Miro al mar chocando sobre las rocas,
sólo sombra da el sol cuando declina.
Muerto parece el mar. Aquí culmina
el preciso silencio de dos bocas.
Amor, compañía. En arena yerta,
desolada pasión siento en mi seno.
No hiere mi piel este amor sereno,
ni esta extinguida luz desierta.
Mira este pecho, ¡oh prisma de ternura!.
Pon tu mano en él dulcemente.
¿No sientes en tu palma la siguiente
vida que se esconde, ahogada, oscura?
Y el duro corazón que en mi late,
nuestro crispado amor va serenando
de un latido inmortal, y va arrancando
sueños y luces de mi seno mate.
J.Plou
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