas

arden y abrigan,

donde los castillos de arena

se levantan con un respiro

y donde el amor,

no es más que chispa,

destinada a esconderse

en el fondo de los cielos...

allí mismo te esperaré...

te estaré esperando...



RECUERDO...


aquella noche serena,

de cielo estrellado,

de dulces melodías,

contigo abrazado,

soñando...


Construíamos castillos,

imaginarios, fantásticos,

con tiernos ladrillos,

de algodón.


Los años se han ido,

pero aquel sueño,

hoy se ve cumplido,

Yo contigo disfruto,

de preciosos recuerdos,

de intenso deseo,

del placer absoluto

y de infinita calma.


Porque eres la estrella,

que en esta oscura vida,

iluminas y alegras mi alma.




ERRANTE PEREGRINO


¡Con qué tierno amor,

amor de niño inocente,

empalidecía mi frente

entre gotas de sudor;

alimentando mi fantasía,

de esperanzas futuras,

de luz y de poesía,

A veces recuerdo,

con precisión certera,

que en mi edad primera;

la miraba a los ojos,

con febril deseo;

hoy mi frente golpeo,

busco los restos,

de mi fe perdida,

por hallarla otra vez,

radiante y bella,

como en la edad aquella.

Tenía cara de ángel

¡válgame el Cielo!

alimentaba el amor

que ahora anhelo.





Aquella majestad

solemne y grave;

aquel pausado canto,

aparece de repente,

cual doloroso gemido,

que golpea mi mente.
Se eleva mi alma cansada,

como antes ya lo hacía,

vibrando, con cuerdas,

de guitarra mal templada;

una y otra vez repitiendo,

la misma melodía...

Amor de vida transitoria,

deseo de perdurable gloria!

¡sed inextinguible del deseo!

¡cielo, que conmigo tenías

las mejores melodías,

y hoy, tan solo recuerdos...
Se dulcifican mis penas,

noto la sangre en mis venas,

como en mis mejores años;

quiero llegar hasta tu ser,

y aunque pierda el camino,

nunca volveré a ser,

un errante peregrino.



VAMPIRO AMOR


Queda en mí, del tiempo vivido,

mal gusto de aquel sabor

y sombras de aquel color.


Mil y una caras pasan,

en apenas un segundo,

por mis ojos volubles;

mi corazón estalla.


Mujeres a lo lejos,

bonitas como sombras;

impactan sus imágenes,

sobre mis nublados ojos.


El vientre desgarrado,

del amor imposible,

del amor lejano...


Estoy sobre una nube densa,

me ven, me sienten, me dicen;

saben de los pesares de mi ser.






Una lava espesa burbujea sobre mí,

buscando el cráter donde descansar;

mi garganta, se retuerce en nudos;

el alma recibe sacudidas eléctricas,

por esas miradas de mujer;

miradas que se clavan,

en el fondo de mi alma,

como un cuchillo agudo,

algo oxidado por el tiempo.

Con mi temblorosa mano,

intento tocar las sombras

y como pájaros, se desvanecen,

al final de mi brazo…

Entonces añoro su caricia rozada;

los ojos casi cerrados,
velados;

oscuridad ancestral,
caverna del deseo,

mirada callada, muda;

boca voraz y dura,

que quema las entrañas;

vértigo a la punta aguda,

larga lengua de serpiente;

testaruda, tentadora;

manos seguras que me levantan,

de un impulso al centro radiante,

de la vida que llevo.


Rabia expropiación;

veo besos de profunda aspiración,

mordeduras codiciosas y violentas

y las cuencas de los ojos,

remachadas con múltiples bisagras;

crujen los huesos bajo la carne tensa,

brutal receptáculo, de los largos puñales;

brota la sangre empujando desde el interior,

por este vampiro, que es el amor...



UN DÍA MÁS


Un día, sólo un día más, quiero estar aquí,

para despedirme de todo aquello que amé;

para decir adiós a todas las cosas que toqué,

desde el mismo instante en que la conocí.


Un instante más en este maravilloso lugar,

dónde por primera vez, conocí el amor;

que me devolvió de nuevo el valor

y junto a ella, aprendí a respirar.


Ese cuerpo, que tantas veces latió en mi lecho,

cuando el sol tornaba un reflejo en su blanca piel,

cuando sus cabellos colgaban como olas de miel,

ahora perdura como una vibración en mi pecho,

con angustia indeleble en el fondo de mi alma,

que no me deja siquiera vivir en calma...

Recuerdo tan lejano el tiempo vivido,

que se irisan en la niebla del tiempo,

el recuerdo de su piel y de su aliento.

hechizándome como al pájaro dormido...


ME ACORDERÉ DE TI


Me acordaré de ti, cuando la aurora

abra paso al Sol, por el horizonte,

cuando la luna, bella y soñadora,

se vaya, al llegar el día de repente;


cuando en la paz, mi corazón palpite,

cuando la tarde a soñar me invite,

y oiga tu voz dirigiéndose a mí

susurrando a través del sueño:

"Te quiero"...


Me acordaré de tí cuando el destino

para mí, ya se encuentre eclipsado,

cuando sienta en mi cuerpo peregrino

el corazón marchito y desesperado,

pensando en nuestro amor supremo,

porque a serte infiel, no temo,

y el pecho que siempre late por ti

mientras palpite se le oirá decir:

"Te quiero"...


Me acordaré de ti cuando ya inerte

mi cansado corazón, sucumba,

cuando la fresca flor de la muerte

caiga sobre el mármol de mi tumba,

ay! Ya no te veré! Pero mi alma

en la solemne noche en calma

como hermana fiel volverá a ti

murmurando dulcemente:

"Te quiero"...


RAYO DE LUNA


A través de la blanca cortina,

se filtra un rayo de luna,

que dibuja sobre tu cuna,

figuras de porcelana china.


El amor de mi eterno sueño,

se pierde por los espacios,

tras de los húmedos besos,

que me ofrecen tus labios.


Mueve el aire la cortina,

con empuje desmayado

y en mil trozos se deshacen,

figuras de porcelana china.


Creo yo que son tus besos,

que acuden a mi llamada,

y de bruces sobre el suelo,

los recojo con mis labios.



CAMINO DE HORIZONTE IRISADO


En el camino donde el horizonte se irisa,

esperanzado destino, lleno de frutos en flor,

de viejas montañas redondeadas por la brisa,

de fríos valles y colinas ardientes,

que hipnotizan las almas ansiosas de amor.


Esplendidas  figuras con caras sonrientes,

bailan desnudas sobre tupidos lechos,

con hojas de musgos y pétalos de flor

y al dulce compás se mueven los pechos.


Vago en libertad, por campos floridos,

yo cincelo esas figuras en mi mente,

mientras se alejan con paso pausado,

para que permanezcan eternamente,

en el camino de horizonte irisado





DESPERTÉ DE UN SUEÑO


Ayer desperté de un sueño, que orientó mis sentimientos,

me di cuenta, que mis ansias se aferraban a tu cuerpo.

me iluminé en tus ojos, me sostuve en tus cimientos,

viví en tus palabras, dormí plácidamente en tu pecho.



Las estrellas bajaron a mis manos después de tu beso

el sol brillaba siempre y la lluvia se convirtió en caricia;

con tu sola presencia, hasta el mar se hizo espeso,

el viento y la tormenta se tornaron en suave brisa…


Ayer desperté de un sueño, que me hizo percibir,

el aroma de una rosa, esa flor que creía sin olor,

el remanso de tus palabras, me ayudó a vivir.

tu sonrisa franca, en tus ojos brillaba por su color

y la dulzura de tus besos me dio fuerza y valor.




Hoy desperté de mi sueño y no habías cambiado.

mi cuerpo busca en tu cuerpo, la inocencia;

la estrella que pusiste en mi mano aún la veo,

y mi ilusión se hace fuerte con tu presencia.


PINCHAZO DE MEDIA NOCHE


Vienes a mí, jeringa en mano,
atravesando la espesura de la noche,
cuando hasta el aire se aquieta,
y el cuerpo se entrega a su descanso.
apenas me doy cuenta de la realidad,
en la sorda exasperación del lecho,
inyectas bajo la piel la medicina dichosa.
pongo el libro a un lado y cierro los ojos.
es simplemente una inyección caprichosa.


SOBREVIVO


Sobrevivo en el vértice de una ola en calma,

en la línea divisoria, entre mística y verdad,

donde grandes sombras envuelven mi alma,

y diminutas luces, acompañan mi soledad.


La encontré entre el Cielo y el mar,

en la delgada línea del horizonte;

aquel recuerdo me hace soñar

no puedo apartarla de mi mente.


Luchan en mi interior como ligera brisa,

bellos recuerdos de tiempos pasados,

de su majestuosa figura, de su sonrisa

y de aquellos tiernos besos robados…


A MI PADRE


Empieza a fallarle la memoria,

y por mucho que viva en la gloria,

pienso que con los años, las venas;

del disfrutar de otro tiempo llenas,

recorren su cuerpo serpenteando,

mas, al mismo tiempo van quedando

en el fondo del corazón…. las penas.

Incapaz de leer los poemas,

de ver tantas cosas buenas,

la vista enferma y cansada,

de toda una vida pasada,

intenta ver con holganza,

aquello que la vista alcanza….

sin perder detalle en nada.

Músculos, delgados y espesos,

como ajustándose a los huesos;

tendones, secos y retorcidos,

flojos, morados y doloridos,

mas cuando llega el invierno,

se convierte en un infierno….

de dolores, llantos y gemidos.

El paso de los años,

hace que la figura,

se adapte a la sepultura.


LOS SUEÑOS NO SON REALIDADES


Cuando yo era un niño,

Pensaba que los sueños

eran realidades futuras,

y de mayor me di cuenta

las realidades son duras

Cuando dejé de ser un niño,

una vez superada esa etapa

me di cuenta de que el Cielo

no aparece en ningún mapa.

Ahora que soy mayor,

lo veo con más claridad

ahora sé que un sueño,

casi nunca es realidad.


BUENOS DÍAS PRIMAVERA


Me sorprendió la luz matinal,
el sol acariciaba los pétalos de flores;
soplaba una brisa primaveral,
las golondrinas volando,
con las alas entonaban una canción,

que llegaba al corazón.


Bienvenida, Primavera,
dijo la luna, mientras se escondía,
los árboles dormían todavía
y las flores despertaban.


Buenos días primavera,
dijo el sol con alegría,
¡seré un compañero leal,

me verás siempre de día,
desde el principio hasta el final!


MI NIÑO


Recuerdo a mi niño,

de ojos bondadosos

con todo mi cariño.

Al acariciar su manitas

por vez primera,

le vi sonreír de alegría,

como si entendiera.

Jugábamos cada día,

a juegos inocentes,

que apenas comprendía,

su pequeña mente.


Peiné sus cabellos rubios,

amarillos como el oro;

limpié sus efluvios,

consolé su lloro.


Le enseñé, cuentos inventados,

hasta altas horas de la noche,

que él, con sus ojos bondadosos,

aceptaba, sin reproche.


Mi niño... ojitos de bondad,

pequeño, frágil como una flor,

eras, el sol de mi casa,

y la luz de mi verdad.


Mi niño... de ojitos traviesos,

aunque ya hayas crecido,

siempre serás para mi,

mi pequeño preferido.


(Dedicado a mi hijo)



CAMINO DE TIERRA


Camino de tierra,

cubierto de musgo;

entre los setos y árboles,

que juntan sus copas;

oscureciendo la sombra.



Fragmentos de luz del sol,

se filtran a través de las hojas,

coloreando en tonos verdes

y marrones, sus lindes.


Camino de tierra,

de extraña belleza;

testigo de infortunios,

de alegrías y tristezas.


Otra vez, lo vuelvo a ver.

¿Cuántas veces más,

lo habré de recorrer?


PIROPOS


Por una sonrisa, un beso.

por un beso, una caricia

por una caricia un te quiero

por un te quiero, una estrella.

por ser la flor más hermosa,

por ser la mujer más bella.

El arco iris de sus ojos,

ojos claros como el mar

hacen tan bella su mirada

que nunca la podré olvidar.




Es mi luna en la noche

y por el día mi sol

en mi vida, compañera

y en mi camino, el farol.


A MI MADRE


De quererte madre, no me arrepiento,

me has enseñado madre a creer en el amor;

porque día a día, en todo momento,

has calmado mi miedo, me has inspirado valor,

has hecho de mí, un hombre entero,

por esto y solo por esto...¡te quiero!...


Quiero responder madre a tu cariño,

Por el amor que me has dado,

toda la vida, desde que era un niño

y hasta después de casado.

por este tu amor, tan sincero,

por esto y solo por esto...¡te quiero!...


Porque amas sin esperar nada,

porque, por mí, la vida darías

porque, mereces ser amada,

quiero que sepas, madre mía,

que eres para mí lo primero,

por esto y solo por esto...¡te quiero!...


LA VIDA ME DISTE


(Para mi madre, que en paz descansa)

La vida me diste

sin siquiera pedir nada,

fuiste mi alimento,

mi escondite y mi morada.


Soy fruto de tu cuerpo,

sol que alumbra la mañana,

luz de mediodía

y néctar de fruta temprana.


Eres, madre mía...

como la sal de mis lágrimas,

la sangre de mis venas;

como el viento de la sierra

y la calma de mis penas.


La vida me diste

sin siquiera pedir nada,

fuiste mi alimento,

mi escondite y mi morada.


Aún recuerdo aquella nana

con voz melodiosa cantada

y el crujir de aquella silla

dónde estabas tú sentada.


Tú me diste, madre mía...

el amor y la calma,

el contacto de tus brazos

y lo mejor de tu alma.


La vida me diste

sin siquiera pedir nada,

fuiste mi alimento,

mi escondite y mi morada.


Ya he dejado de ser niño,

ya no oigo tu voz clara,

ya no siento el calor,

de tu pecho en mi cara.


Quisiera, madre mía...

que me volvieras a abrazar,

que sintieras que te quiero,

como el pez necesita el mar.


La vida me diste

sin siquiera pedir nada,

fuiste mi alimento,

mi escondite y mi morada.




MENDIGO


Sobre la húmeda acera,

rotos los pantalones;

pidiendo por caridad,

lo que su triste vida

no le pudo dar.


Triste es su mirada,

por el sufrimiento,

de no tener morada.


El frío azota sin compasión

sus músculos doloridos,

por su última profesión.


Ve pasar a la gente,

que de reojo lo miran,

con gesto indiferente.


Los ricos y poderosos

piensa, con melancolía,

no son nada generosos.





AMORES CORTOS


Tu alma, paisaje escondido,

entre máscaras de encanto

y con fantásticos disfraces;

que no disimulan el llanto.


Mientras limpia y canta,

recordando su vida amorosa,

sus canciones se confunden,

con el aroma de una rosa.


La luz de la luna no calma,

el triste y hermoso despertar;

sollozo a chorros de agua,

por el miedo a recordar.


Amores, cortos, pasajeros,

que dejan profunda huella;

quemándole el alma,

a ella...






DESOLACIÓN


Tras un viejo muro,

 rodeado de humo y ceniza,

rozándole el rostro, 

empolvado y con temor,

asoma su cara un niño, 

a una macabra visión...


Entre las frías ruinas

 y el triste sonido del llanto,

aparecen dantescas escenas, 

de tragedia y espanto,

debajo de las piedras, 

mutilados brazos,

cuerpos seccionados, 

en mil pedazos.


Todo ha temblado, todo ha caído,

sueños, esperanzas, amores,

árboles, casas y flores,

mujeres, hombres y niños,

buenos y malos, todos inocentes.


A través del espeso vaho de la muerte

mujeres desesperadas ,ciegas de dolor..

buscan a sus hijos frutos de su amor...

sólo encuentran trapos, 

que acarician con dolor.

¡Cuántos inocentes perdidos!

muertos por una sinrazón,

el frío quema sus cuerpos heridos

y en su pecho el inflamado corazón,

ya no puede más...

Esconde su rostro 

para no ver el horror..

y llora cada vez más fuerte ,

preguntándose...

¿Dónde está Dios?


SI TE VOLVIERA A VER


Un joven a otro contaba:

mi padre dice que le vaya a ver,

no es que viva muy lejos,

me molesta su forma de ser.


Sabes cómo son los viejos,

siempre cuentan lo mismo,

te tratan como a un niño,

y aunque parezca egoísmo,

tanto trato de cariño,

no lo puedo comprender...


Y el amigo contestaba:

pues mi padre no es así

el pobre, no dice nada

¡ojalá lo tuviera aquí!

y no en la losa cerrada.


Que importan sus rarezas,

ni su forma de ser,

daría la vida entera,

por volverlo a ver...


A ver si ahora lo entiendes,

el padre es como el amor,

que no le das mucho valor,

hasta el día que lo pierdes.


CUANDO EL POETA MUERE


Cuando el poeta muere,

su huella queda…

entre las piedras de la alameda.


Después de la muerte,

algo de su imagen queda,

aunque de forma inerte,

en la sombra de la arboleda.



En el murmullo del pinar,

queda el silencio de la voz muda

y en la grandeza del altar,

su espíritu y su alma desnuda.


Sobre esa hierba que, un día, pisó,

queda la marca donde está su huella

y en aquel cielo que le cobijó,

queda, la luz de una blanca estrella.


Cuando el poeta muere

su huella queda…

entre las piedras de la alameda...


EL OLIVAR


Entre las verdes colinas,

luce majestuoso el olivar;

sus aceitunas cristalinas,

hacen al campo soñar,


Entre los áridos surcos,

que a sus raíces dan cobijo,

plantó su banasta de junco,

y justo al lado el botijo.



¡Varea, el olivo buen hombre!,

¡sácale el fruto preciado!;

para calmar nuestro hambre,

con su aceite refinado.


La tarde cae temprana

ya se acabó el varear;

asomado a mi ventana,

veo a los hombres llegar.


Vienen cansados

de tanto trabajar.


DURMIENDO BAJO LAS ESTRELLAS


Navidad de noche estrellada,

con copas alzamos las manos,

aquí la Navidad se viste de luces

en la casa con padres y hermanos,

y en la calle, pobres desahuciados

por esta justicia loca,

durmiendo bajo las estrellas,

en los huecos, en los agujeros,

sin nada que llevarse a la boca.

o durmiendo en los cajeros.

¿Cuándo volverán los viejos tiempos?



YA NO HAY POESÍA


Ya no hay poesía en ellas,

porque ya nadie la nombra.

anoche mirando las estrellas

me vi pequeño entre la sombra.

Con las despensas sin comida,

hoy reina la desconfianza,

desilusión y rabia contenida,

sin futuro ni esperanza.


Sangre de hombres indignados,

sangre sobre el frío cemento,

dolor de corazones destrozados,

hartos, de tanto sufrimiento.

Y aquí estamos impotentes,

ante la injusta sociedad,

viendo caer inocentes,

con pasmosa pasividad.


CUANDO SEAS VIEJA


Cuando seas vieja de mirada perdida,

y dormites en un banco del parque,

con el sol calentando tu rugosa piel,

recordarás como ha pasado la vida,

con sus alegrías y sus tormentos,

con días de luz y sombras profundas;

entonces y solo entonces,

añorarás estos momentos.


Recordarás que tu belleza,

despertaba sensaciones,

pero sólo un hombre te amó

y te amó sin condiciones.


TROVO DEL DESAHUCIADO



Somos desahuciados;

durmiendo en un cajero

con lechos acartonados.


Éramos clase adinerada,

de boyante economía,

ahora, no somos nada.


Por culpa de tanta usura,

estamos desesperados,

comiendo de la basura.





MUJER AUTÉNTICA


Cuando Dios creó el Mundo,

se le olvidaba la mujer,

por eso, de una costilla,

la tuvo que hacer.

Mujer, sensible y madura,

de fácil sonrisa y ligero llanto;

por tu gracia y hermosura,

el poeta cede a tu encanto.


Por ti escribe sus versos,

que hablan de amor y de luz,

de caricias y de besos.


PRUÉBAME...


Para ver si doy la medida,

y si quepo entre tus brazos,

cobíjame en tu fiel regazo,

para lo que queda de vida.


Pruébame...

Con el sabor dulce de cada día,

Pruébame, con tu gran pasión;

si no te sirvo, haz reclamación,

porque, aún estoy en garantía.


Pruébame...

Volvamos a vivir la pasión,

que sentimos tantas veces,

correspondiendo con creces,

al sentir del corazón.


Pruébame...

Mi cuerpo es una bienvenida,

ven a encenderme la ternura;

revive esa maravillosa locura,

que otros ya dan por perdida.


Pruébame...

Que quiero hacerte dichosa,

¡verás como estoy a la altura!

porque tengo tanta calentura

que ya no pienso en otra cosa.


PASIÓN


Deseos de sentir tus caricias,
la suavidad de tus manos,
el calor de tu piel pegada a la mía,
ansioso estoy de ti,
deseoso de amor,
quiero ser el motivo de tu pasión,
la razón de tus desvelos;
sentir la dicha de tenerte en mis brazos,
conocer de tu boca, su sabor.

Quiero estar a tu lado,
que sientas que tu sangre hierve,
en deseos de amar;

quiero tocar tu suave piel,
desprenderte poco a poco,
como sin querer hacerlo;
cada una de las prendas,
con que cubres y adornas tu ser.

Recostarte suavemente,
ver el brillo ansioso de tus ojos.
Amarte apasionadamente,
sin reglas ni ataduras,
olvidando la falsa moral
rodar por el lecho de amor,
en un intenso frenesí.
Sentir la suavidad de tu desnudez,
en la dureza de mi pecho;
estremecerme de placer
al tenerte,
amarte,
poseerte,
hacerte mía.
Morder tus labios,
sentir tu aliento junto a mi boca,
dar libertad a mis manos,
para que recorran suavemente tu piel;
fundirme contigo,
en un intenso abrazo de pasión

sentir como te estremeces,
como jadeas…

Oír tu respiración cansada,
sentir tu cuerpo sin fuerzas;
y después del clímax de amor
deslizarme a tu lado,
tomar tu rostro,
besar suavemente tus labios,
reclinar tu cabeza en mi pecho,
escuchando el murmullo del silencio.
Románticos momentos
que en mi mente viven
deseos de amor sublime,
me inspira tu presencia
pasión dormida,
que al fin despierta
ante la dicha de haberte conocido.
Unión de dos almas solitarias,
que se encuentran;
búsqueda terminada,
fin de la soledad vivida
esos son mis deseos,
deseos cumplidos en ti,
amada mía.




Alejaste con tu presencia,
la soledad en que vivía.

Tu amor me llenó de ilusión,
de esperanza y de Fe;
al sentir que tu corazón y el mío,
palpitan a un solo ritmo,
no dejes que este amor sublime,
se acabe, se termine;
¡déjame hacerte feliz!
¡déjame amarte!
¡déjame cuidar de ti!.
Hoy la vida me sonríe
con tu mera presencia,
eres... el maravilloso sol,
que ilumina mi camino;
eres... el motivo buscado,
de mi existencia;
eres... lo que yo quería encontrar
vida mía...



BUITRES


Las luchas del ayer, ahora son ceniza,

porque el mal a los pobres acecha,

cual tormenta que arrasa la cosecha,

y el corrompido poder los agudiza.


Esta clase dominante,

que entre cenas y risas

se reparten las divisas

que le roban a la gente.

Estos buitres carroñeros,

que con total impunidad

devoran sin piedad,

el sudor de los obreros.


HA NACIDO BIEL


Ha nacido un nuevo niño

cuyo nombre es Biel

tan dulce como la miel

y lo recibimos con cariño.

Todas las amapolas,

una tras una,

se inclinan despacito

sobre su cuna.


Es un copo de nieve pura

tan pequeñito

como un pollito

jamás vi tanta blancura

(para mi nieto Biel)




YO ENSALZO TU HERMOSURA


Otras escuchan amores,

de galantes trovadores;

¡sin parar!

Yo ensalzo tu hermosura,

con la voz de mi ternura;

¡sin dudar!

Flor de mi ignorado asilo,

eres río de curso tranquilo;

¡mi tesoro!

En el silencio de mi alma,

con veneración y calma;

¡yo te adoro!

Tu de infortunio inclemente,

me defiendes dulcemente;

¡con tu sombra!

Tu virtud me hace dichoso,

y mi labio es armonioso;

¡cuando te nombra!

Dulce es en tarde serena,

ver mecerse la azucena;

¡por la brisa!

Pero es más dulce, mi cielo,

cuando busca mi consuelo;

¡tu sonrisa!



Dulce es palpar con ternura,

en tus labios la tersura;

¡de la rosa!


Y me causa más delicia,

una tímida caricia;

¡de mi esposa!

Tú embelleces, vida mía,

mi penosa medianía;

¡que me ilumina!


Como entre la maleza,

ostenta el rio belleza;

¡cristalina!


Cómo se dilata mi pecho,

cuando oculto, te acecho;

¡con amor!


Y sentada en mis rodillas,

rezas oraciones sencillas

¡al Señor!


Silencioso voy llegando,

te miro y estás llorando;

¡de ternura!



Yo te adoro con encanto

y río vertiendo llanto

¡de ventura!


Astro santo, astro amigo,

que amparas con tierno abrigo;

¡la inocencia!


Astro en mi destino incierto,

oasis santo en un desierto;

¡es mi existencia!


¡Ah! tu nombre me enamora,

Tiene cadencia sonora

¡y alegría!


Cuando lo pronuncio, blando

queda en el aire vibrando

¡su armonía!


Y aquellos tiernos cuidados

tan puros, tan ignorados

¡mi bella esposa!


Dicha que cruza escondida,

pero que me hace la vida

¡deliciosa!







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